El juego de los niños y niñas hoy en día no es nada parecido al que yo viví en mi infancia.
Bajo mi punto de vista, los pequeños y pequeñas no utilizan el juego como medio en sí mismo, sino que parecen tener algún tipo de adicción que les impide manipular y conocer el mundo que les rodea personalmente. Pienso que en la actualidad, la palabra juego está altamente relacionada con la tecnología, y aunque pueda ser beneficiosa en algunos aspectos, considero que los niños y niñas deben explorar su entorno y trabajar su creatividad, su atención y su imaginación a través del juego improvisado, manual, físico y colectivo.
En cuanto a la pandemia, creo firmemente que ha afectado en gran manera a este cambio, ya que esta nos hizo buscar formas de entretener a los niños y niñas en un tiempo en el que no era posible salir a jugar fuera, siendo una herramienta para mantener la curiosidad durante un tiempo. No obstante, sigo pensando que los niños de hoy en día no disfrutarán de los juegos como nosotros lo hicimos.
Actualmente, considero que el juego de los niños y niñas está más enfocado a la tecnología y su uso. Es decir, el juego ha cambiado de manera significativa ya que ha evolucionado la forma de jugar de antiguamente en comparación a la actual, lo cual se debe al aumento del uso de las tecnologías (móvil, Tablet, ordenador…) y en consecuencia se reduce esa interacción social y comunicativa propia del juego como tal. Además, la forma de socializar jugando también es distinta, pues ahora los niños conocen a otros niños a través de las pantallas y no de forma física.
Por otro lado, el haber vivido una pandemia también ha cambiado la forma de jugar y de relacionarse de los niños, pues estos han pasado por un periodo de tiempo en el cuál no podían comunicarse ni interactuar con otras personas de forma directa y cercana, por lo que creo que ha generado que los niños aprendan a jugar y a divertirse solos, entre otras cosas. Pero, en la actualidad, habiendo cesado ya la pandemia, los niños comienzan de nuevo a relacionarse y a realizar el juego de forma más común.
La manera de percibir y practicar el juego de los niños hoy en día es una forma de juego diferente a la característica de generaciones anteriores, ya que está adaptada al estilo de vida actual. Anteriormente, los niños jugaban principalmente a juegos tradicionales, a juegos imaginativos y pasaban horas en el parque pasando tiempo con sus amigos y con niños que no conocían, pero es cierto que a día de hoy estas formas de jugar se están perdiendo. Estos juegos, no solo están siendo sustituidos por las nuevas tecnologías, los videojuegos y las pantallas, sino que el estilo de vida de los padres también interfiere en la forma de jugar de los hijos. Esto se debe a que muchas familias optan por enfocar el tiempo de juego en darles tiempo para ver la televisión o jugar a su videojuego favorito, pero ¿sus hijos juegan o solo se entretienen? ¿realmente ese tiempo de "ocio" les nutre?¿es beneficioso para ellos? Pienso que indudablemente se debería enfocar el juego como un momento del día para pasarlo bien, a través de la imaginación, la interacción y el disfrute de los más pequeños, y no un tiempo como "mi hij@ está jugando con una pantalla y está tan entretenido que ni siquiera le oigo hablar". Por último, me gustaría recalcar que pienso que la pandemia ha contribuido notoriamente en potenciar el juego individual condicionado por el uso de las pantallas, ya que en muchos casos, los niños han dejado de relacionarse con otros niños y por eso, han cambiado el juego en grupo por juego individual (no siempre acompañado de instrumentos beneficiosos para ellos).
Personalmente, pienso que los niños y niñas de hoy en día juegan menos y, en muchas ocasiones, de forma distinta a la que se solía jugar antes o a la que yo, en mi caso, jugué durante mi infancia. En primer lugar, pienso que el tipo de juego con el que conviven los niños/as actualmente es más marcado en cuanto a normas y pautas por parte del adulto, es decir, está mucho más dirigido al conocimiento académico y a la adquisición de conocimientos que a la parte lúdica del juego. En muchas escuelas, pienso que el juego está destinado al apredizaje del alumnado, dejando de lado su autonomía, libertad y conexión emocional con el mismo.
En segundo lugar, destacar que, tal vez, se han perdido o es menos habitual jugar a juegos tradicionales tanto en la calle como en la escuela o en ámbito familiar, ya que estos han sido sustituidos por otros más elaborados o novedosos (no siempre). Asimismo, creo que los niños/as siguen jugando tanto en compañía como solos/as, aunque con el auge de las nuevas tecnologías, una parte del juego se ha visto reflejado en las pantallas de los aparatos electrónicos como móviles, tabletas, ordenadores, Nintendos, Playstation etc., aspecto que no considero imprescindible para su desarrollo y aprendiazaje.
Por último, si nos centramos en la llegada del COVID-19, considero que este ha afectado en muchos ámbitos a los niños y niñas puesto que las salidas y el contacto con las personas era limitado o no se podía llevar a cabo. Por esta razón, muchos niños y niñas se habrán visto en la obligación de jugar solos, sin el factor de la socialización con sus compañeros/as. Por ello, el tipo de juego sería diferente y la conexión con él, puede que también.
Desde mi punto de vista, pienso que, igual que han pasado los años y con ello han ido evolucionando y cambiando las cosas, el juego también lo ha hecho.
Antiguamente, muchas personas no podían permitirse tener juguetes en casa, ya que su economía no era la adecuada y por ello, su juego se trasladaba a la calle y naturaleza. Nuestros antepasados utilizaban para jugar palos, piedras o simplemente canciones con las que establecían unas normas y su juego era tanto en grupo como en solitario.
Con el paso de los años, la economía de muchas familias fue mejorando y con ello los más pequeños empezaron a recibir lo que para ellos fueron sus primeros juguetes. Estos juguetes, actualmente, no tienen el mismo valor que tenían hace años, ya que la tecnología les ha jugado una mala pasada.
Con todos los nuevos avances, los más pequeños prefieren antes una videoconsola, Tablet, ordenador… que un juguete de madera o simplemente unas piedras o palos con los que compartir experiencias y momentos con sus amigos. Por ello, el juego en grupo se ha dejado un tanto de lado, ya que muchos prefieren jugar en solitario o pequeños grupos.
Con esto, quiero hacer entender que el juego de hoy en día no es el mismo que el de hace unos 50 años. Actualmente, la palabra juego, casi siempre, gira en torno a una tecnología y creo que esto también ha surgido a raíz de la pandemia.
Con la pandemia, todas las personas estuvimos encerradas con lo que nuestro mayor entretenimiento fueron las pantallas y videoconsolas. Los niños las utilizaban para dar clase, escuchar música, hablar con sus amigos… por lo que conocieron un mundo más allá de un simple entretenimiento y muchos padres prefirieron eso a que sus hijos saliesen a la calle y se pudiesen contagiar.
Para finalizar, me gustaría decir, que, aunque la pandemia haya afectado de alguna manera al juego, todo juego es bueno y favorece el desarrollo de las personas siempre y cuando se tenga una supervisión de un adulto y aporte unos buenos beneficios.
Todos los años trabajo en un campamento de verano y me encargo del grupo de 3-4 años, por lo que voy a tratar de dar una respuesta a cómo es el juego de los niños y niñas a día de hoy basado en lo que he podido vivir junto a ellos estos últimos años.
Desde mi punto de vista considero que el juego no ha cambiado tanto respecto a cuando yo era pequeña, ya que muchos de los juegos prevalecen a día de hoy. Sin embargo, considero que el acceso que tienen a las nuevas tecnologías ha afectado a la consideración que tienen sobre el mismo y la forma en que lo desarrollan. Mientras que antes se llevaban más los juegos basados en la imaginación, los juegos tradicionales o las horas que los niños pasaban fuera de casa jugando con los amigos, ahora estos se ven un poco más limitados. Siguen jugando a las casitas, a los superhéroes o a la familia de monstruos y el umbral de su imaginación es inmesurable. No obstante, considero que los juegos más tradicionales se están dejando un poco de lado, pues por su propia cuenta no juegan a ellos sino que tienen que ser motivados por un adulto para poder jugar, parece que necesitan ser guiados.
En cuanto al tiempo que los niños invierten en el propio ocio, en su caso es el juego, se ha visto muy reducido, ya no pasan tanto tiempo al aire libre como se hacía antes. Recuerdo pasar horas en el parque al salir del colegio, e ir los fines de semana con mis amigas a jugar al parque o por la urbanización, en la actualidad parece que hay un miedo generalizado a que los niños jueguen solos en la calle o en el parque, suelen quedarse en casa. Lo cual nos lleva al tiempo que invierten en el uso de las tecnologías (videojuegos, televisión…), un aspecto que ha cambiado mucho la concepción del juego hoy es la adicción que pueden generar las pantallas como medio de entretenimiento.
Personalmente considero que los niños y niñas se entretienen con lo que disponen en el momento, es decir, cuando se encuentran en un campamento de verano o en el parque juegan con los amigos o con los columpios. El juego como lo considerábamos antes sigue prevaleciendo, no se ha perdido, sin embargo cómo deciden las familias hacer uso de las tecnologías influye en la forma de entretenimiento que tienen los niños y niñas. Si observamos a un niño haciendo un uso excesivo de las mismas se debe a que tienen una gran disposición de ellas, lo cual no debería ser completamente negativo, pero su uso se debe regular y se ha de fomentar los otros tipos de juego que hemos mencionado anteriormente.
Por otra parte, la pandemia ha provocado un aislamiento de los niños lo cual les ha llevado a tener que entretenerse con otras cosas. En las 24 horas que tiene el día encerrados en casa como estuvimos, un niño no puede estar todo el día entretenido jugando con los juguetes ni con sus padres, por lo que el uso de las tecnologías y la visualización de vídeos en Youtube o programas de televisión se incrementó ya que tenían que estar distraídos para que no se hiciera el día tan largo. El estar separados de sus amigos y del colegio eliminó ese tiempo que pasaban interactuando con el medio social y físico, por lo que es normal que a día de hoy sea un aspecto que les cueste más y que prefieran estar jugando con el móvil. Tenemos que motivarlos a jugar al aire libre y con los demás, que sepan divertirse con algo más que con una pantalla, ya que tiene muchísimos beneficios para ellos.
Personalmente pienso que cada persona tiene una percepción distinta de lo que significa “juego”, dependiendo de las vivencias que haya tenido. Por ello, partiendo de ese aspecto, he podido observar y escuchar que muchas personas estamos de acuerdo en que el juego de hoy en día comparado con el de nuestra época o incluso con el de épocas anteriores, como la de nuestros familiares, no es el mismo. Pero, como muchas otras cosas, los tipos de juegos van evolucionando; algunos cambian, otros son nuevos y otros simplemente siguen siendo los mismos que los de generaciones previas.
Si que es cierto que, tanto la pandemia como las nuevas tecnologías, han afectado en el desarrollo de este y su finalidad. Al estar encerrados en casa, muchos juegos no se podían llevar a cabo porque algunos solo se realizan en entornos específicos como la calle, el parque… y no se pueden adaptar. La pandemia ha ocasionado que los niños y niñas no tengan un amplio abanico de juegos para entretenerse y aprender. Por tanto, muchos familiares lo asocian a que no se pueden divertir de la misma manera, lo que hacen uso de las TIC para distraerles durante mucho más tiempo. Sin embargo, otros padres sí que hacen que sus hijos e hijas hagan un buen uso de las tecnologías como un juego, de manera controlada, pautada y de aprendizaje.
Quiero finalizar con que la pandemia también ha conllevado aspectos buenos como el crecimiento individual en el ámbito del juego. También el hecho de poder ser un poco más conscientes con cómo saber jugar y apreciar todos los tipos de juegos que podemos desarrollar cuándo nos encontramos fuera de nuestros hogares.
Ya volviendo a la normalidad, podemos observar que muchos niños y niñas empiezan a “desintoxicarse” de las pantallas y las TIC, jugando con otros compañeros/as fomentando la imaginación/creatividad… y esperemos que siga siendo así.
Es un hecho que el tiempo de juego de los niños está disminuyendo peligrosamente debido a múltiples factores (Monge et al., 2019). La realidad social ya no es la misma y esto se refleja en la manera en la que los niños juegan. Además, ya no solo ha disminuido el tiempo, sino que también ha cambiado la forma de jugar, pues la vida ya no es igual, está más tecnificada y han sucedido hechos (como la pandemia) que han propiciado el cambio.
A día de hoy, para Monge et al. (2019) existen ciertos factores que afectan de manera directa, como, por ejemplo, el auge de las tecnologías, las largas jornadas laborales de las familias, una mayor carga académica, etc.
Por un lado, personalmente, considero que el juego en sí no ha cambiado tanto. Sin embargo, creo que acaba mucho antes, es decir, la manera de jugar no es tan diferente a hace unos años, pero, a día de hoy, existen multitud de factores que limitan mucho que los niños sigan jugando a edades más maduras.
Quizá el cambio más significativo y relevante ha sido el uso de pantallas y de las TIC para jugar. Actualmente, en una pantalla los niños tienen a su disposición multitud de juegos que, si se emplean convenientemente, son una herramienta realmente sobresaliente.
Por otro lado, si bien es cierto que la pandemia ha afectado de manera muy significativa al juego. A mi parecer, los niños más pequeños que han crecido durante la pandemia juegan de una manera más individual, pues durante un tiempo se les arrebató ese componente cooperativo, social, en grupo…
Además, las pantallas han tomado un gran papel, pues también durante un tiempo ejercieron incluso de medio de comunicación, de educación o de entretenimiento.
Monge, M., Méndez, M. E., Hernández, M. J., Quintana, C. y Presa, E. (2019). La importancia del juego en los niños. Canarias Pediátrica, 43(1), 31-35.
Desde mi punto de vista, me parece que el juego ha ido evolucionando a lo largo de los años de maneras considerablemente notorias. En parte, esto es debido a que la sociedad se encuentra en un proceso de cambio constante, y es inevitable que el concepto de entretenimiento y diversión de antes no sea el mismo que el de ahora.
Hoy en día, los juegos de los niños y niñas están mucho más centrados en las tecnologías, que se han desarrollado en los últimos años de manera exponencial. Así, el entorno del juego, tal y como lo conocíamos, caracterizado por el aire libre, la naturaleza, la socialización (como es el caso de los parques), es substituido por lugares cerrados (como son las habitaciones), y anclados a una pantalla. Por ello, aunque con los videojuegos y consolas de hoy en día, entre otros, también están jugando, no están desarrollando muchas de las capacidades de observación del medio, investigación, socialización, creatividad, etc., que se encuentran implícitas en el juego.
