Tras recibir una sesión sobre los juegos motores y complementarla con actividades y dinámicas prácticas, considero, desde mi perspectiva, que los juegos motores son muy importantes en la etapa de Educación Infantil, ya que proporcionan a los alumnos y alumnas diversos aprendizajes acerca de su propio cuerpo y el de los/las demás, conocimientos sobre los espacios, sobre el tiempo y distintas habilidades básicas como por ejemplo los ritmos y la coordinación.
En mi opinión, los juegos motores más importantes para esta etapa son, en primer lugar, el juego simbólico, puesto que a través de él, los niños y niñas imitan y representan escenarios de la vida cotidiana utilizando su creatividad e imaginación y adquiriendo diferentes aprendizajes, como por ejemplo rutinas, vocabulario y trabajo en grupo o individual. En segundo lugar, considero de gran importancia el juego tradicional dentro de los juegos motores, ya que estos son ricos culturalmente y dependen de la zona en la que vivas. Dentro de esta clasificación, podemos encontrar diferentes juegos de acción y movimiento como puede ser la “pilota valenciana”, el pañuelo, la petanca, la araña, el sambori, etc.
Asimismo, los dos últimos juegos motores que considero importantes para la etapa de Educación Infantil son los juegos de reglas y los juegos cooperativos. Por un lado, los juegos de reglas aportan a los niños y niñas valores, normas y les enseñan a llevar a la práctica las reglas o pactos y a tomar conciencia de ellos. Si bien es cierto que ne este tipo de juego pueden surgir conflictos, debemos de tener en cuenta de que no podemos llevar al extremo el juego reglado, ya que, como bien indica su nombre, se trata de un juego. Desde mi punto de vista, sería interesante establecer reglas o pactos previamente consensuados entre todos/as pero de una manera flexible y modificable en caso de que sea necesario o surja alguna propuesta por parte del alumnado.
Por último, los juegos cooperativos, los cuales se basan en una unión de equipo o grupal donde predomina el compañerismo, ya que consiste en que todos los/las integrantes puedan conseguir el mismo objetivo o beneficio. Un ejemplo de este juego sería el de “la ducha” de la pasada práctica en el gimnasio, donde los niños y niñas trabajan en grupo con el objetivo común de tocar las partes del cuerpo de sus compañeros/as. En este tipo de juego motor sus integrantes no compiten entre sí, sino que se unen con el fin de conseguir un mismo objetivo.
Desde mi punto de vista y tras la realización de una pequeña búsqueda, considero que los juegos motores más importantes para la etapa de Educación Infantil son los juegos que se clasifican, por Piaget, según la función del desarrollo. Esto ocurre porque pienso que dicha clasificación engloba, en mayor o menos medida, todas las características de las demás clasificaciones.
En un primer momento, voy a centrarme en los juegos motores de reglas donde los niños establecen las normas que necesitan para jugar. Dichas reglas, se pueden cambiar siempre y cuando el resto de los participantes estén de acuerdo y los niños aprenderán a respetar normas, a esperar turnos, desarrollaran tolerancia a la frustración y viven valores como el respeto. Algunos juegos tradicionales son: el lobo, las escondidillas, memorama, lotería, boliche entre otros.
En segundo lugar, comentaré los juegos motores simbólicos donde el niño simula situaciones y representa a personas que él ve de la vida cotidiana y de su entorno. Es a través de este juego cuando el niño empieza a comprender y asimilar lo que observa, escucha y siente, desarrolla su creatividad, imaginación...
Además, este tipo de juego, se clasifica en tres estadios dependiendo de la edad, de 2 a 4 años el estadio I de la irrealidad donde los niños representaran las situaciones dejando fluir su imaginación. De 4 a 7 años, el estadio II de la realidad donde los niños ya son más conscientes y lo representan todo como es exactamente y el estadio III de decaimiento. Algunos ejemplos de este juego son las cocinitas, los mamas y papas, jugar a ser peluqueros… A los cuales, se les puede añadir una serie de reglas por parte de los integrantes del juego y transformar dicho juego motor en simbólico de reglas.
En tercer lugar y último lugar, hablaremos del juego sensoriomotor donde los niños repetirán una acción una y otra vez por el puro placer de las sensaciones de esa acción.
En dicho juego, se observan tres leyes, la primera la ley del efecto, la cual me hace saber que toda acción que conlleve una recompensa va a realizarse con más frecuencia, mientras que las que no conlleven nada terminaran desapareciendo. También, la ley de la monotonía donde, relacionada con la anterior, nos hace saber que todas las actividades se realizaran de forma repetida y, por último, la ley del efecto imprevisto, la cual explica que los niños no se esperan ningún efecto en concreto porque no previenen nada. Algún ejemplo de juegos sensoriomotores son el arenero con sorpresas o la caja mágica y misteriosa.
Referencias bibliográficas Herrero, T., López, M, Pecci, M., (2010). Unidad 2: El juego en el desarrollo infantil En El juego infantil y su metodología. Grado superior. España: Mc Graw Hill. ISBN: 9788448171513/8448171519
Si hablamos de juegos motores encontramos una amplia diversidad tanto en los propios juegos como en la clasificación que se hace de los mismos.
Por tanto, si atendemos a la clasificación realizada por Piaget en función del desarrollo del infante donde diferencia entre juego sensoriomotor, juego simbólico y juego reglado, para mí, el más importante sería, sin duda, el sensoriomotor, pues este asienta las bases de los siguientes tipos de juego.
Este tipo de juego me parece imprescindible para desarrollar capacidades básicas y generales de los niños y las niñas. Además, durante esta etapa el niño utiliza su cuerpo, se conoce y se explora y se siguen tres leyes fundamentales: ley del efecto, ley de la monotonía y ley del efecto imprevisto.
Asimismo, Zalazar (2009) explica que en este tipo de juego predomina la asimilación del entorno y del mundo que le rodea y lleva a conductas más avanzadas que tienden a la adaptación, es decir, pasos fundamentales para el crecimiento del infante.
Por otro lado, si atendemos a otro tipo de clasificación como la de Navarro (2002), quien divide los juegos en función de la dinámica de grupo, de la participación y comunicación y de la complejidad de la tarea y progresión de la situación motriz, para mí, los juegos motores que cobran más importancia son aquellos de tipo cooperativo, pues aportan a los niños y niñas muchos valores importantes para su desarrollo como persona, ya que todos buscan un objetivo común.
En conclusión, para mí, los juegos motores son muy importantes, pues, independientemente de la clasificación que se elija, todos ellos son beneficiosos para los alumnos y las alumnas.
Navarro, V. (2002): El afán de jugar. Teoría y práctica de los juegos motores. Inde.
Zalazar, D. (2009). Evolución del juego en el niño desde la teoría piagetiana.
Hay diversas clasificaciones de juegos motores, y en base a estas clasificaciones algunas me parecen más importantes y completas que otras, pero cabe destacar que los distintos juegos motores con los que nos podemos encontrar son importantes ya que todos ellos presentan unas características que favorecen el desarrollo de los más pequeños en distintos aspectos a la vez que les divierten, generan placer…
En cuanto a las clasificaciones de juegos motores que podemos encontrar, en primer lugar, encontramos las de Galera (1999), para quien los hay con y sin interacción motriz. En este caso he de destacar que prefiero los juegos con interacción, pues considero que la cooperación a la hora de jugar les beneficias en muchos sentidos además de que han de coordinarse para conseguir un objetivo común, lo cual les hace trabajar
Por otro lado, según Navarro (2022) hay distintos tipos de juegos motores en función de la dinámica de grupo, de la participación y comunicación, y de la complejidad de la tarea y de la progresión de la situación motriz. Dentro de estas clasificaciones encontramos juegos individuales, de competición, de oposición, cooperativos, deportivos, y muchos más.
Además, Renson y smulders (1981) presentan los juegos tradicionales como tipo de juego motor, y dentro de estos juegos podemos encontrar los juegos de pelota, de animales, de tiro, de lucha, de lanzamiento….
Por último, encontramos los tipos de juego motor según Piaget, quien los clasifica en función del desarrollo en juego sensoriomotor, simbólico o de reglas. El juego simbólico se da cuando los niños recrean e imitan situaciones cotidianas, comportamientos, actitudes y mucho más que ven en otros. El juego de reglas se da cuando se establecen normas a la hora de realizar ciertos juegos. De esta forma los niños aprenden a cumplir normas, aprenden a perder y a ganar, a saber competir, etc. El juego sensoriomotor se da cuando el bebé descubre su cuerpo y comienza a jugar con él y a explorarlo, entre otras cosas. Personalmente, la clasificación de Piaget es la que más importante me parece ya que considero que es la más completa y la que más se adapta a las distintas etapas por las que pasan los niños. Además, estos juegos presentan características que las clasificaciones nombradas con anterioridad también tienen, por lo que además también se podrían considerar los juegos más completos.
En resumen, para mí el juego motor en sí es muy importante y beneficioso, pues permite a los niños desarrollar diversas capacidades, sentir emociones distintas, aprender, etc. Sin embargo, destacaría la clasificación de Piaget, pues me parecen los más importantes debido a que al estar divididos en función del desarrollo del infante, se adapta a cada etapa educativa además de que presenta características que el resto de tipos de juegos motores presentan, y sobre todo destacaría el juego simbólico y el de reglas.
Evangelio, C. y Valencia, A. (2022). Tema 2. Juegos motores. [Diapositivas de PowewrPoint].
A lo largo de la historia diversos autores han clasificado los juegos motores:
Según la clasificación que realizó Piaget en función del desarrollo de los y las infantes donde existe diferencia entre juego sensoriomotor, juego simbólico y juego reglado. Considero más importante el sensoriomotor, ya que, consiste en repetir una serie de acciones (una tras otra) por el simple placer de las sensaciones que producen estas acciones.
Renson y Smulders (1981) presentan los juegos tradicionales como un tipo de juego motor, podemos encontrar los juegos de pelota, canicas, lanzamientos, tiro, lucha, etc.
Como dijo Navarro (2002) hay distintos tipos de juegos motores que tienen que ver con la dinámica, participación y comunicación, y la complejidad de la tarea. También se encuentran los juegos individuales, de oposición, cooperativos, deportivos, etc.
En conclusión, los juegos motores son primordiales, independientemente de la clasificación que se elija, todos estos juegos son beneficiosos para el desarrollo del alumnado.
Navarro, V. (2002): El afán de jugar. Teoría y práctica de los juegos motores. Inde.
Evangelio, C. y Valencia, A. (2022). Tema 2. Juegos motores. [Diapositivas de PowewrPoint].