Si bien es cierto que no es igual en todos los casos y no podemos generalizar, este hecho se ha visto todavía más presente a partir de la pandemia, ya que, al estar encerrados en casa, se prohibía la libertad de salir a las calles a jugar, ya fuese solo o con amigos, y los niños debían buscar otros recursos con los que pasar el tiempo.
Actualmente, creo firmemente que, sin prescindir totalmente de los diversos juegos que existen en el mercado, deberíamos potenciar los juegos tradicionales que permitan a los más pequeños explorar su mundo, sus habilidades y su imaginación, haciéndolos más presentes en su día a día.
Actualmente, debido al aumento de la presencia de las tecnologías en los hogares ha disminuido la búsqueda de juego de equipo, así como se ha dado paso a la fácil solución de las pantallas frente al aburrimiento. Esto junto a la pandemia ha supuesto un aumento de la soledad de los niños y niñas de hoy en día, aumentado también por la falta de familia cercana debido al aislamiento que ha supuesto el virus.
Las consecuencias de la pandemia seguirán siendo latentes en las relaciones de los niños, así como en sus formas de jugar y crear vínculos. También ocurre que al haber limitaciones de relación y de espacio, los juegos se han tenido que ir adaptando según las reglas de los colegios. Aunque, algunos juegos basados en la repetición se habrán visto reforzados al tener una relación más continuada con sus padres, sobre todo durante el tiempo del aislamiento.
En términos generales, el juego que los niños y niñas conocen hoy en día no se asemeja mucho al que nuestra generación vivió. Es cierto que el significado del término juego, es muy amplio. Si se busca la palabra “juego” en la RAE, se pueden observar diversas acepciones como: 1. Acción y efecto de jugar por entretenimiento. 2. Ejercicio recreativo o de competición sometido a reglas, y en el cual se gana o se pierde. 3. Práctica del juego de azar. 4. Actividad intrascendente o que no ofrece ninguna dificultad. Considero que nosotros y nosotras vivimos un juego dinámico, usábamos mucho la imaginación para inventarnos el juego o incluso cambiar las normas. Pasábamos horas por las tardes en el parque jugando con amigos o amigas. Se nos hacía fácil conocer a niños o niñas y jugábamos con ellos y ellas como si nos conocieramos de siempre. Nuestros padres, madres, abuelos, abuelas, etc., nos vigilaban de lejos, no iban detrás de nosotros y nosotras. En mi caso, cuando iba al parque me dejaban experimentar con el medio físico en el que estaba. Me subía en los árboles, jugaba con la arena y el césped, subía por todo lo que podía sin miedo. No me decían en ningún momento que no lo hiciera, sólo que tuviera cuidado y cuando me hacía daño venían mis padres a ayudarme. La tecnología, la conocí con 8 años más o menos cuando mis padres me regalaron la Nintendo DS, pero igualmente no estaba todo el día jugando con ello. Hoy en día, viendo a personas conocidas o a la sociedad que nos rodea pienso que es al revés. Los niños y niñas de primeras conocen la tecnología, cuando están en un bar, de compras, donde están con sus familias, les dan un móvil o tablet para entretenerse. No se entretienen con juguetes, cochecitos, etc. sólo con una pantalla. Esto hace que no socialicen y no conozcan mundo más allá de esa pantalla. No sólo tienen eso, sino que es lo que más conocen. Aunque en el aula los maestros y maestras hacen que jueguen con juguetes, vean libros, hagan puzzles, dibujen, etc. aunque también incluyan en alguna actividad usar la tecnología. Bajar al parque a una hora prudente, es ver a tres o cuatros niños o niñas correteando, jugando; mientras que cuando yo bajaba al parque, estaba lleno de niños y niñas, veías siempre a personas nuevas y a los que ya conocías de tanto estar ahí. La pandemia, considero que ha hecho que la gente en general tenga miedo a contagiarse. Por eso, los padres y madres hacen que sus hijos o hijas no se relacionen tanto por si eso ocurre. Además, en el periodo de confinamiento a cada persona le sentó de una forma diferente. Lo cierto es que a muchas personas les sirvió para saber quién estaba y quién no, centrarse más en el trabajo y separarse de la sociedad, etc. Estos niños y niñas de las que hablamos han podido nacer en ese período de tiempo y eso conlleva a no poder relacionarse con la sociedad; no ir a la escuela, ya que de 0-3 años no es obligatorio; y no tener contacto con el exterior, con más allá de su familia.
Personalmente, pienso que la manera de jugar ha cambiado excesivamente en muy poco tiempo. Cuando yo era pequeña se jugaba, generalmente, en la calle. Íbamos cada día al parque y jugábamos en grupo. Después en casa también jugaba, pero no como se hace ahora. Yo no tuve ningún juguete con pantalla hasta los 11 años. Hoy en día, creo que es muy complicado encontrar a algún niño/a que no tenga una consola, móvil, ordenador, etc. También ha cambiado mucho el jugar en contacto con la naturaleza. Cada vez se ven menos niños y niñas jugando en la calle, y por consecuente, cada vez están más encerrados/as en sus casas. Se defiende este pensamiento porque nos quieren vender que los videojuegos y las consolas son educativas, que se aprende jugando a estos juegos. Me gustaría rescatar una idea del documental "Imagine Elephants" donde se explicaba que no, los videojuegos no son educativos. Respecto a la situación pandémica, ha cambiado completamente la manera de jugar porque anuló completamente la idea de jugar usando el contacto físico. Fue una época muy dura en la que no había otra manera de estar en contacto que a través de una pantalla. Esta manera de vivir ha dejado secuelas, y pienso que las/os más afectadas/os han sido los niños y niñas. Como adultas/s hemos podido "volver" a nuestra vida normal, pero los más pequeños y pequeñas se han acostumbrado tanto a esa vida, que no conciben otra. Hay niños y niñas que ni siquiera han vivido de otra manera. Claramente, esto ha tenido un impacto grandísimo en nuestra manera de establecer vínculos, y por consecuente, de jugar. Espero que con el tiempo esto pueda volver a cambiar porque, por muy conectado/a que estés virtualmente, las emociones y sentimientos que nos transmiten las personas no pueden ser transferidas por internet, y una parte muy importante del desarrollo se encuentra en la socialización.
Personalmente creo que el juego de los niños y niñas de hoy en día es muy parecido al que nosotros teníamos a su edad, si que es verdad que algunos llevan al parque las pantallas; como el móvil o la Tablet; pero en su mayoría no. En estos días he estado en algunos parques de mi ciudad y he podido observar como muchos niños y niñas disfrutaban de la naturaleza y la compañía de ellos mismos. Es imposible negar que las pantallas y la pandemia no han afectado a la forma de relacionarse de los niños, pero creo también que los niños y niñas son lo suficientemente versátiles como para poder haber pasado por una pandemia; donde prácticamente no podían acercarse a otras personas; a la libertad que tienen ahora de poder jugar y divertirse casi sin preocupación También es cierto que las pantallas han hecho mucho daño, pero yo creo que no tanto al juego entre pares, sino mas bien al juego en solitario; todos podemos recordar; sobre todos aquellos que son hijos únicos; que al llegar a casa jugábamos solos, con nuestra imaginación y demás. Creo que hoy en día, y por el abuso de las pantallas en menores de edad, los infantes han perdido un poco esa capacidad de divertirse usando su mente, es mucho mas sencillo coger el móvil y ver videos o jugar en alguna aplicación; además de que esta al alcance de la mano.
El juego era y sigue siendo una de las principales necesidades de la primera infancia, ya que ayuda al desarrollo integral de los niños/as. Existen diversos tipos de juegos, y todos estos son aptos, pero bajo mi punto de vista los juegos actuales basados en los videojuegos, las tecnologías... no son beneficiosos para los más pequeños, ya que no saben utilizarlos de una manera responsable. Con esto quiero decir, que el uso de las TIC pueden ser muy útil para un desarrollo de los niños/as más rápido, pero estos y estas les dan un uso inadecuado, ya que se automarginan, les provocan agresividad... Es decir,si según Lev Semyónovich Vigotsky (1924), el juego surge como necesidad de reproducir el contacto con lo demás, estos juegos tecnológicos les apartan totalmente del contacto social. Por otra parte, actualmente encontramos una minoría de niños/as que sí juegan a juegos tradicionales, van al parque, socializan con sus iguales... Estos en mi opinión, finalmente tendrán un mejor desarrollo emocional y afectivo , ya en este ámbito de libertad han desarrollado habilidades eseciales, como es la imaginación. Además, quiero destacar que también hay muchos niños y niñas que asisten a extraescolares, debido a el horario laboral de sus familiares. Estas actividades están bien, pero son juegos guiados que no favorecen el desarrollo de la creatividad, la toma de decisiones... En resumen, pienso que tardarán más en alcanzar un grado de madurez e indepencia necesario. Para finalizar, quiero mencionar que el hecho de haber vivido una pandemia a hecho que tanto niños y niñas, como adultos se acostumbren a estar en su hogar, a favorecido el asilamiento... y por ello ha aumentado el número de niños/as aficionados a los videojuegos y juegos tecnológicos, y se pierda la esencia del juego simbólico, cooperativo, al aire libre... que bajo mi opinión es el más adecuado para el normal desarrollo de los niños y las niñas.
Hoy en día el juego en si ha cambiado mucho con respecto a lo que yo conocía. Personalmente he tenido acceso a las videoconsolas, pero más como un premio por parte de mis padres, pero actualmente pienso que el uso de la tecnología es lo más habitual para el juego. El cambio que se puede observar viene dado por los avances tecnológicos y como se ha adaptado la sociedad a ellos.
Por lo tanto, se ha podido observar una disminución en la interacción social que se conseguía a través del juego tradicional. Además de la forma en la que se socializa, que ya no resulta ser de modo tan presencial, sino virtual.
Con esto dicho, también hay que añadir el factor pandemia, que aumento de una forma muy considerable el uso de los aparatos electrónicos, incluyendo el consumo de juegos online o videojuego. Por lo tanto, el juego ha pasado por unos cambios a causa del COVID.
Pero no todo es negativo, ya que se ha podido observar una mayor tendencia hacia juegos simbólicos, tradicionales o imaginativos a la hora del recreo por falta de material o juguetes. Eso sí, la interacción entre los infantes parece ser que les ha estado costando más por estar limitados a grupos-clase, pero ahora que estamos volviendo a la normalidad esta situación está mejorando.
Sánchez Mazariegos, A. (2021). Efectos de la pandemia del COVID-19 en la socialización infantil y el juego.
El juego hoy en día en niños/as ha cambiado pero no debido a ninguna causa en concreto, es decir, la sociedad está en continua evolución, todos los métodos avanzan y si no avanzan los juegos a la par estarían creando un retraso en las habilidades que se producen jugando.
Los tipos de juegos que usa el niño tienen una relación directa con el estado evolutivo por el que está pasando cada uno/a de los/as niños/as o con el desarrollo neurológico en el que están.
La pandemia claro que ha afectado a la manera de jugar de las futuras generaciones de adultos, pero tanto como lo habría hecho una situación delicada en la infancia de los/as niños/as. Simplemente ha sido una situación desventajosa que de alguna manera se puede decir que ha afectado de una forma igualitaria para todos.
Los juegos cambian, vuelven a ponerse de moda, evolucionan, mejoran, empeoran e incluso se adaptan.
Para ejemplificar la idea que quiero transmitir con este comentario puedo mencionar un juego como son las peonzas. En la época de mis padres jugaban con peonzas de madera (casi todas iguales) haciendo competiciones, en mi época estudiantil se jugaba con mil modelos de peonzas diferentes (mil colores y estampados) a hacer concursos y actualmente están de moda unas peonzas pequeñas que tienen el mismo funcionamiento que las dos anteriores.
Como conclusión para responder la pregunta diría que la respuesta es muy subjetiva, depende del punto de vista del que responde, depende del ambiente, de los recursos y de los gustos del propio alumnado.
Espinosa, P. (2014). Aprender y crecer jugando. La evolución del juego infantil I. https://www.redcenit.com/aprender-y-crecer-jugando-la-evolucion-del-juego-infantil-i/
Desde lo personal, creo que el concepto de juego sí que ha cambiado para los niños y niñas de hoy en día, pero también es verdad que no se puede incluir a todos.
Bien es cierto que la incorporación de las tecnologías en la sociedad ha afectado notoriamente en el juego, ya que muchos infantes prefieren quedarse mirando una pantalla los dibujos, jugar con videojuegos, haciendo así que no se relacionen y experimenten con el mundo que les rodea como pasaba antes de ellas: ir a un parque y ponerse a jugar con el primer niño o niña preguntándole: “¿Quieres jugar conmigo?”, intentar subir a un árbol y caerse, que los padres y madres se unieran al juego y disfrutar en familia… Un claro ejemplo que se me ocurre es mi prima pequeña. Con 8 años, ya tiene móvil para ponerse a ver vídeos en Youtube, instalarse una barbaridad de juegos y desaparecer del mundo mientras está delante de la pantalla.
Creo que esta situación, como la de muchos otros niños y niñas, viene dada por la evolución de la sociedad, pero también los padres y madres forman parte de este cambio en el juego y su entorno, siendo decisión suya el plantarle una pantalla a sus hijos delante desde que son pequeños para que se entretengan y no molesten. Aunque por otra parte, y como he dicho, no afecta a todos. También hay muchísimos otros que se divierten, socializan, se emocionan a través del concepto que juego que creo que la mayoría tenemos en mente, en contacto con la naturaleza, con contacto físico, y pudiendo socializar con los demás.
En cuanto a la situación provocada por la pandemia, el haber tenido que estar encerrados en casa sin poder salir, socializar y experimentar, creo que ha incentivado este uso de las pantallas a la hora de jugar (no en todos los casos), teniendo que jugar solos en ciertos momentos del día (los padres y madres pueden no querer estar todo el día jugando con sus hijos), y esto ha provocado que al salir de la cuarentena y volver a la normalidad poco a poco, los niños y niñas que no hayan vivenciado el juego sin pantallas, ya las tengan incluidas en su concepto de “normalidad”; por el contrario, creo que la mayor parte de los infantes que sí lo han hecho, tras salir han conseguido volver con más ganas a ese estado de socialización con sus iguales al aire libre, con los juegos más tradicionales, etc.
Como ya conocemos, mediante el juego se pueden identificar en los niños y las niñas diferentes momentos evolutivos y de desarrollo, por lo que el juego que se experimente en cada momento será diferente al anterior y al posterior. Asimismo, del mismo modo que cambia según la etapa evolutiva en la que la persona se encuentra, también evoluciona y va cambiando depende de la generación en la que crezca.
Es evidente que nuestros/as abuelos/as no jugaban de la misma forma que nosotros/as lo hacemos, así como nosotros/as no jugábamos del mismo modo que lo hacen los/as niños/as de hoy en día. Antiguamente, el juego era más libre, los/as niños/as salían a la calle hasta que se hacía de noche, perdían la noción del tiempo jugando con el balón o al escondite con los/as demás niños/as de la calle. Esto demuestra que poco a poco se va limitando más el juego, los espacios reservados para ello, los materiales, el tiempo, etc. Cuando yo era pequeña, pasaba todas las tardes en el parque con mis amigos/as jugando a lo que nos más nos gustaba, pero ya se empezaba a limitar el juego puesto que nuestros padres y madres estaban siempre presentes, y siempre se establecía una hora en la que debíamos ir a casa para hacer deberes y tareas escolares. Estas pequeñas intervenciones ya cambiaban el juego, pues el juego debe ser libre para conseguir el aprendizaje. Sin embargo, hoy en día, me da la sensación de que existen más niños y niñas que pasan la tarde en actividades extraescolares que en los parques jugando. Además, las familias resultan cada vez más protectoras, y siempre consideran que el juego debe ser lo último. Estoy segura de que a todos/as nos han dicho alguna vez “Cuando termines tus tareas, podrás jugar”, pues actualmente, esto sucede más a menudo. Por esta razón, el juego ha sido limitado y parece que cada vez más.
Por otro lado, la concepción del juego también ha cambiado debido al gran uso de las pantallas, y esto ha aumentado desde la pandemia. Al pasar tanto tiempo en casa a causa de la aparición de la COVID-19, todos/as han llevado a cabo una aproximación a las tecnologías que ha provocado un alejamiento a los juegos y a la socialización. Esto ha dejado secuelas en los/as más pequeños/as, sobre todo, ya que aparentemente ha aparecido cierto terror a la socialización y se ha optado más por los juegos individuales que pueden ofrecer los videojuegos y las pantallas.
Desde mi punto de vista el juego se ha visto gravemente afectado por la pandemia.
En primer lugar, durante el tiempo de confinamiento en los hogares los infantes se vieron limitados de juegos y experiencias. Quedaron sin tiempo en el que disfrutar al aire libre y poder ir a parques. Además, en muchos casos los padres y madres no sabían que hacer frente a tantas horas ‘’vacías’’ y cómo llenar el tiempo con sus hijos/as. Sí es cierto que las redes sociales y distintas tendencias/modas ayudaron a crear juegos y entretenerse, pero por otro lado muchos padres y madres aseguraban estar saturados y se empezó a valorar más el trabajo de los maestros y maestras. Por otro lado, los infantes valoraban el poder pasar más tiempo con sus padres/madres.
En segundo lugar, las relaciones sociales entre iguales se vieron muy afectadas, pues no es lo mismo relacionarse con la familia que con los amigos/as de la misma edad, con los que poder entenderse y jugar a juegos elegidos por niños/as. El uso de las mascarillas y la reducción del contacto también atrasó y dificultó la adquisición de habilidades sociales y cooperativas.
Por último, como se da en los contextos de crisis los que más afectados se ven son aquellas familias más desfavorecidas. Por ejemplo, había familias que no podían comprar nuevos juguetes, no tenían espacios amplios, conexión a Internet, etc. Estos aspectos influyen de forma directa en el desarrollo de los infantes y sus posibilidades de juego.
El juego de hoy en día de los niños ha variado respecto a cuando yo tenía su edad. Hoy en día su principal motivación son los videojuegos y jugar con las consolas. El juego libre con otros niños ha quedado muy reducido.
En cuanto a la pandemia, creo que sí que ha afectado al desarrollo emocional de los niños y a la forma de jugar. Los niños no podía relacionarse con otros y por ello no podían jugar como lo hacían antes. Esta situación ha requerido que los familiares se involucrasen para que los niños jugasen, algo que me parece genial y muy positivo para personas adultos. A todos nos viene bien jugar de vez en cuando.
Personalmente creo que existe un gran cambio en relación con los juegos de mi infancia a los que se juegan actualmente. Cuando yo era pequeña lo que ansiaba era irme con mis amigos al parque a jugar juntos, al aire libre y ahora he visto un cambio muy grande. Pongo de ejemplo a mis primos (que tienen 6 años) que lo que quieren es llegar a casa después del cole para ponerse a jugar con la tablet. Esto puede ser beneficioso para ellos por una parte, aunque parece que se haya convertido en una adicción. Por otra parte, esto lo veo altamente relacionado con el periodo de cuarentena y la pandemia que nos ha tocado vivir, ya que en esos momentos de no poder salir de casa, se acostumbraron a estar todo el día con el móvil o con la tablet como forma de entretenimiento y no salían al parque como solían hacer ni podían socializar con sus amigos y amigas.
En mi opinión, el juego evoluciona al ritmo qué lo hace una sociedad cambiante como la de estos últimos tiempos, y más con una situación como la de una pandemia mundial.
En relación con mi experiencia más cercana con el juego de los niños y niñas de hoy en día, mencionar el uso de tecnologías ocupando gran parte del tiempo dedicado al juego. Cuando recuerdo a los juegos de mi infancia, me vienen a la cabeza juegos tradicionales y simbólicos, en el parque con amigos/as y en casa con juguetes y disfraces; en menor medida, puedo recordar algún juego de Nintendo o de la play (siendo más mayor), pero quizás en un segundo plano. En el caso de mis hermanos pequeños (7 y 5 años) cuando te dicen de jugar es principalmente con un dispositivo electrónico, ya sea tablet, móvil o consolas, y ya como segunda opción sería los juegos más tradicionales como el pilla.pilla o con juguetes. También, he observado junto con otros compañeros monitores que en las escuelas de verano/invierno cada vez cuesta más que los niños y niñas quieran jugar o se vean motivados a hacerlo.
Con la pandemia, los niños y niñas vieron su tiempo de juego al aire libre y social, es decir, con otros niños/as en el colegio y/o espacios lúdicos como parques infantiles, impedido por una situación sanitaria que obligaba al confinamiento de las personas en sus casas. En la mayoría de casos, la tecnología era la única herramienta que conectaba a las personas sin necesidad de contacto directo, y, podía servir como una vía de “escape” a la complicada realidad que se estaba viviendo. Además, muchas familias se vieron superadas por una situación tan incierta, por lo que recurrían al uso de tecnologías para mantener a los más pequeños y pequeñas ocupados y entretenidos.
Todos estos aspectos han llevado a un cambio en la forma de jugar, de un juego más social y en contacto con el entorno a uno mucho más virtual y solitario, vemos como “las pantallas han sustituido los diferentes tipos de juegos que apoyan la socialización y el movimiento en los niños.” (Maya, 2021, p. 17).
Referencia bibliográfica
Malla Alba, I. (2021). ¿Qué juegan los niños en casa en tiempos de pandemia? Ponderaciones de los padres sobre el Juego. [Trabajo de grado, Educación Inicial]. Santo Domingo: Universidad Iberoamericana (UNIBE). Recuperado de https://repositorio.unibe.edu.do/jspui/handle/123456789/407
Actualmente, en mi opinión, en comparación con no hace muchos años, el juego ha cambiado de forma drástica. Si bien es una herramienta que cada vez gana la importancia que merece, para mí, el estilo de juego es muy diferente a otras épocas, la tecnología, por ejemplo, gana cada vez más importancia, lo que lleva a un mayor sedentarismo en multitud de juegos, así como limitar ese juego libre que tanto empleábamos antes en nuestra infancia.
Cada vez se está más tiempo delante de una pantalla, o empleando multitud de juguetes cada vez más tecnológicos, dejando de lado otros juegos que fomentaban la interacción social, la imitación, el uso de roles, mayor actividad física etc.
Y esto, además, se ha visto agravado debido a la pandemia, en primer lugar, por ese tiempo en el que no se ha podido salir de casa, recurriendo un largo periodo de tiempo a la tecnología y a un espacio muy reducido para jugar, como las consecuentes restricciones en las que no podía haber a penas interacción social entre los niños, limitando aún más el poder jugar con plena libertad, interactuando entre ellos.
Además, según he podido observar este último año, los más pequeños, han pasado sus primeros años de vida de teniendo a penas interacción con sus padres y familiares, lo cual les ha podido afectar a la hora de socializar con otros niños, e incluso con adultos como nosotros los educadores, afectando seguramente en su desarrollo y habilidades sociales, lo cual tendrá, probablemente, consecuencias en un futuro, así como en la actualidad, por ejemplo, a la hora de jugar y aprender.
Sí que es verdad que el modo de jugar por parte de los pequeños y pequeñas ha cambiado en comparación a las generaciones anteriores. Esto se debe en gran parte a la temprana exposición de los infantes a las nuevas tecnologías, sus pantallas y las interacciones a través de la red. Podemos decir que la tecnología ha renovado el juego con sus ventajas e inconvenientes, no obstante, también se puede observar como se sigue llevando a la práctica el juego tradicional en la calle, parques, colegios, etc. Aunque en menor medida.
Pienso además que la llegada de la pandemia ha afectado seriamente al desarrollo psicosocial de los infantes que está estrechamente relacionado con el juego, ya que esta ha intensificado el juego más informático e individual y ha mermado el juego tradicional y colectivo. Esto sucede a consecuencia de que las restricciones impuestas a causa del COVID-19 hicieron que muchos niños y niñas no pudieran salir al exterior para disfrutar con sus amigos ya que estos espacios destinados al ocio de los más pequeños como parques, ludotecas permanecían cerrados. Considero por tanto que esto ha tenido una negativa repercusión en el desarrollo de habilidades sociales, interacción y el interés por conocer el entorno, y que por el contrario, ha intensificado el aumento del uso de las pantallas, la aislación y la comunicación, se han cohibido más a la hora de expresarse.
Personalmente, creo que, debido al aumento de las TIC en la sociedad, el infante ha dejado más de lado el juego simbólico o juegos más manipulativos para ponerse en frente de una pantalla. Esto trae consigo grandes consecuencias y debemos saber que, aunque las nuevas tecnologías son necesarias actualmente, también son perjudiciales para el desarrollo y crecimiento del niño/a ya que no potencian su imaginación y creatividad.
Así pues, como futuros docentes debemos conocer los riesgos que trae usar aparatos electrónicos en las aulas y por eso, debemos reducir su consumo y hacer uso de ello sólo cuando sea necesario, para que el infante conozca las otras alternativas que existen.
Por otra parte, la pandemia ha traído consigo multitud de efectos perjudiciales en el desarrollo del juego en los infantes, ya que se buscaban alternativas para entretenerles con las pantallas digitales, tablets, móviles, televisión… dado que no se podía bajar a la calle a jugar ni juntarse con otros niño/as.
La sociedad actual ha cambiado mucho respecto a la sociedad de cuando nosotros éramos pequeños, y más aún respecto a cuando nuestros padres y madres eran pequeños. Creo que el comportamiento de las personas y las actividades que realizan están directamente relacionados con los avances y cambios que se producen a nivel social. En los últimos años hemos sufrido un gran avance de la tecnología, y como consecuencia, su uso se ha disparado, en personas de todas las edades.
Pienso que los niños y niñas utilizan lo que tienen a su alcance para entretenerse, experimentar, aprender, explorar… Si actualmente podemos encontrar pantallas en cualquier sitio al que vayamos, ese es el material que utilizarán. La imitación también es una de los comportamientos más recurrentes, por tanto, si se ven a las personas adultas utilizando esta tecnología, ellos y ellas también van a querer hacerlo y formar parte de esa actividad.
Antes de la aparición de estos dispositivos o antes de su gran expansión, los recursos de los que se disponía eran muy diferentes y se utilizaba más el espacio al aire libre. Creo que antes de la pandemia, aunque sí que se empezaba a utilizar más la tecnología con los niños y niñas, se seguían practicando juegos tradicionales, yendo a los parques, etc. Sin embargo, esta situación cambió totalmente en el momento del confinamiento donde no era posible salir a la calle y donde las clases se impartían mediante internet, y es posible que ese aumento de la tecnología en todos los aspectos de sus vidas, incluido el juego, haya permanecido.
En mi opinión, la sociedad está en continua fase de evolución y con ello las personas también evolucionamos para adaptarnos a la nueva realidad. Por tanto, el juego es muy distinto en la actualidad.
Uno de los principales factores es la utilización de dispositivos electrónicos. Los niños/as se actuales son llamados nativos digitales, puesto que han nacido conociendo los móviles, tabletas, etc. Mediante los dispositivos se pierde el juego social, puesto que cada uno/a está con uno propio. Además, fomenta el sedentarismo al estar sentados jugando. No obstante, también hay otros factores relevantes, como la limitación de espacios públicos para que los niños/as puedan jugar. Por ejemplo, en mi pueblo solamente hay 3 parques para poder jugar y en la plaza se ha prohibido jugar con balones. En épocas pasadas, los niños/as podían salir a la calle (debido a la ausencia de coches, tráfico, etc) y jugar allí sin tener la presencia de ningún adulto. Es por eso que se deberían hacer, sobre todo, las ciudades, más accesibles para que los niños/as puedan jugar.
Un estudio realizado por Psyma para la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes indica que los niños españoles juegan menos que antes, en torno a una hora y media diaria, y dejan de jugar antes. Por tanto, el juego cambia y prefieren pasar ese tiempo con dispositivos electrónicos. No obstante, hemos de considerar que en la actualidad tenemos al alcance un gran número de recursos y materiales que podemos utilizar para realizar juegos lúdicos y dinámicos.
Respecto a la pandemia, creo que el juego si que ha cambiado, puesto que hemos tenido que adaptar muchos juegos al no poder salir de casa, además se ha fomentado el uso de dispositivos. Por otro lado, el miedo que han inculcado a contagiarse del virus ha repercutido sobre los niños/as, reduciendo la sociabilización entre ellos/as, aunque poco a poco se está recuperando.