A lo largo del tiempo, muchos autores han clasificado los juegos motores de distintas formas. No obstante, y centrándome en la clasificación de Piaget, considero que el juego simbólico es uno de los más importantes para esta etapa.
Por una parte, este tipo de juegos fomentan el desarrollo de la imaginación y de la libertad creativa, siendo los propios niños y niñas los que elaboran sus propias experiencias. A su vez, a través del juego simbólico, los más pequeños pueden crear situaciones con aquello que observan. Según Ruiz de Velasco Gálvez y Abad Molina (2011), "el juego simbólico es una experiencia vital de la infancia que posibilita transformar, crear otros mundos, vivir otras vidas, jugar a ser otros, y así aprender a pensar como los otros, a sentir como los otros y, en definitiva, a saber, que existen formas de pensar y sentir diferentes a la propia". Es decir, además de desarrollar habilidades básicas, el juego simbólico es de vital importancia para que el niño/a socialice, cree una imagen de sí mismo y del resto y venza sus miedos, alcanzando niveles altos de confianza, autonomía y resolución de conflictos.
Por otra parte, los juegos cooperativos según la clasificación de Navarro, tienen una función socializadora, haciendo que niños y niñas se diviertan al mismo tiempo que aprenden valores como el trabajo en equipo, la empatía y la colaboración con los demás para conseguir un objetivo común, por lo que el niño/a se da cuenta de que no está solo y que debe combinar sus habilidades con las de resto.
En definitiva, aunque pienso que todos los juegos motores son importantes y necesarios, el juego simbólico y el juego cooperativo fomentan muchas habilidades necesarias para la etapa de Infantil y para el propio desarrollo del niño/a.
Bibliografía de Velasco Gálvez, Á. R., y Molina, J. A. (2011). El juego simbólico (Vol. 31). Graó.
Tras la sesión de clase sobre juegos motores y una búsqueda que he realizado de ello, he podido observar que hay muchas teorías sobre estos tipos de juegos. Llegando a la conclusión de que se pueden distinguir en:
1. Juegos centrados en uno mismo, en el cuerpo y en el placer que provocan. Por ejemplo: giros, balanceos y otros. 2. Juegos dirigidos al exterior, a conquistar el espacio. Por ejemplo: trepar, equilibrio, saltar y otros.
Los juegos centrados en uno mismo, son juegos que se realizan muy naturalmente y no estructurados como los juegos más educativos, los que suelen llevarse a cabo en el colegio.
En clase hemos podido también observar que hay una clasificación de los tipos de juegos motores, según Navarro (2002) que son:
1. En función de la dinámica de grupo 2. En función de la participación y comunicación 3. En función de la complejidad de la tarea y progresión de la situación motriz 4. Tradicionales
Por otro lado, Piaget los clasifica en función del desarrollo en juego de reglas, simbólico y sensoriomotor:
1. Juego de reglas: normas establecidas a la hora de realizar juegos. 2. Juego simbólico: se recrean e imitan situaciones cotidianas, comportamientos, actitudes y otros por lo general de los adultos o sus iguales. 3. Juego sensoriomotor: descubrimiento del cuerpo y comienzo de exploración y juego.
Por lo tanto, el juego motor en sí, sin tener en cuenta que tipo de juego se utiliza, es beneficioso e importante practicar. Hay una gran variedad de capacidades que se desarrollan, son lúdicos y educativos, se sienten y comparte emociones entre otros.
Finalmente, a pesar de que todos los juegos motores se pueden considerar importantes y válidos, mi opinión es que el juego simbólico es uno de los más importantes para destacar en la etapa de Educación Infantil, donde puede fluir la imaginación de los infantes y aprender con sus propias experiencias. Dicho esto, es importante también la introducción de juegos de reglas, ya que los niños y niñas tienen que empezar a cogeré conciencia de las reglas, practicarlas y saber cómo jugar con otros.
Ruiz, C. R. (1996). El juego infantil. Cultura y Educación: Culture and Education, 1, 71-76.
Navarro, V. (2002): El afán de jugar. Teoría y práctica de los juegos motores.
En primer lugar, los juegos motores se consideran unos de los más necesarios e importantes para los niños/as debido a la gran función que ejercen sobre todas las áreas del desarrollo, mejorando e impulsando el metabolismo y la motricidad de todo aquel que los practique.
Existen diversas clasificaciones de juegos motores en función de diversos aspectos. Por ejemplo, es importante la división que lleva a cabo Víctor Álvarez en 2018, donde destaca dos variedades de juego:
· Juegos de coordinación psicomotriz, caracterizados porque el niño debe aprender a realizar o ejercitar diversas partes de su cuerpo a la vez, como ir corriendo y cambiar de dirección. · Juegos de estructuración perceptiva, los cuales se centran básicamente en desarrollar en los niños la habilidad de percibir aspectos de su entorno, como el espacio, el tiempo, las partes del cuerpo, el ritmo, etc.
A mi parecer, en esta clasificación, ambos me parecen importantes y vitales, pero este último tipo de juego es clave para aprender y adquirir nociones que de mayores nos serán muy útiles para el día a día, como orientarnos en un lugar desconocido.
A continuación, podemos seguir con otras clasificaciones ya comentadas en clase, como la de Piaget, que clasifica este tipo de juego en sensoriomotor, simbólico y de reglas. De entre estos tres, me parece muy interesante el simbólico, ya que estimula sobre todo la creatividad e imaginación; sin embargo, el sensoriomotor es el más básico y necesario en infantil, ya que ayuda a conocerse a sí mismo y a su propio cuerpo.
Por último, haciendo referencia a la clasificación de Galera (1999), dentro de estos juegos motores, me parecen de los más importantes los que conllevan una interacción motriz. Así, el hecho de relacionarse con otras personas e intercambiar la diversión propia del juego es, a mi parecer, de lo más gratificante, forjando vínculos más fuertes y duraderos entre compañeros.
Referencias bibliográficas: Álvarez, V. (2018). El juego motor como estímulo en educación infantil. [Tesis de grado inédita]. Universidad de Valladolid.
En primer lugar, creo que en infantil el juego es una estrategia metodológica fundamental, especialmente el juego motor el cual es un recurso que ayuda a el desarrollo de todos los aspectos como el desarrollo motor (esquema corporal) afectivo-social (relaciones, autoconcepto), y cognitivo (conceptos espaciales, temporales, etc.). Y además puede ayudar a la intervención con alumnado con NEE y al fomento de una educación en valores. Considero importante para la etapa de educación infantil la clasificación de Piaget, en especial dos etapas, la etapa sensoriomotora donde se propician juegos que consisten en repetir una y otra vez la misma acción (gatear, lanzar, golpear, sonreír, etc) con la finalidad de obtener el resultado de una manera inmediata. Porque de esta forma se desarrolla la coordinación de los movimientos, la comprensión del mundo que le rodea y la interacción con los agentes de socialización que le rodean. Y la etapa preoperacional (3-6 años) donde se realiza el juego simbólico donde se representan acciones o personajes. Con este juego los niños y las niñas además de favorecer la imaginación y la creatividad, aprenden y practican los roles de la sociedad mientras comprenden el entorno que les rodea. Hablando de los niños de 3-6 años, aprovechando que los niños y las niñas en esta etapa son una fuente inagotable de energía, podemos realizar actividades más sistematizadas y regladas para adquirir como por ejemplo la iniciación a la lecto-escritura, al cálculo o incluso una adquisición de hábitos. Por otro lado, también considero importante en infantil los juegos cooperativos, de confianza y de resolución de conflictos ya que en estas edades suelen adquirir los conocimientos que de mayores van a mostrar, por ello es importante inculcarles cuanto antes estos valores.
A medida que los niños y niñas crecen juegan de manera diferente, evidenciando así una evolución de los diferentes tipos de juegos a través del desarrollo infantil. Según Piaget los juegos pueden clasificarse dependiendo del estadio evolutivo en el que se encuentre. Las edades entre los 0 y 6 años comprenden el estadio sensoriomotor (0-2 años) y el estadio preoperacional (2-6 años).
En el estadio sensoriomotor encontramos los juegos funcionales. Este tipo de juegos son aquellos que consisten en repetir una y otra vez una acción por el puro placer de obtener un resultado inmediato. Ayuda con la coordinación de los movimientos y los desplazamientos, desarrolla el equilibrio estático y dinámico.
En el estadio preoperacional encontramos el juego simbólico y este consiste en imitar situaciones, objetos y personajes que no están presentes en ese momento. Entre sus beneficios tenemos que los niños y niñas comprenden y asimilan el entorno que nos rodea, favorece la imaginación y la creatividad, desarrolla el lenguaje ya que los niños y niñas verbalizan las diferentes acciones que van realizando.
A partir de los 6 años en el estadio de operaciones concretas se comienza a desarrollar los juegos de reglar, aunque estas comienzan a adquirirse con bastante anterioridad.
Referencias bibliográficas. Pecci, M. C., Herrero, T., López, M. y Mozos A. (2010). Unidad 2. El juego en el desarrollo infantil (Mc Graw Hill), El juego infantil y su metodología (30-36). ISBN: 978-84-481-7151-3.
Tras realizar una búsqueda de información acerca del tema y con lo comentado en las clases, hay bastantes tipos de juegos motores, sin embargo voy a comentar los que más relevantes me han parecido.
En primer lugar los juegos de coordinación psicomotriz; en torno a los 6 años el alumno o alumna ya es capaz de correr, domina las paradas, los cambios de dirección, controlan su propio equilibrio. Dentro de este tipo de juego se trabaja tanto la motricidad fina como la gruesa y se relacionan con aspectos como la velocidad, la fuerza muscular, el control del movimiento, los reflejos…
En segundo lugar podemos encontrar los juegos de estructuración perceptiva, en los cuales podemos diferenciar: los juegos de percepción sensorial, los juegos de percepción espacio-visual, los juegos que potencien el esquema corporal, los juegos de estructuración espacio-temporal, los juegos de percepción rítmico-temporal, los juegos de lateralidad y los juegos de organización perspectiva.
Por otra parte, es importante establecer diferentes tipos de juegos en función del momento de la sesión en la que nos encontremos, de esta forma podremos realizar una sesión llevadera para nuestros alumnos y alumnas en la cual podremos mantener toda su atención y actividad ya que se dan diferentes fases para ello, como por ejemplo: Juegos de animación; se dan al principio de la sesión y sirven para motivar a los alumnos y alumnas y son de gran ayuda para activarles e iniciar el calentamiento. Juegos generales; se llevan a cabo en la parte central de la sesión y en los cuales se encuentran los contenidos a impartir, (juegos perceptivo-motrices, juegos de habilidades básicas y genéricas, juegos de cualidades físicas y habilidades específicas, y juegos de expresión y comunicación corporal). Por último juegos calmantes; se realizan al final de la sesión y tratan de relajar a los alumnos y alumnas.
Referencias bibliográficas consultadas: Álvarez, V. (2018). El juego motor como estímulo en educación infantil. [Tesis de grado inédita]. Universidad de Valladolid. https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/31583/TFG-O-1314.pdf?sequence=1&isAllowed=y
En la etapa de Educación Infantil existen diferentes tipos de juegos motores que sirven para el desarrollo de los niños, y se pueden clasificar de diferentes maneras dependiendo de la persona que lo mire y considere. Según Galera (1999), el juego motor se puede clasificar en juegos sin interacción motriz (que serían los que implican una tarea individual), y juegos con interacción motriz (los cuales serían los de cooperación, los de oposición, y los de cooperación y oposición).
Por otro lado, Piaget clasifica los juegos motores en función del desarrollo y estos podrían ser: - Juegos sensoriomotores, donde encontramos la ley del efecto, de la monotonía, y del efecto imprevisto. - Juegos simbólicos, los cuales se dividen en tres estadios: la irrealidad, la realidad i el decaimiento. - Juegos simbólicos de reglas - Juegos de reglas, en la que se practican las reglas y se es consciente de la existencia de unas reglas concretas.
También tenemos la clasificación de juegos motores de Navarro (2002), la cual sería en función de: - La dinámica de grupo, que pueden ser de presentación, simulación, confianza, cooperación, resolución de conflictos. - La participación y comunicación, que pueden ser individuales o de autosuperación, oposición, cooperativos, cooperación/oposición. - La complejidad de la tarea y progresión de la situación motriz, que pueden ser genéricos, específicos, adaptados o reducidos, deportivos.
Mientras que finalmente encontramos la clasificación de Renson y Smulders (1981), la cual se centraria en los juegos tradicionales como podrían ser los de pelota, bolas, animales, de puntería, lucha, etc.
Desde mi punto de vista, creo que todos los juegos tienen siempre algo bueno que aportar a los niños, de alguna manera u otra, pero si tuviera que ordenar aquellos juegos motores que son más irrelevantes para mí, me decantaría primero por los juegos simbólicos porque son los que más practican los niños y donde pienso que más pueden aprender y más desarrollo obtendrán, ya que practican diferentes aspectos y actitudes que son importantes para el día a día de todas las personas como la empatía, el respeto, la comprensión, la cooperación… Por otro lado, también reciben para mi cierta importancia los juegos de reglas porque aquí es donde los niños aprenden a ser conscientes de que no todo es libre ni como ellos dicen, sino que existen unas reglas comunes a todos y deben respetarlas para convivir. Otro tipo de juegos motores que también pienso que es importante preservar son los juegos tradicionales, porque además de divertirse y aprender diferentes conceptos, se transmite cierta cultura de un país o región en concreto, o incluso de un municipio, como sería por ejemplo “la pilota valenciana”.
Bibliografía: Evangelio, C. y Valencia, A. (2022). Tema 2. Juegos motores. [Diapositivas de PowerPoint].
El juego motor (Navarro, 2002) se construye sobre conductas lúdicas de carácter motriz, y responde a la adaptación a una situación específicamente motriz. En los jugadores, estas conductas motrices se generan durante el juego, partiendo de los jugadores y dentro de una estructura de juego, las conductas de los jugadores obedecen a un proceso de acoplamiento de la acción motriz ante las situaciones motrices (Parlebas, 1981).
Tras una búsqueda de los juegos motores que existen y cuales son más importantes. Puede concluir que los juegos más relevantes son los juegos motores de de locomoción basados en carreras, saltos, equilibrios, también los de lanzamiento a distancia que pueden ser a mano, con otros elementos propulsivos... y los de lanzamiento de precisión: bolos, discos, monedas…
En definitiva, entre estos tres tipos de juegos motores no existe uno mejor que otro, sino que el conjunto de estos son los más importantes.
Tras haber consultado algunas páginas relacionadas con el tema junto con los apuntes de la pasada clase teórica sobre los juegos motores, puedo decir que existen varios tipos de juegos motores para desarrollar en la etapa de Educación Infantil. Considero que todos y cada uno de ellos son relevantes ya que propician el desarrollo de muchas destrezas de los niños y niñas. Más concretamente, conocemos que el juego motor ayuda al desarrollo del conocimiento del esquema corporal, la percepción espacio-temporal y las habilidades motrices, entre otros.
En primer lugar, cabe destacar que el juego motor se caracteriza por la improductividad que genera, es decir, en él no se gana nada sino que se lleva a cabo principalmente por satisfacer ese placer de jugar. A lo largo de la historia del juego, diferentes autores han establecido distintas clasificaciones del juego motor en función del desarrollo, de la dinámica del grupo, de la participación y comunicación, de los objetivos de la práctica, etc.
Bajo mi punto de vista, considero que los juegos motores de mayor relevancia para esta etapa serían los clasificados por Piaget como juego sensoriomotor, juego simbólico y juego de reglas. Por un lado, el juego sensoriomotor, esencial en estas primeras edades porque en él se trabaja el movimiento del cuerpo, la lateralidad, motricidad, la percepción del espacio, los desplazamientos y la coordinación de los infantes. En segundo lugar, el juego simbólico, pues fomenta la creatividad e imaginación, la expresión, la interacción entre iguales y el aprendizaje de resolución de conflictos entre ellos mismos mediante la representación de situaciones, objetos o personajes irreales. Y por último, el juego reglado, muy importante también para este ciclo ya que permite la familiarización con las normas y aprender a ceder ante acuerdos con las compañeras y compañeros, valorando y respetando la opinión de los demás. En adición, ligado a estos, encontramos también el juego cooperativo, que implican la integración del grupo y el compañerismo, ya que participan todos por alcanzar un mismo objetivo, y que difiere del juego colaborativo en cuanto que en el juego colaborativo no todos los participantes persiguen un mismo objetivo.
Finalmente, me gustaría destacar la necesidad de implementar el desarrollo del juego motor como objetivo prioritario en el currículo de Educación Infantil, por la serie de beneficios que aporta a esta etapa.
Referencias bibliográficas: Felipe, L. D. S. (2006, 13 julio). Los juegos motores, dinamismo ritmo y desarrollo en las niñas y los niños de las primeras edades. Monografias.com. Recuperado 28 de septiembre de 2022, de https://www.monografias.com/trabajos35/juegos-motores/juegos-motores
Tipos de juegos y cuáles son sus beneficios para los niños. (2021, 15 septiembre). Formainfancia. Recuperado 28 de septiembre de 2022, de https://formainfancia.com/tipos-juegos-ninos-beneficios/
Entendemos por juegos motores aquellos que permiten el ejercicio de los esquemas de acción y decisión motriz, de las habilidades y destrezas adquiridas, a la vez que el despliegue de las capacidades y necesidades orgánicas, perceptivas, simbólicas, expresivas, creativas, en las más diversas y cambiantes situaciones.
Estos pueden clasificarse de diferentes maneras. Según Galera (1999) se clasifican en: - Juegos sin interacción motriz, que suelen corresponder a las tareas individuales. - Juegos con interacción motriz, donde se dan la cooperación, oposición, o ambas.
Por otra parte, Piaget las clasificó en función del desarrollo donde encontramos el juego sensoriomotor, el simbólico y el de reglas.
También encontramos la clasificación de Navarro (2002), que depende de su función se clasifican en: dinámica del grupo, participación y comunicación, y complejidad de la tarea y regresión de la situación motriz.
Y finalmente encontramos la clasificación de Renson y Smulders (1981), que los clasifica en juegos tradicionales, así como de pelota, de animales, de lucha, de lanzamiento, etc.
Desde mi punto de vista, en primer lugar, de importancia estaría el juego simbólico. Ya que este ayuda a conocer el autoconcepto de uno mismo, mientras desarrolla la imaginación y creatividad, a través de juegos tan simples como darle un significado totalmente imaginativo a cualquier objeto o incluso función cotidiana. En segundo lugar, se encontraría el de reglas, ya que estos a parte de ser jugados normalmente en grupo, ayuda a desarrollar una serie de valores y aptitudes como puede ser el respeto y la cooperación, así como el desarrollo de toma de iniciativas y pensamiento propio. Por último, en tercer lugar, relacionando con el segundo, se encontraría el juego en función de dinámica de grupo, ya que como he dicho anteriormente proporciona el aprendizaje de valores como el respeto y la cooperación, así como la confianza y resolución de conflictos.
En conclusión, opino que todos los juegos motores son importantes, independientemente de su función y clasificación, ya que proporcionan a los niños y niñas muchas habilidades y aptitudes necesarias en la etapa de educación infantil.
He investigado un poco sobre los diferentes tipos de juegos y la clasificación que hace Piaget sobre los juegos motores es lo más visto y para mí, la manera más clara para clasificar tantas clases de juegos. Piaget los agrupa en función del desarrollo: Juegos de reglas, juegos simbólicos y juegos sensoriomotores.
Pienso que todos los tipos de juegos son importantes en Educación Infantil ya que cada juego aporta algún factor necesario que estimula el crecimiento y maduración de cada niño/a. El juego de reglas impulsa a socializar con el resto de los compañeros/as siguiendo unas pautas y unas normas que se establecen al principio de alguna actividad. El juego simbólico hace que el niño/a desarrolle la imaginación/creatividad recreando situaciones ficticias y, con el paso del tiempo, cotidianas representando lo que observan en su entorno. Por último, el juego sensoriomotor con el cual se conoce el propio cuerpo y se van relacionando los sentidos, con los movimientos para experimentar y jugar.
Personalmente me decanto por los juegos que ocasionan que el niño/a sea más consciente de lo que hace y lo que puede aprender de ello. Por ejemplo, cuando pasa de representar cosas ficticias a cosas reales y cuando aprenden experimentando con su propio cuerpo. Es cierto que, el juego motor en todas sus fases es muy importante para poder desarrollar capacidades y habilidades educativas y lúdicas durante la infancia.
REFERENCIAS: Evangelio, C. y Valencia, A. (2022). Tema 2. Juegos motores. [Diapositivas de PowerPoint].
Creo que los juegos motores más importantes en Educación Infantil son los siguientes: Juegos de presentación: estos ayudan a la introducción de todos/as dentro de un grupo, a la vez que ayuda a los docentes a observar el comportamiento, interacciones, capacidades y tipo de alumnado.