Europress. (2022, septiembre 28), recuperado de https://www.europapress.es/sociedad/noticia-ninos-espanoles-cada-vez-juegan-menos-dejan-jugar-antes-estudio-20180528184711.html
Desde hace unos años hasta hoy en día, el concepto de juego ha cambiado bastante ya que ahora los niños/as conocen el mundo de las nuevas tecnologías y ya nada es igual. El juego de los niños/as de hoy en día es un juego mucho menos activo y sedentario, aunque la mayoría siguen yendo a parques fomentando así las relaciones sociales. Podríamos decir que, por una parte, se siguen utilizando los juegos tradicionales y cooperativos, el juego simbólico etc, sobre todo en el colegio ya que nos sirve de herramienta educativa. Asimismo, hoy en día se hace un uso mayor de juegos relacionados con las tecnologías como los videojuegos o incluso los juegos de mesa de manera online con diferentes jugadores. Cabe considerar que la pandemia ha influido también en este cambio en la manera de jugar. Es decir, el no poder salir y relacionarse con amigos y conocidos hizo que los más pequeños tuvieran que jugar a través de las pantallas incluso comunicarse con los compañeros del colegio mediante aplicaciones online. Es por esto, que poco a poco va cambiando el concepto de juego en las diferentes generaciones ya que por ejemplo en nuestra generación los niños/as aún se relacionaban utilizando la herramienta del juego, ya fuera en parques, en las casas de los vecinos o en la calle. Es por esto que podemos hablar de la invisibilidad de la infancia en la época de la pandemia, ya que la vida y los derechos de los más pequeños fueron puestos en segundo plano, olvidándonos de la importancia que tienen las relaciones sociales y personales en esta etapa de la vida, es decir, en la infancia.
El juego de los niños y niñas de hoy en día no es parecido al que yo he vivido, ni el mío es parecido al que otra generación ha vivido, ya que el mundo avanza y evoluciona y el juego está dentro de este mundo así que también debe de progresar. Puede que comparta más o menos el gusto por los juegos de ahora, pero si quienes los juegan no conocen otra realidad, será la suya y no será ni mejor ni peor, simplemente es su realidad.
Puede que nosotros que hayamos vivido otra época sin tantos dispositivos como se esta haciendo a día de hoy, no veamos bien del todo que usen esta tecnología tan temprano, además que muchos estudios demuestran que no es favorecedor para el desarrollo y sin embargo, los exponemos a ello, ya sea por comodidad o por cualquier otro motivo.
En cuanto a la pandemia y la manera de jugar pienso que ha afectado en el aspecto de que las escuelas es un medio de distracción segura de dispositivos, se aseguran de que al menos durante algunas horas diarias no estén cerca de dispositivos como el móvil o televisión ya que son los más frecuentados, y a pesar de tener las pizarras digitales no se suelen o no se deberían de utilizar con frecuencia. Al estar encerrados en esta pandemia y no tener tanta distracción como es el colegio, porque muchos serán hijos únicos y no tendrán la socialización entre otros como ellos, puede que en esos momentos se abusara de los dispositivos y a día de hoy siga viéndose ese efecto incluso aumentándose.
Hoy en día, el juego de los niños y las niñas ha cambiado. Hace dos años, pudimos experimentar el inicio de lo que sería una pandemia mundial provocada por el virus Sars-Cov2, que ocasionaría la enfermedad COVID-19. Se vieron afectados todos los sectores que conforman la población, pero uno de ellos con efectos irreversibles. Hablamos de la infancia, esa parte de la población más sensible y vulnerable, los y las que serán las nuevas generaciones. Las transformaciones han ido desde la introducción de las mascarillas en el aula, que no permitirían el total aprendizaje y entendimiento visual y auditivo por parte de los niños y niñas, hasta las dificultades en el proceso de socialización y de juego de los mismos, ocasionadas por la ausencia de toma de contacto total entre ellos y ellas, un aspecto cotidiano muy relevante en cuanto al desarrollo infantil.
Niñas y niños han tenido que aprender a manejar los dispositivos, por el confinamiento y el juego se ha convertido en algo más digital y menos cercano. El juego como disfrute, como liberación de energía, como forma de aprendizaje y preparación para la vida adulta ha pasado a ser un juego repetitivo y con un fin determinado, sin vida propia.
Todas estas dificultades y normas que han regido esta situación de la COVID-19 las pude percibir en el primer año durante las Prácticas 1, no pude conocer algunos aspectos interesantes del centro y de su alumnado, además del juego entre diferentes edades (no podían jugar clases juntas..).. La ausencia de una toma de contacto total con los alumnos debida a las medidas COVID, me dificultó y privó de aprender muchos más matices de cuestiones vinculadas directamente con el juego en el aula.
No obstante, actualmente, en la era post-pandemia, se ha visto un notable aumento de contacto entre los niños y niñas, y por tanto un aumento de tiempo de juego y de necesidad de jugar como habilidad para la vida real. También se ha visto afectada la importancia del juego por parte tanto de familias como de educadoras/es.
Los niños de hoy en día tienen una forma muy distinta de jugar a la que teníamos nosotros. Contando que nosotros ahora mismo tenemos alrededor de 20 años, podemos decir que el juego ha hecho una gran evolución en muy poco tiempo y, aún más, estos últimos años a causa de la pandemia que vivimos en 2020. Este cambio en el tipo de juego de los niños ha ido acompañado del rápido avance de las tecnologías. Hace apenas 10/15 años no conocíamos los teléfonos móviles táctiles, hoy en día hay niños que a los 10 años ya tienen su primer teléfono, y cada vez lo tienen más pronto. Es verdad que no podemos decir directamente que los niños no juegan, porque ni nosotros mismos hemos dejado de jugar. No obstante, bajo mi punto de vista, los niños han reducido su tiempo de juego por tiempo delante de la pantalla. Es verdad que se puede jugar con las nuevas tecnologías, pero gran parte del tiempo que los niños pasan delante de un teléfono móvil o un tablet no lo pasan jugando, lo pasan viendo videos, tik toks, dibujos, etc.
Y, cuando juegan, ¿juegan igual que jugábamos nosotros? Los niños siguen jugando, y eso es algo que veo bastante complicado que deje de ser así, pero no juegan a lo mismo que jugábamos nosotros. Al igual que todo, el juego de los niños evoluciona y cambia. Hoy en día vemos a muchos menos niños en los parques o jugando en grupo. Bajo mi punto de vista, hoy en día hay muchos más niños que prefieren jugar solos o jugar contra una máquina que bajar al parque a jugar con los amigos, aunque esto también les guste. Esto ha sido agravado por la pandemia, en la que estuvimos casi 3 meses encerrados completamente en casa. Los niños no podían salir a jugar y tenían que jugar solos, con alguna tablet o videoconsola o con los padres y madres, que no siempre están dispuestos a jugar con sus hijos. Todo esto hizo que muchos niños perdieran habilidades sociales, vitales para jugar con sus iguales, y, en muchos casos, empezaran a preferir jugar solos. Además, y por desgracia, en nuestra sociedad existe una gran invisibilización de la infancia, lo que provocó, por ejemplo, que los parques siguieran cerrados incluso después de haber abierto los bares.
Desde mi punto de vista el modo de jugar depende del lugar donde vivan, por ejemplo, no es lo mismo vivir en un campo que puedes salir al aire libre cuando quieras y correr por los campos, que vivir en una ciudad donde los niños/as sobretodo pequeños/as tienen que esperar a sus padres para bajar al parque.
Hoy en día, en mi opinión el juego de los/las niños/as no ha cambiado tanto. Por ejemplo, cuando bajamos al parque los/las niños/as juegan a pillar, a los columpios, a correr… esto no se diferencia tanto de la forma de jugar de antes. Es verdad que ahora con las nuevas tecnologías los niños y las niñas juegan más con los teléfonos o las tablets. Esto en realidad no es porque hayan cambiado su forma de jugar, simplemente que cuando están en un restaurante, por ejemplo, y los adultos están en una conversación para que los pequeños/as no “molesten” les dan los móviles para que jueguen con ellos. Es por ello que los niños cada vez juegan más a juegos digitales, además actualmente al vivir en ciudades no bajan tanto al parque y van a extraescolares o se quedan en casa viendo dibujos o jugando con la consola cosa que antiguamente no pasaba tanto.
Por otro lado, respecto a la pandemia, obviamente sí que ha afectado a la manera de jugar de los niños y niñas. Como dice un artículo de UNICEF, se redujo el tiempo que tenían los niños/as para jugar en el parque, ya que, estaban encerrados en casa. Además, afectó a la hora de relacionarse, los niños utilizan el juego para socializar y esos años de aislamiento no lo pudieron hacer. También cambiaron los juegos, por ejemplo, las muñecas empezaron a llevar mascarilla y los juegos simbólicos estaban relacionados con la pandemia que estaban viviendo.
En conclusión, los niños/as cada vez juegan más con las tecnologías y al dejarles ver y utilizar las redes sociales, parece que esa etapa del juego se acorta, es decir, antes una niña de 12 años jugaba al escondite o con muñecas, mientras que hoy en día con esa misma edad prefieren grabar tiktoks, maquillarse… Además, como se puede observar el juego se va modificando según las circunstancias.
UNICEF. (2022). Ciudades Amigas de la Infancia: El juego infantil durante la pandemia. https://ciudadesamigas.org/juego-infantil-pandemia/
A mi parecer, a día de hoy, los niños/as continúan entreteniéndose con juegos tradicionales pero sí que es verdad que, debido a la evolución de la sociedad, han introducido nuevas maneras de jugar.
En primer lugar, los niños/as van a seguir jugando de una manera u otra porque es algo propio de su edad. Muchos seguirán con los juegos de toda la vida, otros se decantarán más por las nuevas tecnologías y otros con ambos.
Considero que la pandemia ha incrementado el uso de las tecnologías en los más pequeños ya que, algunos adultos, habrán preferido darles una tablet o un móvil para que se divirtieran, en vez de fomentar juegos que no involucren dispositivos electrónicos.
Pero a su vez, está bien que los niños/as tengan contacto con las nuevas tecnologías (en su menor medida), ya que la sociedad está en constante cambio y los niños/as han nacido con la tecnología a su alrededor y está bien que se familiaricen pero, siempre teniendo un uso educativo y responsable.
No obstante, los niños/as no deberían olvidar los juegos tradicionales ya que estos les aportan aspectos positivos. Por ejemplo: pueden socializar, interactuar, compartir con sus compañeros, poner en práctica el juego simbólico y hacer deporte. Esta última es muy importante porque se hará más actividad física en los juegos tradicionales ya que no paran de correr, saltar, bailar etc. En cambio, utilizar dispositivos electrónicos no requiere mucha actividad y el niño/a será más sedentario.
En suma, tanto las nuevas tecnologías como el juego tradicional, tienen que formar parte de la vida de los niños/as porque la sociedad está en constante cambio pero, han de saber que los dispositivos electrónicos también tienen un fin educativo si se hace un uso responsable de ellos.
La pandemia tuvo lugar en 2019, pero no pensábamos que se fuese a extender a nivel mundial. Sin embargo, en Marzo del 2020 toda España tuvo que encerrarse en sus viviendas para poder refugiarse de esta epidemia (COVID-19). Esta pandemia ha hecho que muchas personas se planteen otras formas de vivir o de utilizar productos, tales como el gel hidroalcohólico.
Todo lo que se ha nombrado anteriormente a los niños/as les cuesta más entenderlo. Muchos de ellos/as eran tan pequeños que desconocían totalmente la situación sociosanitaria y es por ello por lo que únicamente tenían en mente la siguiente pregunta: ¿por qué no puedo salir de casa, si antes salíamos?
Durante estos años de pandemia los niños y las niñas no han podido disfrutar de los parques, no han podido socializar, no han podido expresarse, etc. y “el juego es una parte central de la vida de ellos/as”.
Por lo tanto, la pandemia ha afectado a todas las personas, pero sobre todo a los niños y las niñas, pues un niño o niña de 5 años no ha podido desarrollarse de la misma manera que un niño o niña de 5 años de hace 4 años atrás, ya que no ha podido correr, descubrir, saltar, observar, en la naturaleza o empezar a socializar con sus compañeros/as.
El juego infantil durante la pandemia. (n.d.). Ciudades Amigas De La Infancia. https://ciudadesamigas.org/juego-infantil-pandemia/
En la actualidad, bajo mi punto de vista, el juego de niños y niñas ha sufrido un notable cambio con respecto al de mi infancia y anteriores generaciones.
El juego ha sufrido transformaciones muy significativos a lo largo de la historia, pero sobre todo con la aparición de las tecnologías la concepción de lo que anteriormente se consideraba juego ha cambiado completamente.
Las tecnologías hoy en día son uno de los medios favoritos de los niños y niñas para jugar, esto considero que tiene numerosas ventajas, pero también cuenta con algunas desventajas. Gracias a las tablets y demás aparatos tecnológicos, los pequeños cuentan con una amplia elección de todo tipo de juegos según su gusto, pero en verdad con esto desaparece lo que para mí es uno de los mejores beneficios de jugar, la interacción social.
Cabe destacar que la aparición de la pandemia ha favorecido en el auge del uso de las pantallas sobre todo en la primera infancia, con el confinamiento y las posteriores medidas sanitarias y de higiene que se debieron tomar han afectado a diferentes aspectos del juego, sobre todo al aspecto socializador, haciendo que muchos niños y niñas se vieran obligados a jugar solos.
He encontrado una noticia en relación con lo anteriormente hablado que me ha resultado de interés y me gustaría compartirla ya que habla de un estudio realizado a familias americanas por la psicóloga Cara DiYanni sobre si había cambiado la forma que tenían en jugar sus hijos e hijas.
Uno de los aspectos que más me ha llamado la atención de esta notica es que en esta algunas familias comentan situaciones que han vivido con sus hijos de 3 y 4 años sobre todo de juego simbólico como son ponerles mascarillas a sus mascotas o hacer como si se inyectaran la vacuna para el virus. La conclusión que saco con estas experiencias es la importancia que tiene el contexto sobre el juego.
El juego de los niños y niñas hoy en día no es nada parecido al que yo viví en mi infancia.
ResponderEliminarBajo mi punto de vista, los pequeños y pequeñas no utilizan el juego como medio en sí mismo, sino que parecen tener algún tipo de adicción que les impide manipular y conocer el mundo que les rodea personalmente. Pienso que en la actualidad, la palabra juego está altamente relacionada con la tecnología, y aunque pueda ser beneficiosa en algunos aspectos, considero que los niños y niñas deben explorar su entorno y trabajar su creatividad, su atención y su imaginación a través del juego improvisado, manual, físico y colectivo.