Juegos simbólicos: se trata de un tipo de juego sin reglas, por lo que permite un mayor desarrollo de la imaginación y libertad de juego. Se promueve la fantasía y se comparte con el entorno y los compañeros/as, lo que también incrementa la socialización. Los cinco elementos que participan en el juego motor de fantasía son: trama (factor principal sobre el que se desarrollará el juego, tiene que ser corta, motivadora y concisa), lugar y objetos (crean el ambiente y ayudan al soporte físico del juego), personajes (rol que ejerce cada uno/a durante el juego, pueden aparecer nuevos/variar/avanzar según la trama), duración (aspecto muy variable ya que estos juegos no tienen límite ni reglas que lo determinen) y contenido motor (contenido motor que se extrae del juego).
Juegos cooperativos: fomenta el trabajo en equipo y que lo importante es superar un desafío en común, no a los compañeros/as, es libre de competencia. No se dan ganadores o perdedores, ya que lo que cuenta es el esfuerzo y la cooperación. Además, se fomenta el proceso de creación conjunta y propia.
Los juegos de estructuración perceptiva: hay varios tipos que trabajan habilidades como la percepción sensorial, la espacio-visual, la perspectiva, la organización del espacio del tiempo, etc.
Gómez, J. (2006). La educación física en el nivel inicial. Ed. Stadium, Bs. As. Álvarez, V. (2018). El juego motor como estímulo en educación infantil. TFG por la Universidad de Valladolid. Navarro Adelantado, V. (2002). El afán de jugar: teoría y práctica de los juegos motores. INDE.
Aunque todas las teorías han sido positivas para evolucionar en la historias de los juegos motrices, desde mi punto de vista el más completo es el expuesto por Navarro (2002). Por supuesto, es la que más aspectos abarca ya que no únicamente tiene tres tipos de juegos, sino que se centra en la función y finalidad del juego.
Personalmente y sin quitarle la razón a Piaget, considero que el juego simbólico es esencial para que el alumnado favorezca su espontaneidad y aprender el ‘jugar por placer’. En este tipo de juego ya aparece la función de las dinámicas de grupo, así como, la resolución de conflictos, donde se le deja a los niños y niñas que reconozcan por ellos mismos los errores y sobre todo que sepan afrontarlos (al fin y al cabo, es un gran paso para poder convivir en sociedad). Además, en esta dinámica, también encontramos los juego de presentación, fundamentales para crear un ambiente de confianza. Una vez adquirida la confianza, podemos introducir los juegos de simulación, es decir, proponerles una serie de experiencias que les permita conocer la realidad.
No obstante, atendiendo a la función de la participación y comunicación, creo que los juegos cooperativos hacen que los niños desarrollen muchas habilidades, no solo motrices, sino de convivencia y compañerismo, ya que en este tipo de juego, no existe la competición. No hay ganadores y tampoco perdedores, sino que todos son compañeros entre sí y su único reto es jugar de forma placentera. En conclusión, los juegos motores son esenciales para llevar a cabo el desarrollo de las actividades de los niños y niñas, el conocimiento y relación de espacio-tiempo, el equilibrio, la capacidad de expresarse y comunicarse, y junto a estas muchas otras. Por todo esto, hay que tenerlas en cuenta e incluir actividades lúdicas que favorezcan los juegos motrices con la finalidad de adquirirlos correctamente.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS García, S. (2018). El juego motor como estímulo en educación infantil. TFG. Soria. Universidad de Valladolid. Conde, J.L. y Viciana, V. (1997): Fundamentos para el desarrollo de la motricidad en edades tempranas. Ed. Aljibe: Málaga.
En primer lugar, podemos decir que el juego motor es un elemento pedagógico de primer orden que ayuda a desarrollar la capacidad creativa y facilita el desarrollo y la interiorización de los dominios motores y capacidades físicas del niño/, es por esto que se la da tanta importancia en el ciclo de educación infantil. Los juegos motores pueden ser clasificados de muchas formas, según (Navarro 1997) están los juegos que podemos clasificar según la dinámica del grupo, la participación y la comunicación del mismo como por ejemplo los juegos de presentación, cooperación o superación. Además, también pueden ser clasificados en función de la situación motriz de cada alumno/a (Blázquez 1999) como por ejemplo serían los juegos energéticos, los corporales, sensoriales, la marcha, la coordinación etc. Y finalmente pueden ser clasificados según el objetivo didáctico que se quiera trabajar en el aula como las capacidades físicas (juegos de velocidad), la sociabilidad (expresión corporal), las capacidades sensoriales (juegos de colores, texturas), psicomotricidad (juegos de coordinación), etc. Bajo mi punto de vista, los juegos motores en general son muy interesantes para ser trabajados en estas edades, pero los más interesantes me han parecido los últimos que he nombrado los cuales nos ayudan a centrarnos en un objetivo didáctico que a la vez les ayuda a mejorar sus habilidades motoras que es lo que realmente se pretende trabajar en los juegos motores. Además, este tipo de clasificación ayuda a centrarse en las diferentes capacidades del alumnado que pretendemos trabajar tanto por separado como en grupo. Asimismo, hay muchas opciones para poder elegir y trabajar ya que hay muchos aspectos diferentes en los que nos podemos centrar, así como juegos motores que favorezcan una mejora en el aprendizaje de los niños/as.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: Vázquez Rodríguez, E. (2019). Los juegos motores en Educación Infantil.
El juego motor es un factor clave para el desarrollo integral del niño/a, puesto que la actividad motriz va a proporcionar sensaciones corporales determinantes para su evolución general, que contribuirá al desarrollo de su maduración. Además, se fomentará el conocimiento del esquema corporal, el equilibrio, la agilidad y diferentes habilidades. Por tanto, Piaget divide, en función del desarrollo los juegos motores en 3: juego de reglas, juego simbólico y sensoriomotor.
Considero el más importante el juego de reglas, ya que ayudará al alumnado a aprender las diferentes reglas que son vitales para convivir dentro de la sociedad. En este tipo de juegos también aparece el agente socializador con el que los niños/as van a poder aprender a respetar turnos y normas, a ganar y perder, así pueden ir regulando su conducta y a enfrentarse al sentimiento de frustración. A nivel personal, el juego de reglas potencia la inteligencia emocional, aprende a ejercitar la responsabilidad y también a depositar confianza en el grupo y aumentar así la confianza en uno mismo. No obstante, los demás tipos de juegos también son importantes para que el niño/a practique y desarrolle en sus diferentes etapas.
Hay otras clasificaciones de los juegos motores, como por ejemplo la realizada por Navarro (2002), este los diferencia en juegos en función de la dinámica de grupo, en función de la participación y comunicación y en función de la complejidad de la tarea y progresión de la situación motriz. En mi opinión, los juegos en función de la dinámica de grupo ayudan a la socialización entre compañeros/as fomentando la confianza, la resolución de conflictos, la cooperación y la empatía.
Según Renson y Smulders (1891), también encontramos los juegos tradicionales como de pelotas, bolas, de animales, tiro y puntería. Estos tipos de juego favorecen la conexión con otros niños/as y además con sus familiares, estrechando lazos entre ellos /as.
En definitiva, todos los juegos motores tienen su importancia y son necesarios para el buen desarrollo del niño/a, por tanto los docentes deben plantear actividades donde se fomenten estos tipos de juegos motores, así como dedicar tiempo para que el alumnado pueda jugar, aprender y sobre todo divertirse.
Evangelio, C. y Valencia, A. (2022). Tema 2. Juegos motores. [Diapositivas de PowewrPoint]
El juego motor, según Arribas y Vilaplana (2009), es un tipo de juego cuya característica más representativa es la motricidad, así como promover la actividad social. Además, éste aporta distintos objetivos dentro del aula de Educación Infantil como: mejorar las habilidades motrices de los niños y sus capacidades, incitar a la adquisición de hábitos y actitudes de cuidado de sí mismo, favorecer el disfrute y la observación del entorno, inculcar autonomía y seguridad en sus compañeros, favorecer la resolución de conflictos, favorece el equilibrio y desarrollo global del niño…
Justo Martínez (2000), ya afirmaba que el desarrollo motor tenía una gran cantidad de beneficios en el aula de Educación Infantil, ya que le permite ir controlando su postura, equilibrio y desplazamiento. Ahora bien, autores como Murcia y García (1996) exponen actividades para desarrollar capacidades motrices según la edad. - 3-4 años: realizar construcciones de cubos, acciones de encajar piezas, juegos de pelota, saltar…
- 4-5 años: andar por diferentes superficies, juegos de pelota organizados, juegos que permitan un mayor desarrollo del espacio-visual y coordinación óculo-manual y óculo-motriz, juegos de imitación y en grupo…
Asimismo, después de la realización en el gimnasio de la práctica 2, considero que los juegos que son esenciales para llevar a cabo en la etapa de infantil son el juego simbólico y el juego cooperativo. Estos le permitirán ir adquiriendo un dominio global de su cuerpo, distintas posibilidades perceptivo-motrices, aumentar la creatividad, prestar atención a su entorno y trabajar y relacionarse con sus compañeros/as.
En conclusión, hay varias opiniones de qué juegos son más importantes para la etapa de Educación Infantil, sin embargo, yo considero que el juego simbólico y el juego cooperativo fomentan muchas habilidades y le permiten al niño/a un gran desarrollo de sus capacidades.
García Zufía, S. (2018). El juego motor como estímulo en educación infantil.
Basándonos en lo descrito por Baena y Ruiz (2016), el juego motor constituye uno de los elementos educativos más importante en el proceso de enseñanza-aprendizaje, sin importar la etapa educativa en la que se trabaje, según estos, han sido los autores que han contribuido a ampliar la definición de juego, explicar características, teorías y aplicaciones útiles.
Según dichos autores, el juego motor es una actividad que contiene unas características propias, gracias a las cuales además de divertirse, realiza tomas de contacto con contenidos o aspectos que en ocasiones futuras tiene que llevar a la práctica en su vida cotidiana. Además, estos defienden que toda actividad lúdica puede ser utilizada como recurso psicopedagógico debido a que constituye los cimientos de posteriores desarrollos.
En cuanto a los tipos, tras realizar una pequeña búsqueda, con el fin de aportar una visión diferente, según Álvarez (2018) en su revisión bibliográfica, estos se pueden clasificar en:
• Juegos en función del grado de intervención: A esta variante pertenecen los juegos de eliminación progresiva, de participación total y de intervención parcial y total, así como juegos de participación libre.
• Juegos en función del grado de energía: Los juegos activos, poco activos y los de media intensidad son los que corresponden a esta clasificación.
• Juegos en función del tipo de movimiento: Aquí aparecen los juegos de carrera, de salto, de coordinación, de trepar, etc.
• Juegos en función del resultado a conseguir: En este caso se encuentran juegos sociales, sensoriales, motores, de dominio de los desplazamientos, de dominio del propio cuerpo, etc.
• Juegos en función a su dimensión social: En esta variedad aparecen juegos individuales, de grupo, juegos por equipos, por parejas, etc.
En mi opinión, para finalizar, dentro de esta clasificación todos cobran importancia debido a su influencia en casi cualquier ámbito del desarrollo del niño/a, pero en concreto, bajo mi punto de vista, daría más importancia a los que se basan en función de la dimensión social debido a esa tan importante interacción que debe tener el niño/a con el resto, así como con sí mismo, a la hora de jugar y aprender, y de igual modo daría a los juegos según el tipo de movimiento, ya que hablando de forma exclusiva de juegos “motores”, gracias a estos juegos, de forma imaginativa, podemos ayudar a que los niños/as adquieran y mejoren en cada etapa de desarrollo, un enorme componente motriz, con multitud de patrones motores básicos para el movimiento, así como trabajar la fuerza de forma lúdica y funcional para su vida diaria.
Baena, A. & Ruiz, P. (2016). El juego motor como actividad física organizada en la enseñanza y la recreación. Emás.F: revista digital de educación física, (38), 73-86.
Álvarez, V. (2018). El juego motor como estímulo en educación infantil. [Tesis de grado inédita]. Universidad de Valladolid.
Según los tipos de juegos motores que establecen Contreras y Galindo (2009), existen:
1- Juegos de educación: psicomotrices, simbólicos, de imitación, de representación, simbólicos con reglas. 2- Juegos de enculturación: tradicionales simbólicos, juegos populares y con reglas. 3- Juegos de iniciación deportiva. 4- Juegos de recreación: cooperativos, alternativos, de animación, de roles. 5- Juegos de dinámica de grupos. (p. 3)
A partir de esta clasificación, considero personalmente que en la etapa de la Educación Infantil son más importantes los juegos de educación, concretamente los psicomotrices y los simbólicos.
Siguiendo a los autores, los juegos psicomotrices en edades tempranas suelen ser juegos de acción y de carácter libre, caracterizados por la canalización de logros y suponen un desarrollo de la actividad motriz individual. Entre los 3 y 7 años, comportan un aprendizaje del esquema corporal (de gran relevancia) y una conducta motriz base (postura, equilibro y coordinación). Además de la conducta neuromotriz como es la lateralidad, y la percepción espaciotemporal (p. 3).
Asimismo, los juegos simbólicos tienen un gran valor en esta etapa ya que fomentan el desarrollo de la imaginación y del lenguaje. Intentan reproducir escenas imaginarias (fantasía) y reales que tienen carácter abierto y una trama. Existe una mezcla de juego simbólico que combinan reglas con símbolo, estos juegos son muy apropiados para infantil (p. 4).
REFERENCIAS Contreras, R. y Galindo, J. C. (2009). El juego motor. Revista digital Innovación y experiencias educativas, 24, 1-9.
Respecto al juego motor encontramos distintas clasificaciones, dependiendo de los autores. Por un lado, encontramos la clasificación de Galera que divide el juego motor entre los que tienen interacción motriz y los que no, estos últimos son los individuales, es decir, no necesitan más participantes.
También encontramos la clasificación de Piaget, que distingue tres tipos de juego motor el sensoriomotor, el simbólico y el de reglas, estos se dividen según el desarrollo del niño o niña, los dos primeros suelen ser más individuales. En el juego sensoriomotor encontramos la ley de monotonía, la ley del efecto, es decir, si le gusta lo vuelve a hacer y la de improviso que es cuando hacen algo para ver qué pasa, como tirar algo al suelo. Esta etapa es muy importante para la etapa de educación infantil porque aprenden cosas a través de la experimentación, con lo cual les permite conocer el mundo que les rodea. La siguiente etapa, es decir, el juego simbólico, desde mi punto de vista es uno de los más importantes porque les permite desarrollar la imaginación y creatividad. Además, desarrollan el lenguaje, ya que, representan situaciones del día a día y tanto si juegan de manera individual o grupal hacen conversaciones. También les permite introducirse al mundo de los adultos, ya que, juegan a los oficios… Como se puede observar este tipo de juego motor tiene muchos beneficios. Por último, encontramos el juego reglado, es un juego más complejo basado en las reglas, donde utilizan la estrategia.
Además, está la clasificación de Navarro que lo divide en juegos de grupos como por ejemplo de presentación. De participación y comunicación y de complejidad y progresión. En este caso los más importantes para mí son los de cooperación, ya que, implica la unión del grupo. En conclusión, podemos encontrar diferentes tipos de juego motor. Todos ellos con diversos beneficios.
Navarro, V. (2002): El afán de jugar. Teoría y práctica de los juegos motores. Inde: Barcelona.
Segons Baena (2016), el joc motor constitueix un element pedagògic clau en la vida dels infants, ajudant al desenvolupament de la seua capacitat creativa i una millor comprensió dels conceptes que formen part del llenguatge, així com la personalitat i el caràcter del xiquet o la xiqueta.
Com hem vist a classe, els jocs motors poden classificar-se de varies formes: amb interacció motriu o sense (Galera, 1999), en funció de la dinàmica de grup, de la participació i la comunicació, o de la complexitat de la feina i progressió (Navarro, 2002), entre altres.
Baix el meu punt de vista, considere que els jocs motors que envolten la socialització amb altres persones, tant de la seua mateixa edat com d’altres, són dels més importants, ja que gràcies a ells, els xiquets i les xiquetes aprendran a respectar les normes establides per a cada joc i assumiran un rol. A més, d’esta forma estan en una continua socialització, punt clau en el desenvolupament de la infància.
Baena, A. y Ruiz, J. P (2016). El juego motor como actividad física organizada en la enseñanza y la recreación. Revista Digital de Educación Física, 7 (38), 73-86.
Primero de todo, en Educación Infantil, el juego motor es muy importante, pues es un recurso que ayuda a potenciar la motivación (Gutiérrez & Pilsa, 2006) y a desarrollar diferentes habilidades (como por ejemplo motrices) en el alumnado.
Para la etapa de Educación Infantil pienso que todos los juegos motores tienen la misma importancia. Sin embargo, hay que destacar los que actualmente son fundamentales o se les da más valor.
Según Aida Fernández, Elena Ramírez y Julia Blández (2020), las actividades motoras que se deben realizar en un aula de Educación Infantil son las siguientes: - Actividad para desarrollar la expresión corporal - Actividad para desarrollar habilidades y destrezas básicas - Actividad para desarrollar la orientación espacial - Actividad para el desarrollo sensoriomotor
Estas actividades anteriores, como explica Fernández et al., ayudan a incorporar el elemento más importante, el lúdico, pues de éstas surgen las expresiones, las emociones, la iniciativa, etc. Esto provoca que el alumnado sea el protagonista y tenga un papel activo.
Por último, al realizar estos juegos, cabe destacar que también se tienen en cuenta “contenidos lingüísticos que, aunque se centran en la oralidad (el habla y la comprensión oral), también tienen presente la escritura y la lectura con temáticas variadas” (Fernández. A et al, 2020).
Gutiérrez, M. & Pilsa, C. (2006). Actitudes de los alumnos hacia la educación física y sus profesores. Revista internacional de medicina y ciencias de la actividad física y del deporte, (24), 4.
Fernández. A et al, Revista Digital de Educación. Año 12, Núm. 67 (noviembre-diciembre de 2020) http://emasf.webcindario.com
El juego motor, sin duda alguna, es una actividad esencial para trabajar en la etapa de Educación Infantil, puesto que proporciona al alumnado una gran cantidad de beneficios que ayudan, no solo al desarrollo de su motricidad fina y gruesa, sino a su desarrollo global.
Personalmente, y tras informarme a través de diferentes documentos, considero que los juegos más importantes para trabajar con los niños son aquellos que pertenecen a la estructuración perceptiva.
Por una parte, nos encontramos con aquellos que están relacionados con la percepción sensorial y persiguen la activación y el desarrollo de los cinco sentidos.
Por otra parte, existen los correspondientes a la percepción espacio-temporal y rítmico-temporal, mediante los cuales el alumnado aprende a organizar el espacio en el que se encuentra, conoce lo que es el ritmo, la orientación y la estructuración del tiempo, entre otros.
Asimismo, creo imprescindibles realizar juegos sensoriomotores que ayudan a que el niño conozca su cuerpo y a sí mismo, desarrolle la coordinación de movimientos y aprenda a interactuar con los agentes de socialización que le rodean.
Álvarez, V. (2018). El juego motor como estímulo en educación infantil. TFG por la Universidad de Valladolid.
Debemos tener en cuenta el enfoque constructivista para entender el, que este considera el alumno elabora y transforma sus propios esquemas mentales y de conocimiento en función a los diferentes contenidos que aprende y atribuye a esos contenidos un significado propio.
Piaget, en contraposición propone que el juego representa la asimilación de la realidad que rodea al niño y por lo tanto constituye una parte de su inteligencia, y por eso mismo hace una clasificación de este basándose en su madurez y evolución del infante.
Los primeros tipos de juegos que aparecen en su clasificación son los juegos sensoriomotores o de ejercicio, característicos de niños de 0 a 2 años, los cuales los divide por estadios según la edad. Por otro lado, Piaget, destaca los juegos simbólicos, propios de niños entre 2 y 7 años, basado sobre todo en el egocentrismo que presentan los infantes. Finalmente destaca el juego reglado, para aquellos niños que tienen entre 7 y 12 años.
Desde un enfoque sociocultural, Vygotsky afirma que el aprendizaje de cada niño es construido por él mismo de forma autónoma, a través de las acciones que va experimentando.
Jacquin citado por, investiga sobre los cambios y los diferentes tipos de juegos a los que recurre el niño a lo largo que avanza en su madurez.
Chateu, por su parte crea una clasificación apoyándose en la idea de que las reglas son los elementos determinantes para clasificar las diferentes variedades del juego cuando está destinado a la etapa infantil, diferenciando así entre juegos regalados y no regalados.
Baena, A. & Ruiz, P. (2016). El juego motor como actividad física organizada en la enseñanza y la recreación. Emás.F: revista digital de educación física, (38), 73-86.
IRENE SÁEZ CASTELLS.
ResponderEliminarTras recibir una sesión sobre los juegos motores y complementarla con actividades y dinámicas prácticas, considero, desde mi perspectiva, que los juegos motores son muy importantes en la etapa de Educación Infantil, ya que proporcionan a los alumnos y alumnas diversos aprendizajes acerca de su propio cuerpo y el de los/las demás, conocimientos sobre los espacios, sobre el tiempo y distintas habilidades básicas como por ejemplo los ritmos y la coordinación.