En cuanto a la pandemia, creo firmemente que ha afectado en gran manera a este cambio, ya que esta nos hizo buscar formas de entretener a los niños y niñas en un tiempo en el que no era posible salir a jugar fuera, siendo una herramienta para mantener la curiosidad durante un tiempo. No obstante, sigo pensando que los niños de hoy en día no disfrutarán de los juegos como nosotros lo hicimos.
Actualmente, considero que el juego de los niños y niñas está más enfocado a la tecnología y su uso. Es decir, el juego ha cambiado de manera significativa ya que ha evolucionado la forma de jugar de antiguamente en comparación a la actual, lo cual se debe al aumento del uso de las tecnologías (móvil, Tablet, ordenador…) y en consecuencia se reduce esa interacción social y comunicativa propia del juego como tal. Además, la forma de socializar jugando también es distinta, pues ahora los niños conocen a otros niños a través de las pantallas y no de forma física.
ResponderEliminarPor otro lado, el haber vivido una pandemia también ha cambiado la forma de jugar y de relacionarse de los niños, pues estos han pasado por un periodo de tiempo en el cuál no podían comunicarse ni interactuar con otras personas de forma directa y cercana, por lo que creo que ha generado que los niños aprendan a jugar y a divertirse solos, entre otras cosas.
Pero, en la actualidad, habiendo cesado ya la pandemia, los niños comienzan de nuevo a relacionarse y a realizar el juego de forma más común.
La manera de percibir y practicar el juego de los niños hoy en día es una forma de juego diferente a la característica de generaciones anteriores, ya que está adaptada al estilo de vida actual.
ResponderEliminarAnteriormente, los niños jugaban principalmente a juegos tradicionales, a juegos imaginativos y pasaban horas en el parque pasando tiempo con sus amigos y con niños que no conocían, pero es cierto que a día de hoy estas formas de jugar se están perdiendo.
Estos juegos, no solo están siendo sustituidos por las nuevas tecnologías, los videojuegos y las pantallas, sino que el estilo de vida de los padres también interfiere en la forma de jugar de los hijos.
Esto se debe a que muchas familias optan por enfocar el tiempo de juego en darles tiempo para ver la televisión o jugar a su videojuego favorito, pero ¿sus hijos juegan o solo se entretienen? ¿realmente ese tiempo de "ocio" les nutre?¿es beneficioso para ellos?
Pienso que indudablemente se debería enfocar el juego como un momento del día para pasarlo bien, a través de la imaginación, la interacción y el disfrute de los más pequeños, y no un tiempo como "mi hij@ está jugando con una pantalla y está tan entretenido que ni siquiera le oigo hablar".
Por último, me gustaría recalcar que pienso que la pandemia ha contribuido notoriamente en potenciar el juego individual condicionado por el uso de las pantallas, ya que en muchos casos, los niños han dejado de relacionarse con otros niños y por eso, han cambiado el juego en grupo por juego individual (no siempre acompañado de instrumentos beneficiosos para ellos).
IRENE SÁEZ CASTELLS.
ResponderEliminarPersonalmente, pienso que los niños y niñas de hoy en día juegan menos y, en muchas ocasiones, de forma distinta a la que se solía jugar antes o a la que yo, en mi caso, jugué durante mi infancia. En primer lugar, pienso que el tipo de juego con el que conviven los niños/as actualmente es más marcado en cuanto a normas y pautas por parte del adulto, es decir, está mucho más dirigido al conocimiento académico y a la adquisición de conocimientos que a la parte lúdica del juego. En muchas escuelas, pienso que el juego está destinado al apredizaje del alumnado, dejando de lado su autonomía, libertad y conexión emocional con el mismo.
En segundo lugar, destacar que, tal vez, se han perdido o es menos habitual jugar a juegos tradicionales tanto en la calle como en la escuela o en ámbito familiar, ya que estos han sido sustituidos por otros más elaborados o novedosos (no siempre). Asimismo, creo que los niños/as siguen jugando tanto en compañía como solos/as, aunque con el auge de las nuevas tecnologías, una parte del juego se ha visto reflejado en las pantallas de los aparatos electrónicos como móviles, tabletas, ordenadores, Nintendos, Playstation etc., aspecto que no considero imprescindible para su desarrollo y aprendiazaje.
Por último, si nos centramos en la llegada del COVID-19, considero que este ha afectado en muchos ámbitos a los niños y niñas puesto que las salidas y el contacto con las personas era limitado o no se podía llevar a cabo. Por esta razón, muchos niños y niñas se habrán visto en la obligación de jugar solos, sin el factor de la socialización con sus compañeros/as. Por ello, el tipo de juego sería diferente y la conexión con él, puede que también.
Desde mi punto de vista, pienso que, igual que han pasado los años y con ello han ido evolucionando y cambiando las cosas, el juego también lo ha hecho.
ResponderEliminarAntiguamente, muchas personas no podían permitirse tener juguetes en casa, ya que su economía no era la adecuada y por ello, su juego se trasladaba a la calle y naturaleza. Nuestros antepasados utilizaban para jugar palos, piedras o simplemente canciones con las que establecían unas normas y su juego era tanto en grupo como en solitario.
Con el paso de los años, la economía de muchas familias fue mejorando y con ello los más pequeños empezaron a recibir lo que para ellos fueron sus primeros juguetes. Estos juguetes, actualmente, no tienen el mismo valor que tenían hace años, ya que la tecnología les ha jugado una mala pasada.
Con todos los nuevos avances, los más pequeños prefieren antes una videoconsola, Tablet, ordenador… que un juguete de madera o simplemente unas piedras o palos con los que compartir experiencias y momentos con sus amigos. Por ello, el juego en grupo se ha dejado un tanto de lado, ya que muchos prefieren jugar en solitario o pequeños grupos.
Con esto, quiero hacer entender que el juego de hoy en día no es el mismo que el de hace unos 50 años. Actualmente, la palabra juego, casi siempre, gira en torno a una tecnología y creo que esto también ha surgido a raíz de la pandemia.
Con la pandemia, todas las personas estuvimos encerradas con lo que nuestro mayor entretenimiento fueron las pantallas y videoconsolas. Los niños las utilizaban para dar clase, escuchar música, hablar con sus amigos… por lo que conocieron un mundo más allá de un simple entretenimiento y muchos padres prefirieron eso a que sus hijos saliesen a la calle y se pudiesen contagiar.
Para finalizar, me gustaría decir, que, aunque la pandemia haya afectado de alguna manera al juego, todo juego es bueno y favorece el desarrollo de las personas siempre y cuando se tenga una supervisión de un adulto y aporte unos buenos beneficios.
Todos los años trabajo en un campamento de verano y me encargo del grupo de 3-4 años, por lo que voy a tratar de dar una respuesta a cómo es el juego de los niños y niñas a día de hoy basado en lo que he podido vivir junto a ellos estos últimos años.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista considero que el juego no ha cambiado tanto respecto a cuando yo era pequeña, ya que muchos de los juegos prevalecen a día de hoy. Sin embargo, considero que el acceso que tienen a las nuevas tecnologías ha afectado a la consideración que tienen sobre el mismo y la forma en que lo desarrollan. Mientras que antes se llevaban más los juegos basados en la imaginación, los juegos tradicionales o las horas que los niños pasaban fuera de casa jugando con los amigos, ahora estos se ven un poco más limitados. Siguen jugando a las casitas, a los superhéroes o a la familia de monstruos y el umbral de su imaginación es inmesurable. No obstante, considero que los juegos más tradicionales se están dejando un poco de lado, pues por su propia cuenta no juegan a ellos sino que tienen que ser motivados por un adulto para poder jugar, parece que necesitan ser guiados.
En cuanto al tiempo que los niños invierten en el propio ocio, en su caso es el juego, se ha visto muy reducido, ya no pasan tanto tiempo al aire libre como se hacía antes. Recuerdo pasar horas en el parque al salir del colegio, e ir los fines de semana con mis amigas a jugar al parque o por la urbanización, en la actualidad parece que hay un miedo generalizado a que los niños jueguen solos en la calle o en el parque, suelen quedarse en casa.
Lo cual nos lleva al tiempo que invierten en el uso de las tecnologías (videojuegos, televisión…), un aspecto que ha cambiado mucho la concepción del juego hoy es la adicción que pueden generar las pantallas como medio de entretenimiento.
Personalmente considero que los niños y niñas se entretienen con lo que disponen en el momento, es decir, cuando se encuentran en un campamento de verano o en el parque juegan con los amigos o con los columpios. El juego como lo considerábamos antes sigue prevaleciendo, no se ha perdido, sin embargo cómo deciden las familias hacer uso de las tecnologías influye en la forma de entretenimiento que tienen los niños y niñas. Si observamos a un niño haciendo un uso excesivo de las mismas se debe a que tienen una gran disposición de ellas, lo cual no debería ser completamente negativo, pero su uso se debe regular y se ha de fomentar los otros tipos de juego que hemos mencionado anteriormente.
Por otra parte, la pandemia ha provocado un aislamiento de los niños lo cual les ha llevado a tener que entretenerse con otras cosas. En las 24 horas que tiene el día encerrados en casa como estuvimos, un niño no puede estar todo el día entretenido jugando con los juguetes ni con sus padres, por lo que el uso de las tecnologías y la visualización de vídeos en Youtube o programas de televisión se incrementó ya que tenían que estar distraídos para que no se hiciera el día tan largo. El estar separados de sus amigos y del colegio eliminó ese tiempo que pasaban interactuando con el medio social y físico, por lo que es normal que a día de hoy sea un aspecto que les cueste más y que prefieran estar jugando con el móvil. Tenemos que motivarlos a jugar al aire libre y con los demás, que sepan divertirse con algo más que con una pantalla, ya que tiene muchísimos beneficios para ellos.
Personalmente pienso que cada persona tiene una percepción distinta de lo que significa “juego”, dependiendo de las vivencias que haya tenido. Por ello, partiendo de ese aspecto, he podido observar y escuchar que muchas personas estamos de acuerdo en que el juego de hoy en día comparado con el de nuestra época o incluso con el de épocas anteriores, como la de nuestros familiares, no es el mismo. Pero, como muchas otras cosas, los tipos de juegos van evolucionando; algunos cambian, otros son nuevos y otros simplemente siguen siendo los mismos que los de generaciones previas.
ResponderEliminarSi que es cierto que, tanto la pandemia como las nuevas tecnologías, han afectado en el desarrollo de este y su finalidad. Al estar encerrados en casa, muchos juegos no se podían llevar a cabo porque algunos solo se realizan en entornos específicos como la calle, el parque… y no se pueden adaptar.
La pandemia ha ocasionado que los niños y niñas no tengan un amplio abanico de juegos para entretenerse y aprender. Por tanto, muchos familiares lo asocian a que no se pueden divertir de la misma manera, lo que hacen uso de las TIC para distraerles durante mucho más tiempo. Sin embargo, otros padres sí que hacen que sus hijos e hijas hagan un buen uso de las tecnologías como un juego, de manera controlada, pautada y de aprendizaje.
Quiero finalizar con que la pandemia también ha conllevado aspectos buenos como el crecimiento individual en el ámbito del juego. También el hecho de poder ser un poco más conscientes con cómo saber jugar y apreciar todos los tipos de juegos que podemos desarrollar cuándo nos encontramos fuera de nuestros hogares.
Ya volviendo a la normalidad, podemos observar que muchos niños y niñas empiezan a “desintoxicarse” de las pantallas y las TIC, jugando con otros compañeros/as fomentando la imaginación/creatividad… y esperemos que siga siendo así.
Es un hecho que el tiempo de juego de los niños está disminuyendo peligrosamente debido a múltiples factores (Monge et al., 2019). La realidad social ya no es la misma y esto se refleja en la manera en la que los niños juegan. Además, ya no solo ha disminuido el tiempo, sino que también ha cambiado la forma de jugar, pues la vida ya no es igual, está más tecnificada y han sucedido hechos (como la pandemia) que han propiciado el cambio.
ResponderEliminarA día de hoy, para Monge et al. (2019) existen ciertos factores que afectan de manera directa, como, por ejemplo, el auge de las tecnologías, las largas jornadas laborales de las familias, una mayor carga académica, etc.
Por un lado, personalmente, considero que el juego en sí no ha cambiado tanto. Sin embargo, creo que acaba mucho antes, es decir, la manera de jugar no es tan diferente a hace unos años, pero, a día de hoy, existen multitud de factores que limitan mucho que los niños sigan jugando a edades más maduras.
Quizá el cambio más significativo y relevante ha sido el uso de pantallas y de las TIC para jugar. Actualmente, en una pantalla los niños tienen a su disposición multitud de juegos que, si se emplean convenientemente, son una herramienta realmente sobresaliente.
Por otro lado, si bien es cierto que la pandemia ha afectado de manera muy significativa al juego. A mi parecer, los niños más pequeños que han crecido durante la pandemia juegan de una manera más individual, pues durante un tiempo se les arrebató ese componente cooperativo, social, en grupo…
Además, las pantallas han tomado un gran papel, pues también durante un tiempo ejercieron incluso de medio de comunicación, de educación o de entretenimiento.
Monge, M., Méndez, M. E., Hernández, M. J., Quintana, C. y Presa, E. (2019). La importancia del juego en los niños. Canarias Pediátrica, 43(1), 31-35.
Desde mi punto de vista, me parece que el juego ha ido evolucionando a lo largo de los años de maneras considerablemente notorias. En parte, esto es debido a que la sociedad se encuentra en un proceso de cambio constante, y es inevitable que el concepto de entretenimiento y diversión de antes no sea el mismo que el de ahora.
ResponderEliminarHoy en día, los juegos de los niños y niñas están mucho más centrados en las tecnologías, que se han desarrollado en los últimos años de manera exponencial. Así, el entorno del juego, tal y como lo conocíamos, caracterizado por el aire libre, la naturaleza, la socialización (como es el caso de los parques), es substituido por lugares cerrados (como son las habitaciones), y anclados a una pantalla. Por ello, aunque con los videojuegos y consolas de hoy en día, entre otros, también están jugando, no están desarrollando muchas de las capacidades de observación del medio, investigación, socialización, creatividad, etc., que se encuentran implícitas en el juego.