En mi opinión, los juegos motores más importantes para esta etapa son, en primer lugar, el juego simbólico, puesto que a través de él, los niños y niñas imitan y representan escenarios de la vida cotidiana utilizando su creatividad e imaginación y adquiriendo diferentes aprendizajes, como por ejemplo rutinas, vocabulario y trabajo en grupo o individual. En segundo lugar, considero de gran importancia el juego tradicional dentro de los juegos motores, ya que estos son ricos culturalmente y dependen de la zona en la que vivas. Dentro de esta clasificación, podemos encontrar diferentes juegos de acción y movimiento como puede ser la “pilota valenciana”, el pañuelo, la petanca, la araña, el sambori, etc.
Asimismo, los dos últimos juegos motores que considero importantes para la etapa de Educación Infantil son los juegos de reglas y los juegos cooperativos. Por un lado, los juegos de reglas aportan a los niños y niñas valores, normas y les enseñan a llevar a la práctica las reglas o pactos y a tomar conciencia de ellos. Si bien es cierto que ne este tipo de juego pueden surgir conflictos, debemos de tener en cuenta de que no podemos llevar al extremo el juego reglado, ya que, como bien indica su nombre, se trata de un juego. Desde mi punto de vista, sería interesante establecer reglas o pactos previamente consensuados entre todos/as pero de una manera flexible y modificable en caso de que sea necesario o surja alguna propuesta por parte del alumnado.
Por último, los juegos cooperativos, los cuales se basan en una unión de equipo o grupal donde predomina el compañerismo, ya que consiste en que todos los/las integrantes puedan conseguir el mismo objetivo o beneficio. Un ejemplo de este juego sería el de “la ducha” de la pasada práctica en el gimnasio, donde los niños y niñas trabajan en grupo con el objetivo común de tocar las partes del cuerpo de sus compañeros/as. En este tipo de juego motor sus integrantes no compiten entre sí, sino que se unen con el fin de conseguir un mismo objetivo.
Desde mi punto de vista y tras la realización de una pequeña búsqueda, considero que los juegos motores más importantes para la etapa de Educación Infantil son los juegos que se clasifican, por Piaget, según la función del desarrollo. Esto ocurre porque pienso que dicha clasificación engloba, en mayor o menos medida, todas las características de las demás clasificaciones.
ResponderEliminarEn un primer momento, voy a centrarme en los juegos motores de reglas donde los niños establecen las normas que necesitan para jugar. Dichas reglas, se pueden cambiar siempre y cuando el resto de los participantes estén de acuerdo y los niños aprenderán a respetar normas, a esperar turnos, desarrollaran tolerancia a la frustración y viven valores como el respeto. Algunos juegos tradicionales son: el lobo, las escondidillas, memorama, lotería, boliche entre otros.
En segundo lugar, comentaré los juegos motores simbólicos donde el niño simula situaciones y representa a personas que él ve de la vida cotidiana y de su entorno. Es a través de este juego cuando el niño empieza a comprender y asimilar lo que observa, escucha y siente, desarrolla su creatividad, imaginación...
Además, este tipo de juego, se clasifica en tres estadios dependiendo de la edad, de 2 a 4 años el estadio I de la irrealidad donde los niños representaran las situaciones dejando fluir su imaginación. De 4 a 7 años, el estadio II de la realidad donde los niños ya son más conscientes y lo representan todo como es exactamente y el estadio III de decaimiento. Algunos ejemplos de este juego son las cocinitas, los mamas y papas, jugar a ser peluqueros… A los cuales, se les puede añadir una serie de reglas por parte de los integrantes del juego y transformar dicho juego motor en simbólico de reglas.
En tercer lugar y último lugar, hablaremos del juego sensoriomotor donde los niños repetirán una acción una y otra vez por el puro placer de las sensaciones de esa acción.
En dicho juego, se observan tres leyes, la primera la ley del efecto, la cual me hace saber que toda acción que conlleve una recompensa va a realizarse con más frecuencia, mientras que las que no conlleven nada terminaran desapareciendo. También, la ley de la monotonía donde, relacionada con la anterior, nos hace saber que todas las actividades se realizaran de forma repetida y, por último, la ley del efecto imprevisto, la cual explica que los niños no se esperan ningún efecto en concreto porque no previenen nada. Algún ejemplo de juegos sensoriomotores son el arenero con sorpresas o la caja mágica y misteriosa.
Referencias bibliográficas
Herrero, T., López, M, Pecci, M., (2010). Unidad 2: El juego en el desarrollo infantil En El juego infantil y su metodología. Grado superior. España: Mc Graw Hill. ISBN: 9788448171513/8448171519
Si hablamos de juegos motores encontramos una amplia diversidad tanto en los propios juegos como en la clasificación que se hace de los mismos.
ResponderEliminarPor tanto, si atendemos a la clasificación realizada por Piaget en función del desarrollo del infante donde diferencia entre juego sensoriomotor, juego simbólico y juego reglado, para mí, el más importante sería, sin duda, el sensoriomotor, pues este asienta las bases de los siguientes tipos de juego.
Este tipo de juego me parece imprescindible para desarrollar capacidades básicas y generales de los niños y las niñas. Además, durante esta etapa el niño utiliza su cuerpo, se conoce y se explora y se siguen tres leyes fundamentales: ley del efecto, ley de la monotonía y ley del efecto imprevisto.
Asimismo, Zalazar (2009) explica que en este tipo de juego predomina la asimilación del entorno y del mundo que le rodea y lleva a conductas más avanzadas que tienden a la adaptación, es decir, pasos fundamentales para el crecimiento del infante.
Por otro lado, si atendemos a otro tipo de clasificación como la de Navarro (2002), quien divide los juegos en función de la dinámica de grupo, de la participación y comunicación y de la complejidad de la tarea y progresión de la situación motriz, para mí, los juegos motores que cobran más importancia son aquellos de tipo cooperativo, pues aportan a los niños y niñas muchos valores importantes para su desarrollo como persona, ya que todos buscan un objetivo común.
En conclusión, para mí, los juegos motores son muy importantes, pues, independientemente de la clasificación que se elija, todos ellos son beneficiosos para los alumnos y las alumnas.
Navarro, V. (2002): El afán de jugar. Teoría y práctica de los juegos motores. Inde.
Zalazar, D. (2009). Evolución del juego en el niño desde la teoría piagetiana.
Hay diversas clasificaciones de juegos motores, y en base a estas clasificaciones algunas me parecen más importantes y completas que otras, pero cabe destacar que los distintos juegos motores con los que nos podemos encontrar son importantes ya que todos ellos presentan unas características que favorecen el desarrollo de los más pequeños en distintos aspectos a la vez que les divierten, generan placer…
ResponderEliminarEn cuanto a las clasificaciones de juegos motores que podemos encontrar, en primer lugar, encontramos las de Galera (1999), para quien los hay con y sin interacción motriz. En este caso he de destacar que prefiero los juegos con interacción, pues considero que la cooperación a la hora de jugar les beneficias en muchos sentidos además de que han de coordinarse para conseguir un objetivo común, lo cual les hace trabajar
Por otro lado, según Navarro (2022) hay distintos tipos de juegos motores en función de la dinámica de grupo, de la participación y comunicación, y de la complejidad de la tarea y de la progresión de la situación motriz. Dentro de estas clasificaciones encontramos juegos individuales, de competición, de oposición, cooperativos, deportivos, y muchos más.
Además, Renson y smulders (1981) presentan los juegos tradicionales como tipo de juego motor, y dentro de estos juegos podemos encontrar los juegos de pelota, de animales, de tiro, de lucha, de lanzamiento….
Por último, encontramos los tipos de juego motor según Piaget, quien los clasifica en función del desarrollo en juego sensoriomotor, simbólico o de reglas.
El juego simbólico se da cuando los niños recrean e imitan situaciones cotidianas, comportamientos, actitudes y mucho más que ven en otros.
El juego de reglas se da cuando se establecen normas a la hora de realizar ciertos juegos. De esta forma los niños aprenden a cumplir normas, aprenden a perder y a ganar, a saber competir, etc.
El juego sensoriomotor se da cuando el bebé descubre su cuerpo y comienza a jugar con él y a explorarlo, entre otras cosas.
Personalmente, la clasificación de Piaget es la que más importante me parece ya que considero que es la más completa y la que más se adapta a las distintas etapas por las que pasan los niños. Además, estos juegos presentan características que las clasificaciones nombradas con anterioridad también tienen, por lo que además también se podrían considerar los juegos más completos.
En resumen, para mí el juego motor en sí es muy importante y beneficioso, pues permite a los niños desarrollar diversas capacidades, sentir emociones distintas, aprender, etc. Sin embargo, destacaría la clasificación de Piaget, pues me parecen los más importantes debido a que al estar divididos en función del desarrollo del infante, se adapta a cada etapa educativa además de que presenta características que el resto de tipos de juegos motores presentan, y sobre todo destacaría el juego simbólico y el de reglas.
Evangelio, C. y Valencia, A. (2022). Tema 2. Juegos motores. [Diapositivas de PowewrPoint].
A lo largo de la historia diversos autores han clasificado los juegos motores:
ResponderEliminarSegún la clasificación que realizó Piaget en función del desarrollo de los y las infantes donde existe diferencia entre juego sensoriomotor, juego simbólico y juego reglado. Considero más importante el sensoriomotor, ya que, consiste en repetir una serie de acciones (una tras otra) por el simple placer de las sensaciones que producen estas acciones.
Renson y Smulders (1981) presentan los juegos tradicionales como un tipo de juego motor, podemos encontrar los juegos de pelota, canicas, lanzamientos, tiro, lucha, etc.
Como dijo Navarro (2002) hay distintos tipos de juegos motores que tienen que ver con la dinámica, participación y comunicación, y la complejidad de la tarea. También se encuentran los juegos individuales, de oposición, cooperativos, deportivos, etc.
En conclusión, los juegos motores son primordiales, independientemente de la clasificación que se elija, todos estos juegos son beneficiosos para el desarrollo del alumnado.
Navarro, V. (2002): El afán de jugar. Teoría y práctica de los juegos motores. Inde.
Evangelio, C. y Valencia, A. (2022). Tema 2. Juegos motores. [Diapositivas de PowewrPoint].
A lo largo del tiempo, muchos autores han clasificado los juegos motores de distintas formas. No obstante, y centrándome en la clasificación de Piaget, considero que el juego simbólico es uno de los más importantes para esta etapa.