Si bien es cierto que no es igual en todos los casos y no podemos generalizar, este hecho se ha visto todavía más presente a partir de la pandemia, ya que, al estar encerrados en casa, se prohibía la libertad de salir a las calles a jugar, ya fuese solo o con amigos, y los niños debían buscar otros recursos con los que pasar el tiempo.
Actualmente, creo firmemente que, sin prescindir totalmente de los diversos juegos que existen en el mercado, deberíamos potenciar los juegos tradicionales que permitan a los más pequeños explorar su mundo, sus habilidades y su imaginación, haciéndolos más presentes en su día a día.
Actualmente, debido al aumento de la presencia de las tecnologías en los hogares ha disminuido la búsqueda de juego de equipo, así como se ha dado paso a la fácil solución de las pantallas frente al aburrimiento. Esto junto a la pandemia ha supuesto un aumento de la soledad de los niños y niñas de hoy en día, aumentado también por la falta de familia cercana debido al aislamiento que ha supuesto el virus.
ResponderEliminarLas consecuencias de la pandemia seguirán siendo latentes en las relaciones de los niños, así como en sus formas de jugar y crear vínculos. También ocurre que al haber limitaciones de relación y de espacio, los juegos se han tenido que ir adaptando según las reglas de los colegios. Aunque, algunos juegos basados en la repetición se habrán visto reforzados al tener una relación más continuada con sus padres, sobre todo durante el tiempo del aislamiento.
En términos generales, el juego que los niños y niñas conocen hoy en día no se asemeja mucho al que nuestra generación vivió.
ResponderEliminarEs cierto que el significado del término juego, es muy amplio. Si se busca la palabra “juego” en la RAE, se pueden observar diversas acepciones como: 1. Acción y efecto de jugar por entretenimiento. 2. Ejercicio recreativo o de competición sometido a reglas, y en el cual se gana o se pierde. 3. Práctica del juego de azar. 4. Actividad intrascendente o que no ofrece ninguna dificultad.
Considero que nosotros y nosotras vivimos un juego dinámico, usábamos mucho la imaginación para inventarnos el juego o incluso cambiar las normas. Pasábamos horas por las tardes en el parque jugando con amigos o amigas. Se nos hacía fácil conocer a niños o niñas y jugábamos con ellos y ellas como si nos conocieramos de siempre. Nuestros padres, madres, abuelos, abuelas, etc., nos vigilaban de lejos, no iban detrás de nosotros y nosotras. En mi caso, cuando iba al parque me dejaban experimentar con el medio físico en el que estaba. Me subía en los árboles, jugaba con la arena y el césped, subía por todo lo que podía sin miedo. No me decían en ningún momento que no lo hiciera, sólo que tuviera cuidado y cuando me hacía daño venían mis padres a ayudarme. La tecnología, la conocí con 8 años más o menos cuando mis padres me regalaron la Nintendo DS, pero igualmente no estaba todo el día jugando con ello.
Hoy en día, viendo a personas conocidas o a la sociedad que nos rodea pienso que es al revés. Los niños y niñas de primeras conocen la tecnología, cuando están en un bar, de compras, donde están con sus familias, les dan un móvil o tablet para entretenerse. No se entretienen con juguetes, cochecitos, etc. sólo con una pantalla. Esto hace que no socialicen y no conozcan mundo más allá de esa pantalla. No sólo tienen eso, sino que es lo que más conocen. Aunque en el aula los maestros y maestras hacen que jueguen con juguetes, vean libros, hagan puzzles, dibujen, etc. aunque también incluyan en alguna actividad usar la tecnología.
Bajar al parque a una hora prudente, es ver a tres o cuatros niños o niñas correteando, jugando; mientras que cuando yo bajaba al parque, estaba lleno de niños y niñas, veías siempre a personas nuevas y a los que ya conocías de tanto estar ahí.
La pandemia, considero que ha hecho que la gente en general tenga miedo a contagiarse. Por eso, los padres y madres hacen que sus hijos o hijas no se relacionen tanto por si eso ocurre. Además, en el periodo de confinamiento a cada persona le sentó de una forma diferente. Lo cierto es que a muchas personas les sirvió para saber quién estaba y quién no, centrarse más en el trabajo y separarse de la sociedad, etc. Estos niños y niñas de las que hablamos han podido nacer en ese período de tiempo y eso conlleva a no poder relacionarse con la sociedad; no ir a la escuela, ya que de 0-3 años no es obligatorio; y no tener contacto con el exterior, con más allá de su familia.
Personalmente, pienso que la manera de jugar ha cambiado excesivamente en muy poco tiempo. Cuando yo era pequeña se jugaba, generalmente, en la calle. Íbamos cada día al parque y jugábamos en grupo. Después en casa también jugaba, pero no como se hace ahora. Yo no tuve ningún juguete con pantalla hasta los 11 años. Hoy en día, creo que es muy complicado encontrar a algún niño/a que no tenga una consola, móvil, ordenador, etc. También ha cambiado mucho el jugar en contacto con la naturaleza. Cada vez se ven menos niños y niñas jugando en la calle, y por consecuente, cada vez están más encerrados/as en sus casas. Se defiende este pensamiento porque nos quieren vender que los videojuegos y las consolas son educativas, que se aprende jugando a estos juegos. Me gustaría rescatar una idea del documental "Imagine Elephants" donde se explicaba que no, los videojuegos no son educativos.
ResponderEliminarRespecto a la situación pandémica, ha cambiado completamente la manera de jugar porque anuló completamente la idea de jugar usando el contacto físico. Fue una época muy dura en la que no había otra manera de estar en contacto que a través de una pantalla. Esta manera de vivir ha dejado secuelas, y pienso que las/os más afectadas/os han sido los niños y niñas. Como adultas/s hemos podido "volver" a nuestra vida normal, pero los más pequeños y pequeñas se han acostumbrado tanto a esa vida, que no conciben otra. Hay niños y niñas que ni siquiera han vivido de otra manera. Claramente, esto ha tenido un impacto grandísimo en nuestra manera de establecer vínculos, y por consecuente, de jugar.
Espero que con el tiempo esto pueda volver a cambiar porque, por muy conectado/a que estés virtualmente, las emociones y sentimientos que nos transmiten las personas no pueden ser transferidas por internet, y una parte muy importante del desarrollo se encuentra en la socialización.
Personalmente creo que el juego de los niños y niñas de hoy en día es muy parecido al que nosotros teníamos a su edad, si que es verdad que algunos llevan al parque las pantallas; como el móvil o la Tablet; pero en su mayoría no.
ResponderEliminarEn estos días he estado en algunos parques de mi ciudad y he podido observar como muchos niños y niñas disfrutaban de la naturaleza y la compañía de ellos mismos.
Es imposible negar que las pantallas y la pandemia no han afectado a la forma de relacionarse de los niños, pero creo también que los niños y niñas son lo suficientemente versátiles como para poder haber pasado por una pandemia; donde prácticamente no podían acercarse a otras personas; a la libertad que tienen ahora de poder jugar y divertirse casi sin preocupación
También es cierto que las pantallas han hecho mucho daño, pero yo creo que no tanto al juego entre pares, sino mas bien al juego en solitario; todos podemos recordar; sobre todos aquellos que son hijos únicos; que al llegar a casa jugábamos solos, con nuestra imaginación y demás. Creo que hoy en día, y por el abuso de las pantallas en menores de edad, los infantes han perdido un poco esa capacidad de divertirse usando su mente, es mucho mas sencillo coger el móvil y ver videos o jugar en alguna aplicación; además de que esta al alcance de la mano.
El juego era y sigue siendo una de las principales necesidades de la primera infancia, ya que ayuda al desarrollo integral de los niños/as. Existen diversos tipos de juegos, y todos estos son aptos, pero bajo mi punto de vista los juegos actuales basados en los videojuegos, las tecnologías... no son beneficiosos para los más pequeños, ya que no saben utilizarlos de una manera responsable. Con esto quiero decir, que el uso de las TIC pueden ser muy útil para un desarrollo de los niños/as más rápido, pero estos y estas les dan un uso inadecuado, ya que se automarginan, les provocan agresividad...
ResponderEliminarEs decir,si según Lev Semyónovich Vigotsky (1924), el juego surge como necesidad de reproducir el contacto con lo demás, estos juegos tecnológicos les apartan totalmente del contacto social.
Por otra parte, actualmente encontramos una minoría de niños/as que sí juegan a juegos tradicionales, van al parque, socializan con sus iguales... Estos en mi opinión, finalmente tendrán un mejor desarrollo emocional y afectivo , ya en este ámbito de libertad han desarrollado habilidades eseciales, como es la imaginación.
Además, quiero destacar que también hay muchos niños y niñas que asisten a extraescolares, debido a el horario laboral de sus familiares. Estas actividades están bien, pero son juegos guiados que no favorecen el desarrollo de la creatividad, la toma de decisiones... En resumen, pienso que tardarán más en alcanzar un grado de madurez e indepencia necesario.
Para finalizar, quiero mencionar que el hecho de haber vivido una pandemia a hecho que tanto niños y niñas, como adultos se acostumbren a estar en su hogar, a favorecido el asilamiento... y por ello ha aumentado el número de niños/as aficionados a los videojuegos y juegos tecnológicos, y se pierda la esencia del juego simbólico, cooperativo, al aire libre... que bajo mi opinión es el más adecuado para el normal desarrollo de los niños y las niñas.
Hoy en día el juego en si ha cambiado mucho con respecto a lo que yo conocía. Personalmente he tenido acceso a las videoconsolas, pero más como un premio por parte de mis padres, pero actualmente pienso que el uso de la tecnología es lo más habitual para el juego. El cambio que se puede observar viene dado por los avances tecnológicos y como se ha adaptado la sociedad a ellos.
ResponderEliminarPor lo tanto, se ha podido observar una disminución en la interacción social que se conseguía a través del juego tradicional. Además de la forma en la que se socializa, que ya no resulta ser de modo tan presencial, sino virtual.
Con esto dicho, también hay que añadir el factor pandemia, que aumento de una forma muy considerable el uso de los aparatos electrónicos, incluyendo el consumo de juegos online o videojuego. Por lo tanto, el juego ha pasado por unos cambios a causa del COVID.
Pero no todo es negativo, ya que se ha podido observar una mayor tendencia hacia juegos simbólicos, tradicionales o imaginativos a la hora del recreo por falta de material o juguetes. Eso sí, la interacción entre los infantes parece ser que les ha estado costando más por estar limitados a grupos-clase, pero ahora que estamos volviendo a la normalidad esta situación está mejorando.
Sánchez Mazariegos, A. (2021). Efectos de la pandemia del COVID-19 en la socialización infantil y el juego.
El juego hoy en día en niños/as ha cambiado pero no debido a ninguna causa en concreto, es decir, la sociedad está en continua evolución, todos los métodos avanzan y si no avanzan los juegos a la par estarían creando un retraso en las habilidades que se producen jugando.
ResponderEliminarLos tipos de juegos que usa el niño tienen una relación directa con el estado evolutivo por el que está pasando cada uno/a de los/as niños/as o con el desarrollo neurológico en el que están.
La pandemia claro que ha afectado a la manera de jugar de las futuras generaciones de adultos, pero tanto como lo habría hecho una situación delicada en la infancia de los/as niños/as. Simplemente ha sido una situación desventajosa que de alguna manera se puede decir que ha afectado de una forma igualitaria para todos.
Los juegos cambian, vuelven a ponerse de moda, evolucionan, mejoran, empeoran e incluso se adaptan.
Para ejemplificar la idea que quiero transmitir con este comentario puedo mencionar un juego como son las peonzas. En la época de mis padres jugaban con peonzas de madera (casi todas iguales) haciendo competiciones, en mi época estudiantil se jugaba con mil modelos de peonzas diferentes (mil colores y estampados) a hacer concursos y actualmente están de moda unas peonzas pequeñas que tienen el mismo funcionamiento que las dos anteriores.
Como conclusión para responder la pregunta diría que la respuesta es muy subjetiva, depende del punto de vista del que responde, depende del ambiente, de los recursos y de los gustos del propio alumnado.
Espinosa, P. (2014). Aprender y crecer jugando. La evolución del juego infantil I.
https://www.redcenit.com/aprender-y-crecer-jugando-la-evolucion-del-juego-infantil-i/
Desde lo personal, creo que el concepto de juego sí que ha cambiado para los niños y niñas de hoy en día, pero también es verdad que no se puede incluir a todos.
ResponderEliminarBien es cierto que la incorporación de las tecnologías en la sociedad ha afectado notoriamente en el juego, ya que muchos infantes prefieren quedarse mirando una pantalla los dibujos, jugar con videojuegos, haciendo así que no se relacionen y experimenten con el mundo que les rodea como pasaba antes de ellas: ir a un parque y ponerse a jugar con el primer niño o niña preguntándole: “¿Quieres jugar conmigo?”, intentar subir a un árbol y caerse, que los padres y madres se unieran al juego y disfrutar en familia… Un claro ejemplo que se me ocurre es mi prima pequeña. Con 8 años, ya tiene móvil para ponerse a ver vídeos en Youtube, instalarse una barbaridad de juegos y desaparecer del mundo mientras está delante de la pantalla.
Creo que esta situación, como la de muchos otros niños y niñas, viene dada por la evolución de la sociedad, pero también los padres y madres forman parte de este cambio en el juego y su entorno, siendo decisión suya el plantarle una pantalla a sus hijos delante desde que son pequeños para que se entretengan y no molesten. Aunque por otra parte, y como he dicho, no afecta a todos. También hay muchísimos otros que se divierten, socializan, se emocionan a través del concepto que juego que creo que la mayoría tenemos en mente, en contacto con la naturaleza, con contacto físico, y pudiendo socializar con los demás.
En cuanto a la situación provocada por la pandemia, el haber tenido que estar encerrados en casa sin poder salir, socializar y experimentar, creo que ha incentivado este uso de las pantallas a la hora de jugar (no en todos los casos), teniendo que jugar solos en ciertos momentos del día (los padres y madres pueden no querer estar todo el día jugando con sus hijos), y esto ha provocado que al salir de la cuarentena y volver a la normalidad poco a poco, los niños y niñas que no hayan vivenciado el juego sin pantallas, ya las tengan incluidas en su concepto de “normalidad”; por el contrario, creo que la mayor parte de los infantes que sí lo han hecho, tras salir han conseguido volver con más ganas a ese estado de socialización con sus iguales al aire libre, con los juegos más tradicionales, etc.