ResponderEliminarPor una parte, este tipo de juegos fomentan el desarrollo de la imaginación y de la libertad creativa, siendo los propios niños y niñas los que elaboran sus propias experiencias. A su vez, a través del juego simbólico, los más pequeños pueden crear situaciones con aquello que observan. Según Ruiz de Velasco Gálvez y Abad Molina (2011), "el juego simbólico es una experiencia vital de la infancia que posibilita transformar, crear otros mundos, vivir otras vidas, jugar a ser otros, y así aprender a pensar como los otros, a sentir como los otros y, en definitiva, a saber, que existen formas de pensar y sentir diferentes a la propia". Es decir, además de desarrollar habilidades básicas, el juego simbólico es de vital importancia para que el niño/a socialice, cree una imagen de sí mismo y del resto y venza sus miedos, alcanzando niveles altos de confianza, autonomía y resolución de conflictos.
Por otra parte, los juegos cooperativos según la clasificación de Navarro, tienen una función socializadora, haciendo que niños y niñas se diviertan al mismo tiempo que aprenden valores como el trabajo en equipo, la empatía y la colaboración con los demás para conseguir un objetivo común, por lo que el niño/a se da cuenta de que no está solo y que debe combinar sus habilidades con las de resto.
En definitiva, aunque pienso que todos los juegos motores son importantes y necesarios, el juego simbólico y el juego cooperativo fomentan muchas habilidades necesarias para la etapa de Infantil y para el propio desarrollo del niño/a.
Bibliografía
de Velasco Gálvez, Á. R., y Molina, J. A. (2011). El juego simbólico (Vol. 31). Graó.
Tras la sesión de clase sobre juegos motores y una búsqueda que he realizado de ello, he podido observar que hay muchas teorías sobre estos tipos de juegos. Llegando a la conclusión de que se pueden distinguir en:
ResponderEliminar1. Juegos centrados en uno mismo, en el cuerpo y en el placer que provocan. Por ejemplo: giros, balanceos y otros.
2. Juegos dirigidos al exterior, a conquistar el espacio. Por ejemplo: trepar, equilibrio, saltar y otros.
Los juegos centrados en uno mismo, son juegos que se realizan muy naturalmente y no estructurados como los juegos más educativos, los que suelen llevarse a cabo en el colegio.
En clase hemos podido también observar que hay una clasificación de los tipos de juegos motores, según Navarro (2002) que son:
1. En función de la dinámica de grupo
2. En función de la participación y comunicación
3. En función de la complejidad de la tarea y progresión de la situación motriz
4. Tradicionales
Por otro lado, Piaget los clasifica en función del desarrollo en juego de reglas, simbólico y sensoriomotor:
1. Juego de reglas: normas establecidas a la hora de realizar juegos.
2. Juego simbólico: se recrean e imitan situaciones cotidianas, comportamientos, actitudes y otros por lo general de los adultos o sus iguales.
3. Juego sensoriomotor: descubrimiento del cuerpo y comienzo de exploración y juego.
Por lo tanto, el juego motor en sí, sin tener en cuenta que tipo de juego se utiliza, es beneficioso e importante practicar. Hay una gran variedad de capacidades que se desarrollan, son lúdicos y educativos, se sienten y comparte emociones entre otros.
Finalmente, a pesar de que todos los juegos motores se pueden considerar importantes y válidos, mi opinión es que el juego simbólico es uno de los más importantes para destacar en la etapa de Educación Infantil, donde puede fluir la imaginación de los infantes y aprender con sus propias experiencias. Dicho esto, es importante también la introducción de juegos de reglas, ya que los niños y niñas tienen que empezar a cogeré conciencia de las reglas, practicarlas y saber cómo jugar con otros.
Ruiz, C. R. (1996). El juego infantil. Cultura y Educación: Culture and Education, 1, 71-76.
Navarro, V. (2002): El afán de jugar. Teoría y práctica de los juegos motores.
En primer lugar, los juegos motores se consideran unos de los más necesarios e importantes para los niños/as debido a la gran función que ejercen sobre todas las áreas del desarrollo, mejorando e impulsando el metabolismo y la motricidad de todo aquel que los practique.
ResponderEliminarExisten diversas clasificaciones de juegos motores en función de diversos aspectos. Por ejemplo, es importante la división que lleva a cabo Víctor Álvarez en 2018, donde destaca dos variedades de juego:
· Juegos de coordinación psicomotriz, caracterizados porque el niño debe aprender a realizar o ejercitar diversas partes de su cuerpo a la vez, como ir corriendo y cambiar de dirección.
· Juegos de estructuración perceptiva, los cuales se centran básicamente en desarrollar en los niños la habilidad de percibir aspectos de su entorno, como el espacio, el tiempo, las partes del cuerpo, el ritmo, etc.
A mi parecer, en esta clasificación, ambos me parecen importantes y vitales, pero este último tipo de juego es clave para aprender y adquirir nociones que de mayores nos serán muy útiles para el día a día, como orientarnos en un lugar desconocido.
A continuación, podemos seguir con otras clasificaciones ya comentadas en clase, como la de Piaget, que clasifica este tipo de juego en sensoriomotor, simbólico y de reglas. De entre estos tres, me parece muy interesante el simbólico, ya que estimula sobre todo la creatividad e imaginación; sin embargo, el sensoriomotor es el más básico y necesario en infantil, ya que ayuda a conocerse a sí mismo y a su propio cuerpo.
Por último, haciendo referencia a la clasificación de Galera (1999), dentro de estos juegos motores, me parecen de los más importantes los que conllevan una interacción motriz. Así, el hecho de relacionarse con otras personas e intercambiar la diversión propia del juego es, a mi parecer, de lo más gratificante, forjando vínculos más fuertes y duraderos entre compañeros.
Referencias bibliográficas:
Álvarez, V. (2018). El juego motor como estímulo en educación infantil. [Tesis de grado inédita]. Universidad de Valladolid.
En primer lugar, creo que en infantil el juego es una estrategia metodológica fundamental, especialmente el juego motor el cual es un recurso que ayuda a el desarrollo de todos los aspectos como el desarrollo motor (esquema corporal) afectivo-social (relaciones, autoconcepto), y cognitivo (conceptos espaciales, temporales, etc.). Y además puede ayudar a la intervención con alumnado con NEE y al fomento de una educación en valores.
ResponderEliminarConsidero importante para la etapa de educación infantil la clasificación de Piaget, en especial dos etapas, la etapa sensoriomotora donde se propician juegos que consisten en repetir una y otra vez la misma acción (gatear, lanzar, golpear, sonreír, etc) con la finalidad de obtener el resultado de una manera inmediata. Porque de esta forma se desarrolla la coordinación de los movimientos, la comprensión del mundo que le rodea y la interacción con los agentes de socialización que le rodean.
Y la etapa preoperacional (3-6 años) donde se realiza el juego simbólico donde se representan acciones o personajes. Con este juego los niños y las niñas además de favorecer la imaginación y la creatividad, aprenden y practican los roles de la sociedad mientras comprenden el entorno que les rodea.
Hablando de los niños de 3-6 años, aprovechando que los niños y las niñas en esta etapa son una fuente inagotable de energía, podemos realizar actividades más sistematizadas y regladas para adquirir como por ejemplo la iniciación a la lecto-escritura, al cálculo o incluso una adquisición de hábitos.
Por otro lado, también considero importante en infantil los juegos cooperativos, de confianza y de resolución de conflictos ya que en estas edades suelen adquirir los conocimientos que de mayores van a mostrar, por ello es importante inculcarles cuanto antes estos valores.
A medida que los niños y niñas crecen juegan de manera diferente, evidenciando así una evolución de los diferentes tipos de juegos a través del desarrollo infantil. Según Piaget los juegos pueden clasificarse dependiendo del estadio evolutivo en el que se encuentre. Las edades entre los 0 y 6 años comprenden el estadio sensoriomotor (0-2 años) y el estadio preoperacional (2-6 años).
ResponderEliminarEn el estadio sensoriomotor encontramos los juegos funcionales. Este tipo de juegos son aquellos que consisten en repetir una y otra vez una acción por el puro placer de obtener un resultado inmediato. Ayuda con la coordinación de los movimientos y los desplazamientos, desarrolla el equilibrio estático y dinámico.
En el estadio preoperacional encontramos el juego simbólico y este consiste en imitar situaciones, objetos y personajes que no están presentes en ese momento. Entre sus beneficios tenemos que los niños y niñas comprenden y asimilan el entorno que nos rodea, favorece la imaginación y la creatividad, desarrolla el lenguaje ya que los niños y niñas verbalizan las diferentes acciones que van realizando.
A partir de los 6 años en el estadio de operaciones concretas se comienza a desarrollar los juegos de reglar, aunque estas comienzan a adquirirse con bastante anterioridad.
Referencias bibliográficas.
Pecci, M. C., Herrero, T., López, M. y Mozos A. (2010). Unidad 2. El juego en el desarrollo infantil (Mc Graw Hill), El juego infantil y su metodología (30-36). ISBN: 978-84-481-7151-3.
Tras realizar una búsqueda de información acerca del tema y con lo comentado en las clases, hay bastantes tipos de juegos motores, sin embargo voy a comentar los que más relevantes me han parecido.
ResponderEliminarEn primer lugar los juegos de coordinación psicomotriz; en torno a los 6 años el alumno o alumna ya es capaz de correr, domina las paradas, los cambios de dirección, controlan su propio equilibrio. Dentro de este tipo de juego se trabaja tanto la motricidad fina como la gruesa y se relacionan con aspectos como la velocidad, la fuerza muscular, el control del movimiento, los reflejos…
En segundo lugar podemos encontrar los juegos de estructuración perceptiva, en los cuales podemos diferenciar: los juegos de percepción sensorial, los juegos de percepción espacio-visual, los juegos que potencien el esquema corporal, los juegos de estructuración espacio-temporal, los juegos de percepción rítmico-temporal, los juegos de lateralidad y los juegos de organización perspectiva.
Por otra parte, es importante establecer diferentes tipos de juegos en función del momento de la sesión en la que nos encontremos, de esta forma podremos realizar una sesión llevadera para nuestros alumnos y alumnas en la cual podremos mantener toda su atención y actividad ya que se dan diferentes fases para ello, como por ejemplo:
Juegos de animación; se dan al principio de la sesión y sirven para motivar a los alumnos y alumnas y son de gran ayuda para activarles e iniciar el calentamiento.
Juegos generales; se llevan a cabo en la parte central de la sesión y en los cuales se encuentran los contenidos a impartir, (juegos perceptivo-motrices, juegos de habilidades básicas y genéricas, juegos de cualidades físicas y habilidades específicas, y juegos de expresión y comunicación corporal).
Por último juegos calmantes; se realizan al final de la sesión y tratan de relajar a los alumnos y alumnas.