Alba Mancebo Peces
ResponderEliminarComo ya conocemos, mediante el juego se pueden identificar en los niños y las niñas diferentes momentos evolutivos y de desarrollo, por lo que el juego que se experimente en cada momento será diferente al anterior y al posterior. Asimismo, del mismo modo que cambia según la etapa evolutiva en la que la persona se encuentra, también evoluciona y va cambiando depende de la generación en la que crezca.
Es evidente que nuestros/as abuelos/as no jugaban de la misma forma que nosotros/as lo hacemos, así como nosotros/as no jugábamos del mismo modo que lo hacen los/as niños/as de hoy en día. Antiguamente, el juego era más libre, los/as niños/as salían a la calle hasta que se hacía de noche, perdían la noción del tiempo jugando con el balón o al escondite con los/as demás niños/as de la calle. Esto demuestra que poco a poco se va limitando más el juego, los espacios reservados para ello, los materiales, el tiempo, etc. Cuando yo era pequeña, pasaba todas las tardes en el parque con mis amigos/as jugando a lo que nos más nos gustaba, pero ya se empezaba a limitar el juego puesto que nuestros padres y madres estaban siempre presentes, y siempre se establecía una hora en la que debíamos ir a casa para hacer deberes y tareas escolares. Estas pequeñas intervenciones ya cambiaban el juego, pues el juego debe ser libre para conseguir el aprendizaje. Sin embargo, hoy en día, me da la sensación de que existen más niños y niñas que pasan la tarde en actividades extraescolares que en los parques jugando. Además, las familias resultan cada vez más protectoras, y siempre consideran que el juego debe ser lo último. Estoy segura de que a todos/as nos han dicho alguna vez “Cuando termines tus tareas, podrás jugar”, pues actualmente, esto sucede más a menudo. Por esta razón, el juego ha sido limitado y parece que cada vez más.
Por otro lado, la concepción del juego también ha cambiado debido al gran uso de las pantallas, y esto ha aumentado desde la pandemia. Al pasar tanto tiempo en casa a causa de la aparición de la COVID-19, todos/as han llevado a cabo una aproximación a las tecnologías que ha provocado un alejamiento a los juegos y a la socialización. Esto ha dejado secuelas en los/as más pequeños/as, sobre todo, ya que aparentemente ha aparecido cierto terror a la socialización y se ha optado más por los juegos individuales que pueden ofrecer los videojuegos y las pantallas.
Desde mi punto de vista el juego se ha visto gravemente afectado por la pandemia.
ResponderEliminarEn primer lugar, durante el tiempo de confinamiento en los hogares los infantes se vieron limitados de juegos y experiencias. Quedaron sin tiempo en el que disfrutar al aire libre y poder ir a parques. Además, en muchos casos los padres y madres no sabían que hacer frente a tantas horas ‘’vacías’’ y cómo llenar el tiempo con sus hijos/as. Sí es cierto que las redes sociales y distintas tendencias/modas ayudaron a crear juegos y entretenerse, pero por otro lado muchos padres y madres aseguraban estar saturados y se empezó a valorar más el trabajo de los maestros y maestras. Por otro lado, los infantes valoraban el poder pasar más tiempo con sus padres/madres.
En segundo lugar, las relaciones sociales entre iguales se vieron muy afectadas, pues no es lo mismo relacionarse con la familia que con los amigos/as de la misma edad, con los que poder entenderse y jugar a juegos elegidos por niños/as. El uso de las mascarillas y la reducción del contacto también atrasó y dificultó la adquisición de habilidades sociales y cooperativas.
Por último, como se da en los contextos de crisis los que más afectados se ven son aquellas familias más desfavorecidas. Por ejemplo, había familias que no podían comprar nuevos juguetes, no tenían espacios amplios, conexión a Internet, etc. Estos aspectos influyen de forma directa en el desarrollo de los infantes y sus posibilidades de juego.
El juego de hoy en día de los niños ha variado respecto a cuando yo tenía su edad. Hoy en día su principal motivación son los videojuegos y jugar con las consolas. El juego libre con otros niños ha quedado muy reducido.
ResponderEliminarEn cuanto a la pandemia, creo que sí que ha afectado al desarrollo emocional de los niños y a la forma de jugar. Los niños no podía relacionarse con otros y por ello no podían jugar como lo hacían antes. Esta situación ha requerido que los familiares se involucrasen para que los niños jugasen, algo que me parece genial y muy positivo para personas adultos. A todos nos viene bien jugar de vez en cuando.
Personalmente creo que existe un gran cambio en relación con los juegos de mi infancia a los que se juegan actualmente. Cuando yo era pequeña lo que ansiaba era irme con mis amigos al parque a jugar juntos, al aire libre y ahora he visto un cambio muy grande. Pongo de ejemplo a mis primos (que tienen 6 años) que lo que quieren es llegar a casa después del cole para ponerse a jugar con la tablet. Esto puede ser beneficioso para ellos por una parte, aunque parece que se haya convertido en una adicción. Por otra parte, esto lo veo altamente relacionado con el periodo de cuarentena y la pandemia que nos ha tocado vivir, ya que en esos momentos de no poder salir de casa, se acostumbraron a estar todo el día con el móvil o con la tablet como forma de entretenimiento y no salían al parque como solían hacer ni podían socializar con sus amigos y amigas.
ResponderEliminarEn mi opinión, el juego evoluciona al ritmo qué lo hace una sociedad cambiante como la de estos últimos tiempos, y más con una situación como la de una pandemia mundial.
ResponderEliminarEn relación con mi experiencia más cercana con el juego de los niños y niñas de hoy en día, mencionar el uso de tecnologías ocupando gran parte del tiempo dedicado al juego. Cuando recuerdo a los juegos de mi infancia, me vienen a la cabeza juegos tradicionales y simbólicos, en el parque con amigos/as y en casa con juguetes y disfraces; en menor medida, puedo recordar algún juego de Nintendo o de la play (siendo más mayor), pero quizás en un segundo plano. En el caso de mis hermanos pequeños (7 y 5 años) cuando te dicen de jugar es principalmente con un dispositivo electrónico, ya sea tablet, móvil o consolas, y ya como segunda opción sería los juegos más tradicionales como el pilla.pilla o con juguetes. También, he observado junto con otros compañeros monitores que en las escuelas de verano/invierno cada vez cuesta más que los niños y niñas quieran jugar o se vean motivados a hacerlo.
Con la pandemia, los niños y niñas vieron su tiempo de juego al aire libre y social, es decir, con otros niños/as en el colegio y/o espacios lúdicos como parques infantiles, impedido por una situación sanitaria que obligaba al confinamiento de las personas en sus casas. En la mayoría de casos, la tecnología era la única herramienta que conectaba a las personas sin necesidad de contacto directo, y, podía servir como una vía de “escape” a la complicada realidad que se estaba viviendo. Además, muchas familias se vieron superadas por una situación tan incierta, por lo que recurrían al uso de tecnologías para mantener a los más pequeños y pequeñas ocupados y entretenidos.
Todos estos aspectos han llevado a un cambio en la forma de jugar, de un juego más social y en contacto con el entorno a uno mucho más virtual y solitario, vemos como “las pantallas han sustituido los diferentes tipos de juegos que apoyan la socialización y el movimiento en los niños.” (Maya, 2021, p. 17).
Referencia bibliográfica
Malla Alba, I. (2021). ¿Qué juegan los niños en casa en tiempos de pandemia? Ponderaciones de los padres sobre el Juego. [Trabajo de grado, Educación Inicial]. Santo Domingo: Universidad Iberoamericana (UNIBE). Recuperado de https://repositorio.unibe.edu.do/jspui/handle/123456789/407
Actualmente, en mi opinión, en comparación con no hace muchos años, el juego ha cambiado de forma drástica. Si bien es una herramienta que cada vez gana la importancia que merece, para mí, el estilo de juego es muy diferente a otras épocas, la tecnología, por ejemplo, gana cada vez más importancia, lo que lleva a un mayor sedentarismo en multitud de juegos, así como limitar ese juego libre que tanto empleábamos antes en nuestra infancia.
ResponderEliminarCada vez se está más tiempo delante de una pantalla, o empleando multitud de juguetes cada vez más tecnológicos, dejando de lado otros juegos que fomentaban la interacción social, la imitación, el uso de roles, mayor actividad física etc.
Y esto, además, se ha visto agravado debido a la pandemia, en primer lugar, por ese tiempo en el que no se ha podido salir de casa, recurriendo un largo periodo de tiempo a la tecnología y a un espacio muy reducido para jugar, como las consecuentes restricciones en las que no podía haber a penas interacción social entre los niños, limitando aún más el poder jugar con plena libertad, interactuando entre ellos.
Además, según he podido observar este último año, los más pequeños, han pasado sus primeros años de vida de teniendo a penas interacción con sus padres y familiares, lo cual les ha podido afectar a la hora de socializar con otros niños, e incluso con adultos como nosotros los educadores, afectando seguramente en su desarrollo y habilidades sociales, lo cual tendrá, probablemente, consecuencias en un futuro, así como en la actualidad, por ejemplo, a la hora de jugar y aprender.
Sí que es verdad que el modo de jugar por parte de los pequeños y pequeñas ha cambiado en comparación a las generaciones anteriores. Esto se debe en gran parte a la temprana exposición de los infantes a las nuevas tecnologías, sus pantallas y las interacciones a través de la red.
ResponderEliminarPodemos decir que la tecnología ha renovado el juego con sus ventajas e inconvenientes, no obstante, también se puede observar como se sigue llevando a la práctica el juego tradicional en la calle, parques, colegios, etc. Aunque en menor medida.
Pienso además que la llegada de la pandemia ha afectado seriamente al desarrollo psicosocial de los infantes que está estrechamente relacionado con el juego, ya que esta ha intensificado el juego más informático e individual y ha mermado el juego tradicional y colectivo. Esto sucede a consecuencia de que las restricciones impuestas a causa del COVID-19 hicieron que muchos niños y niñas no pudieran salir al exterior para disfrutar con sus amigos ya que estos espacios destinados al ocio de los más pequeños como parques, ludotecas permanecían cerrados. Considero por tanto que esto ha tenido una negativa repercusión en el desarrollo de habilidades sociales, interacción y el interés por conocer el entorno, y que por el contrario, ha intensificado el aumento del uso de las pantallas, la aislación y la comunicación, se han cohibido más a la hora de expresarse.
Personalmente, creo que, debido al aumento de las TIC en la sociedad, el infante ha dejado más de lado el juego simbólico o juegos más manipulativos para ponerse en frente de una pantalla. Esto trae consigo grandes consecuencias y debemos saber que, aunque las nuevas tecnologías son necesarias actualmente, también son perjudiciales para el desarrollo y crecimiento del niño/a ya que no potencian su imaginación y creatividad.
ResponderEliminarAsí pues, como futuros docentes debemos conocer los riesgos que trae usar aparatos electrónicos en las aulas y por eso, debemos reducir su consumo y hacer uso de ello sólo cuando sea necesario, para que el infante conozca las otras alternativas que existen.
Por otra parte, la pandemia ha traído consigo multitud de efectos perjudiciales en el desarrollo del juego en los infantes, ya que se buscaban alternativas para entretenerles con las pantallas digitales, tablets, móviles, televisión… dado que no se podía bajar a la calle a jugar ni juntarse con otros niño/as.
La sociedad actual ha cambiado mucho respecto a la sociedad de cuando nosotros éramos pequeños, y más aún respecto a cuando nuestros padres y madres eran pequeños. Creo que el comportamiento de las personas y las actividades que realizan están directamente relacionados con los avances y cambios que se producen a nivel social. En los últimos años hemos sufrido un gran avance de la tecnología, y como consecuencia, su uso se ha disparado, en personas de todas las edades.
ResponderEliminarPienso que los niños y niñas utilizan lo que tienen a su alcance para entretenerse, experimentar, aprender, explorar… Si actualmente podemos encontrar pantallas en cualquier sitio al que vayamos, ese es el material que utilizarán. La imitación también es una de los comportamientos más recurrentes, por tanto, si se ven a las personas adultas utilizando esta tecnología, ellos y ellas también van a querer hacerlo y formar parte de esa actividad.
Antes de la aparición de estos dispositivos o antes de su gran expansión, los recursos de los que se disponía eran muy diferentes y se utilizaba más el espacio al aire libre. Creo que antes de la pandemia, aunque sí que se empezaba a utilizar más la tecnología con los niños y niñas, se seguían practicando juegos tradicionales, yendo a los parques, etc. Sin embargo, esta situación cambió totalmente en el momento del confinamiento donde no era posible salir a la calle y donde las clases se impartían mediante internet, y es posible que ese aumento de la tecnología en todos los aspectos de sus vidas, incluido el juego, haya permanecido.
En mi opinión, la sociedad está en continua fase de evolución y con ello las personas también evolucionamos para adaptarnos a la nueva realidad. Por tanto, el juego es muy distinto en la actualidad.
ResponderEliminarUno de los principales factores es la utilización de dispositivos electrónicos. Los niños/as se actuales son llamados nativos digitales, puesto que han nacido conociendo los móviles, tabletas, etc. Mediante los dispositivos se pierde el juego social, puesto que cada uno/a está con uno propio. Además, fomenta el sedentarismo al estar sentados jugando. No obstante, también hay otros factores relevantes, como la limitación de espacios públicos para que los niños/as puedan jugar. Por ejemplo, en mi pueblo solamente hay 3 parques para poder jugar y en la plaza se ha prohibido jugar con balones. En épocas pasadas, los niños/as podían salir a la calle (debido a la ausencia de coches, tráfico, etc) y jugar allí sin tener la presencia de ningún adulto. Es por eso que se deberían hacer, sobre todo, las ciudades, más accesibles para que los niños/as puedan jugar.
Un estudio realizado por Psyma para la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes indica que los niños españoles juegan menos que antes, en torno a una hora y media diaria, y dejan de jugar antes. Por tanto, el juego cambia y prefieren pasar ese tiempo con dispositivos electrónicos. No obstante, hemos de considerar que en la actualidad tenemos al alcance un gran número de recursos y materiales que podemos utilizar para realizar juegos lúdicos y dinámicos.
Respecto a la pandemia, creo que el juego si que ha cambiado, puesto que hemos tenido que adaptar muchos juegos al no poder salir de casa, además se ha fomentado el uso de dispositivos. Por otro lado, el miedo que han inculcado a contagiarse del virus ha repercutido sobre los niños/as, reduciendo la sociabilización entre ellos/as, aunque poco a poco se está recuperando.
Europress. (2022, septiembre 28), recuperado de https://www.europapress.es/sociedad/noticia-ninos-espanoles-cada-vez-juegan-menos-dejan-jugar-antes-estudio-20180528184711.html
Desde hace unos años hasta hoy en día, el concepto de juego ha cambiado bastante ya que ahora los niños/as conocen el mundo de las nuevas tecnologías y ya nada es igual.
ResponderEliminarEl juego de los niños/as de hoy en día es un juego mucho menos activo y sedentario, aunque la mayoría siguen yendo a parques fomentando así las relaciones sociales. Podríamos decir que, por una parte, se siguen utilizando los juegos tradicionales y cooperativos, el juego simbólico etc, sobre todo en el colegio ya que nos sirve de herramienta educativa. Asimismo, hoy en día se hace un uso mayor de juegos relacionados con las tecnologías como los videojuegos o incluso los juegos de mesa de manera online con diferentes jugadores.
Cabe considerar que la pandemia ha influido también en este cambio en la manera de jugar. Es decir, el no poder salir y relacionarse con amigos y conocidos hizo que los más pequeños tuvieran que jugar a través de las pantallas incluso comunicarse con los compañeros del colegio mediante aplicaciones online. Es por esto, que poco a poco va cambiando el concepto de juego en las diferentes generaciones ya que por ejemplo en nuestra generación los niños/as aún se relacionaban utilizando la herramienta del juego, ya fuera en parques, en las casas de los vecinos o en la calle.
Es por esto que podemos hablar de la invisibilidad de la infancia en la época de la pandemia, ya que la vida y los derechos de los más pequeños fueron puestos en segundo plano, olvidándonos de la importancia que tienen las relaciones sociales y personales en esta etapa de la vida, es decir, en la infancia.
El juego de los niños y niñas de hoy en día no es parecido al que yo he vivido, ni el mío es parecido al que otra generación ha vivido, ya que el mundo avanza y evoluciona y el juego está dentro de este mundo así que también debe de progresar. Puede que comparta más o menos el gusto por los juegos de ahora, pero si quienes los juegan no conocen otra realidad, será la suya y no será ni mejor ni peor, simplemente es su realidad.
ResponderEliminarPuede que nosotros que hayamos vivido otra época sin tantos dispositivos como se esta haciendo a día de hoy, no veamos bien del todo que usen esta tecnología tan temprano, además que muchos estudios demuestran que no es favorecedor para el desarrollo y sin embargo, los exponemos a ello, ya sea por comodidad o por cualquier otro motivo.
En cuanto a la pandemia y la manera de jugar pienso que ha afectado en el aspecto de que las escuelas es un medio de distracción segura de dispositivos, se aseguran de que al menos durante algunas horas diarias no estén cerca de dispositivos como el móvil o televisión ya que son los más frecuentados, y a pesar de tener las pizarras digitales no se suelen o no se deberían de utilizar con frecuencia. Al estar encerrados en esta pandemia y no tener tanta distracción como es el colegio, porque muchos serán hijos únicos y no tendrán la socialización entre otros como ellos, puede que en esos momentos se abusara de los dispositivos y a día de hoy siga viéndose ese efecto incluso aumentándose.
Hoy en día, el juego de los niños y las niñas ha cambiado. Hace dos años, pudimos experimentar el inicio de lo que sería una pandemia mundial provocada por el virus Sars-Cov2, que ocasionaría la enfermedad COVID-19. Se vieron afectados todos los sectores que conforman la población, pero uno de ellos con efectos irreversibles. Hablamos de la infancia, esa parte de la población más sensible y vulnerable, los y las que serán las nuevas generaciones. Las transformaciones han ido desde la introducción de las mascarillas en el aula, que no permitirían el total aprendizaje y entendimiento visual y auditivo por parte de los niños y niñas, hasta las dificultades en el proceso de socialización y de juego de los mismos, ocasionadas por la ausencia de toma de contacto total entre ellos y ellas, un aspecto cotidiano muy relevante en cuanto al desarrollo infantil.
ResponderEliminarNiñas y niños han tenido que aprender a manejar los dispositivos, por el confinamiento y el juego se ha convertido en algo más digital y menos cercano. El juego como disfrute, como liberación de energía, como forma de aprendizaje y preparación para la vida adulta ha pasado a ser un juego repetitivo y con un fin determinado, sin vida propia.
Todas estas dificultades y normas que han regido esta situación de la COVID-19 las pude percibir en el primer año durante las Prácticas 1, no pude conocer algunos aspectos interesantes del centro y de su alumnado, además del juego entre diferentes edades (no podían jugar clases juntas..).. La ausencia de una toma de contacto total con los alumnos debida a las medidas COVID, me dificultó y privó de aprender muchos más matices de cuestiones vinculadas directamente con el juego en el aula.
No obstante, actualmente, en la era post-pandemia, se ha visto un notable aumento de contacto entre los niños y niñas, y por tanto un aumento de tiempo de juego y de necesidad de jugar como habilidad para la vida real. También se ha visto afectada la importancia del juego por parte tanto de familias como de educadoras/es.
Los niños de hoy en día tienen una forma muy distinta de jugar a la que teníamos nosotros. Contando que nosotros ahora mismo tenemos alrededor de 20 años, podemos decir que el juego ha hecho una gran evolución en muy poco tiempo y, aún más, estos últimos años a causa de la pandemia que vivimos en 2020. Este cambio en el tipo de juego de los niños ha ido acompañado del rápido avance de las tecnologías. Hace apenas 10/15 años no conocíamos los teléfonos móviles táctiles, hoy en día hay niños que a los 10 años ya tienen su primer teléfono, y cada vez lo tienen más pronto. Es verdad que no podemos decir directamente que los niños no juegan, porque ni nosotros mismos hemos dejado de jugar. No obstante, bajo mi punto de vista, los niños han reducido su tiempo de juego por tiempo delante de la pantalla. Es verdad que se puede jugar con las nuevas tecnologías, pero gran parte del tiempo que los niños pasan delante de un teléfono móvil o un tablet no lo pasan jugando, lo pasan viendo videos, tik toks, dibujos, etc.
ResponderEliminarY, cuando juegan, ¿juegan igual que jugábamos nosotros? Los niños siguen jugando, y eso es algo que veo bastante complicado que deje de ser así, pero no juegan a lo mismo que jugábamos nosotros. Al igual que todo, el juego de los niños evoluciona y cambia. Hoy en día vemos a muchos menos niños en los parques o jugando en grupo. Bajo mi punto de vista, hoy en día hay muchos más niños que prefieren jugar solos o jugar contra una máquina que bajar al parque a jugar con los amigos, aunque esto también les guste. Esto ha sido agravado por la pandemia, en la que estuvimos casi 3 meses encerrados completamente en casa. Los niños no podían salir a jugar y tenían que jugar solos, con alguna tablet o videoconsola o con los padres y madres, que no siempre están dispuestos a jugar con sus hijos. Todo esto hizo que muchos niños perdieran habilidades sociales, vitales para jugar con sus iguales, y, en muchos casos, empezaran a preferir jugar solos. Además, y por desgracia, en nuestra sociedad existe una gran invisibilización de la infancia, lo que provocó, por ejemplo, que los parques siguieran cerrados incluso después de haber abierto los bares.
Desde mi punto de vista el modo de jugar depende del lugar donde vivan, por ejemplo, no es lo mismo vivir en un campo que puedes salir al aire libre cuando quieras y correr por los campos, que vivir en una ciudad donde los niños/as sobretodo pequeños/as tienen que esperar a sus padres para bajar al parque.
ResponderEliminarHoy en día, en mi opinión el juego de los/las niños/as no ha cambiado tanto. Por ejemplo, cuando bajamos al parque los/las niños/as juegan a pillar, a los columpios, a correr… esto no se diferencia tanto de la forma de jugar de antes. Es verdad que ahora con las nuevas tecnologías los niños y las niñas juegan más con los teléfonos o las tablets. Esto en realidad no es porque hayan cambiado su forma de jugar, simplemente que cuando están en un restaurante, por ejemplo, y los adultos están en una conversación para que los pequeños/as no “molesten” les dan los móviles para que jueguen con ellos. Es por ello que los niños cada vez juegan más a juegos digitales, además actualmente al vivir en ciudades no bajan tanto al parque y van a extraescolares o se quedan en casa viendo dibujos o jugando con la consola cosa que antiguamente no pasaba tanto.
Por otro lado, respecto a la pandemia, obviamente sí que ha afectado a la manera de jugar de los niños y niñas. Como dice un artículo de UNICEF, se redujo el tiempo que tenían los niños/as para jugar en el parque, ya que, estaban encerrados en casa. Además, afectó a la hora de relacionarse, los niños utilizan el juego para socializar y esos años de aislamiento no lo pudieron hacer. También cambiaron los juegos, por ejemplo, las muñecas empezaron a llevar mascarilla y los juegos simbólicos estaban relacionados con la pandemia que estaban viviendo.
En conclusión, los niños/as cada vez juegan más con las tecnologías y al dejarles ver y utilizar las redes sociales, parece que esa etapa del juego se acorta, es decir, antes una niña de 12 años jugaba al escondite o con muñecas, mientras que hoy en día con esa misma edad prefieren grabar tiktoks, maquillarse… Además, como se puede observar el juego se va modificando según las circunstancias.
UNICEF. (2022). Ciudades Amigas de la Infancia: El juego infantil durante la pandemia. https://ciudadesamigas.org/juego-infantil-pandemia/
A mi parecer, a día de hoy, los niños/as continúan entreteniéndose con juegos tradicionales pero sí que es verdad que, debido a la evolución de la sociedad, han introducido nuevas maneras de jugar.
ResponderEliminarEn primer lugar, los niños/as van a seguir jugando de una manera u otra porque es algo propio de su edad. Muchos seguirán con los juegos de toda la vida, otros se decantarán más por las nuevas tecnologías y otros con ambos.
Considero que la pandemia ha incrementado el uso de las tecnologías en los más pequeños ya que, algunos adultos, habrán preferido darles una tablet o un móvil para que se divirtieran, en vez de fomentar juegos que no involucren dispositivos electrónicos.
Pero a su vez, está bien que los niños/as tengan contacto con las nuevas tecnologías (en su menor medida), ya que la sociedad está en constante cambio y los niños/as han nacido con la tecnología a su alrededor y está bien que se familiaricen pero, siempre teniendo un uso educativo y responsable.
No obstante, los niños/as no deberían olvidar los juegos tradicionales ya que estos les aportan aspectos positivos. Por ejemplo: pueden socializar, interactuar, compartir con sus compañeros, poner en práctica el juego simbólico y hacer deporte. Esta última es muy importante porque se hará más actividad física en los juegos tradicionales ya que no paran de correr, saltar, bailar etc. En cambio, utilizar dispositivos electrónicos no requiere mucha actividad y el niño/a será más sedentario.
En suma, tanto las nuevas tecnologías como el juego tradicional, tienen que formar parte de la vida de los niños/as porque la sociedad está en constante cambio pero, han de saber que los dispositivos electrónicos también tienen un fin educativo si se hace un uso responsable de ellos.
La pandemia tuvo lugar en 2019, pero no pensábamos que se fuese a extender a nivel mundial. Sin embargo, en Marzo del 2020 toda España tuvo que encerrarse en sus viviendas para poder refugiarse de esta epidemia (COVID-19). Esta pandemia ha hecho que muchas personas se planteen otras formas de vivir o de utilizar productos, tales como el gel hidroalcohólico.
ResponderEliminarTodo lo que se ha nombrado anteriormente a los niños/as les cuesta más entenderlo. Muchos de ellos/as eran tan pequeños que desconocían totalmente la situación sociosanitaria y es por ello por lo que únicamente tenían en mente la siguiente pregunta: ¿por qué no puedo salir de casa, si antes salíamos?
Durante estos años de pandemia los niños y las niñas no han podido disfrutar de los parques, no han podido socializar, no han podido expresarse, etc. y “el juego es una parte central de la vida de ellos/as”.
Por lo tanto, la pandemia ha afectado a todas las personas, pero sobre todo a los niños y las niñas, pues un niño o niña de 5 años no ha podido desarrollarse de la misma manera que un niño o niña de 5 años de hace 4 años atrás, ya que no ha podido correr, descubrir, saltar, observar, en la naturaleza o empezar a socializar con sus compañeros/as.
El juego infantil durante la pandemia. (n.d.). Ciudades Amigas De La Infancia. https://ciudadesamigas.org/juego-infantil-pandemia/
En la actualidad, bajo mi punto de vista, el juego de niños y niñas ha sufrido un notable cambio con respecto al de mi infancia y anteriores generaciones.
ResponderEliminarEl juego ha sufrido transformaciones muy significativos a lo largo de la historia, pero sobre todo con la aparición de las tecnologías la concepción de lo que anteriormente se consideraba juego ha cambiado completamente.
Las tecnologías hoy en día son uno de los medios favoritos de los niños y niñas para jugar, esto considero que tiene numerosas ventajas, pero también cuenta con algunas desventajas. Gracias a las tablets y demás aparatos tecnológicos, los pequeños cuentan con una amplia elección de todo tipo de juegos según su gusto, pero en verdad con esto desaparece lo que para mí es uno de los mejores beneficios de jugar, la interacción social.
Cabe destacar que la aparición de la pandemia ha favorecido en el auge del uso de las pantallas sobre todo en la primera infancia, con el confinamiento y las posteriores medidas sanitarias y de higiene que se debieron tomar han afectado a diferentes aspectos del juego, sobre todo al aspecto socializador, haciendo que muchos niños y niñas se vieran obligados a jugar solos.
He encontrado una noticia en relación con lo anteriormente hablado que me ha resultado de interés y me gustaría compartirla ya que habla de un estudio realizado a familias americanas por la psicóloga Cara DiYanni sobre si había cambiado la forma que tenían en jugar sus hijos e hijas.
Uno de los aspectos que más me ha llamado la atención de esta notica es que en esta algunas familias comentan situaciones que han vivido con sus hijos de 3 y 4 años sobre todo de juego simbólico como son ponerles mascarillas a sus mascotas o hacer como si se inyectaran la vacuna para el virus. La conclusión que saco con estas experiencias es la importancia que tiene el contexto sobre el juego.
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2021-08-16/pandemia-forma-jugar-ninos-psicologia-razones_3222844/