Referencias bibliográficas consultadas:
Álvarez, V. (2018). El juego motor como estímulo en educación infantil. [Tesis de grado inédita]. Universidad de Valladolid.
https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/31583/TFG-O-1314.pdf?sequence=1&isAllowed=y
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ResponderEliminarEn la etapa de Educación Infantil existen diferentes tipos de juegos motores que sirven para el desarrollo de los niños, y se pueden clasificar de diferentes maneras dependiendo de la persona que lo mire y considere. Según Galera (1999), el juego motor se puede clasificar en juegos sin interacción motriz (que serían los que implican una tarea individual), y juegos con interacción motriz (los cuales serían los de cooperación, los de oposición, y los de cooperación y oposición).
ResponderEliminarPor otro lado, Piaget clasifica los juegos motores en función del desarrollo y estos podrían ser:
- Juegos sensoriomotores, donde encontramos la ley del efecto, de la monotonía, y del efecto imprevisto.
- Juegos simbólicos, los cuales se dividen en tres estadios: la irrealidad, la realidad i el decaimiento.
- Juegos simbólicos de reglas
- Juegos de reglas, en la que se practican las reglas y se es consciente de la existencia de unas reglas concretas.
También tenemos la clasificación de juegos motores de Navarro (2002), la cual sería en función de:
- La dinámica de grupo, que pueden ser de presentación, simulación, confianza, cooperación, resolución de conflictos.
- La participación y comunicación, que pueden ser individuales o de autosuperación, oposición, cooperativos, cooperación/oposición.
- La complejidad de la tarea y progresión de la situación motriz, que pueden ser genéricos, específicos, adaptados o reducidos, deportivos.
Mientras que finalmente encontramos la clasificación de Renson y Smulders (1981), la cual se centraria en los juegos tradicionales como podrían ser los de pelota, bolas, animales, de puntería, lucha, etc.
Desde mi punto de vista, creo que todos los juegos tienen siempre algo bueno que aportar a los niños, de alguna manera u otra, pero si tuviera que ordenar aquellos juegos motores que son más irrelevantes para mí, me decantaría primero por los juegos simbólicos porque son los que más practican los niños y donde pienso que más pueden aprender y más desarrollo obtendrán, ya que practican diferentes aspectos y actitudes que son importantes para el día a día de todas las personas como la empatía, el respeto, la comprensión, la cooperación… Por otro lado, también reciben para mi cierta importancia los juegos de reglas porque aquí es donde los niños aprenden a ser conscientes de que no todo es libre ni como ellos dicen, sino que existen unas reglas comunes a todos y deben respetarlas para convivir. Otro tipo de juegos motores que también pienso que es importante preservar son los juegos tradicionales, porque además de divertirse y aprender diferentes conceptos, se transmite cierta cultura de un país o región en concreto, o incluso de un municipio, como sería por ejemplo “la pilota valenciana”.
Bibliografía: Evangelio, C. y Valencia, A. (2022). Tema 2. Juegos motores. [Diapositivas de PowerPoint].
El juego motor (Navarro, 2002) se construye sobre conductas lúdicas de carácter motriz, y responde a la adaptación a una
ResponderEliminarsituación específicamente motriz. En los jugadores, estas conductas motrices se generan durante el juego, partiendo de los jugadores y dentro de una estructura de juego, las conductas de los jugadores obedecen a un proceso de acoplamiento de la acción motriz ante las situaciones motrices (Parlebas, 1981).
Tras una búsqueda de los juegos motores que existen y cuales son más importantes. Puede concluir que los juegos más relevantes son los juegos motores de de locomoción basados en carreras, saltos, equilibrios, también los de lanzamiento a distancia que pueden ser a mano, con otros elementos propulsivos... y los de lanzamiento de precisión: bolos, discos, monedas…
En definitiva, entre estos tres tipos de juegos motores no existe uno mejor que otro, sino que el conjunto de estos son los más importantes.
Tras haber consultado algunas páginas relacionadas con el tema junto con los apuntes de la pasada clase teórica sobre los juegos motores, puedo decir que existen varios tipos de juegos motores para desarrollar en la etapa de Educación Infantil. Considero que todos y cada uno de ellos son relevantes ya que propician el desarrollo de muchas destrezas de los niños y niñas. Más concretamente, conocemos que el juego motor ayuda al desarrollo del conocimiento del esquema corporal, la percepción espacio-temporal y las habilidades motrices, entre otros.
ResponderEliminarEn primer lugar, cabe destacar que el juego motor se caracteriza por la improductividad que genera, es decir, en él no se gana nada sino que se lleva a cabo principalmente por satisfacer ese placer de jugar. A lo largo de la historia del juego, diferentes autores han establecido distintas clasificaciones del juego motor en función del desarrollo, de la dinámica del grupo, de la participación y comunicación, de los objetivos de la práctica, etc.
Bajo mi punto de vista, considero que los juegos motores de mayor relevancia para esta etapa serían los clasificados por Piaget como juego sensoriomotor, juego simbólico y juego de reglas.
Por un lado, el juego sensoriomotor, esencial en estas primeras edades porque en él se trabaja el movimiento del cuerpo, la lateralidad, motricidad, la percepción del espacio, los desplazamientos y la coordinación de los infantes. En segundo lugar, el juego simbólico, pues fomenta la creatividad e imaginación, la expresión, la interacción entre iguales y el aprendizaje de resolución de conflictos entre ellos mismos mediante la representación de situaciones, objetos o personajes irreales. Y por último, el juego reglado, muy importante también para este ciclo ya que permite la familiarización con las normas y aprender a ceder ante acuerdos con las compañeras y compañeros, valorando y respetando la opinión de los demás.
En adición, ligado a estos, encontramos también el juego cooperativo, que implican la integración del grupo y el compañerismo, ya que participan todos por alcanzar un mismo objetivo, y que difiere del juego colaborativo en cuanto que en el juego colaborativo no todos los participantes persiguen un mismo objetivo.
Finalmente, me gustaría destacar la necesidad de implementar el desarrollo del juego motor como objetivo prioritario en el currículo de Educación Infantil, por la serie de beneficios que aporta a esta etapa.
Referencias bibliográficas:
Felipe, L. D. S. (2006, 13 julio). Los juegos motores, dinamismo ritmo y desarrollo en las niñas y los niños de las primeras edades. Monografias.com. Recuperado 28 de septiembre de 2022, de https://www.monografias.com/trabajos35/juegos-motores/juegos-motores
Tipos de juegos y cuáles son sus beneficios para los niños. (2021, 15 septiembre). Formainfancia. Recuperado 28 de septiembre de 2022, de https://formainfancia.com/tipos-juegos-ninos-beneficios/
Entendemos por juegos motores aquellos que permiten el ejercicio de los esquemas de acción y decisión motriz, de las habilidades y destrezas adquiridas, a la vez que el despliegue de las capacidades y necesidades orgánicas, perceptivas, simbólicas, expresivas, creativas, en las más diversas y cambiantes situaciones.
ResponderEliminarEstos pueden clasificarse de diferentes maneras. Según Galera (1999) se clasifican en:
- Juegos sin interacción motriz, que suelen corresponder a las tareas individuales.
- Juegos con interacción motriz, donde se dan la cooperación, oposición, o ambas.
Por otra parte, Piaget las clasificó en función del desarrollo donde encontramos el juego sensoriomotor, el simbólico y el de reglas.
También encontramos la clasificación de Navarro (2002), que depende de su función se clasifican en: dinámica del grupo, participación y comunicación, y complejidad de la tarea y regresión de la situación motriz.
Y finalmente encontramos la clasificación de Renson y Smulders (1981), que los clasifica en juegos tradicionales, así como de pelota, de animales, de lucha, de lanzamiento, etc.
Desde mi punto de vista, en primer lugar, de importancia estaría el juego simbólico. Ya que este ayuda a conocer el autoconcepto de uno mismo, mientras desarrolla la imaginación y creatividad, a través de juegos tan simples como darle un significado totalmente imaginativo a cualquier objeto o incluso función cotidiana.
En segundo lugar, se encontraría el de reglas, ya que estos a parte de ser jugados normalmente en grupo, ayuda a desarrollar una serie de valores y aptitudes como puede ser el respeto y la cooperación, así como el desarrollo de toma de iniciativas y pensamiento propio.
Por último, en tercer lugar, relacionando con el segundo, se encontraría el juego en función de dinámica de grupo, ya que como he dicho anteriormente proporciona el aprendizaje de valores como el respeto y la cooperación, así como la confianza y resolución de conflictos.
En conclusión, opino que todos los juegos motores son importantes, independientemente de su función y clasificación, ya que proporcionan a los niños y niñas muchas habilidades y aptitudes necesarias en la etapa de educación infantil.
He investigado un poco sobre los diferentes tipos de juegos y la clasificación que hace Piaget sobre los juegos motores es lo más visto y para mí, la manera más clara para clasificar tantas clases de juegos.
ResponderEliminarPiaget los agrupa en función del desarrollo: Juegos de reglas, juegos simbólicos y juegos sensoriomotores.
Pienso que todos los tipos de juegos son importantes en Educación Infantil ya que cada juego aporta algún factor necesario que estimula el crecimiento y maduración de cada niño/a.
El juego de reglas impulsa a socializar con el resto de los compañeros/as siguiendo unas pautas y unas normas que se establecen al principio de alguna actividad. El juego simbólico hace que el niño/a desarrolle la imaginación/creatividad recreando situaciones ficticias y, con el paso del tiempo, cotidianas representando lo que observan en su entorno. Por último, el juego sensoriomotor con el cual se conoce el propio cuerpo y se van relacionando los sentidos, con los movimientos para experimentar y jugar.
Personalmente me decanto por los juegos que ocasionan que el niño/a sea más consciente de lo que hace y lo que puede aprender de ello. Por ejemplo, cuando pasa de representar cosas ficticias a cosas reales y cuando aprenden experimentando con su propio cuerpo.
Es cierto que, el juego motor en todas sus fases es muy importante para poder desarrollar capacidades y habilidades educativas y lúdicas durante la infancia.
REFERENCIAS:
Evangelio, C. y Valencia, A. (2022). Tema 2. Juegos motores. [Diapositivas de PowerPoint].
Creo que los juegos motores más importantes en Educación Infantil son los siguientes:
ResponderEliminarJuegos de presentación: estos ayudan a la introducción de todos/as dentro de un grupo, a la vez que ayuda a los docentes a observar el comportamiento, interacciones, capacidades y tipo de alumnado.
Juegos simbólicos: se trata de un tipo de juego sin reglas, por lo que permite un mayor desarrollo de la imaginación y libertad de juego. Se promueve la fantasía y se comparte con el entorno y los compañeros/as, lo que también incrementa la socialización. Los cinco elementos que participan en el juego motor de fantasía son: trama (factor principal sobre el que se desarrollará el juego, tiene que ser corta, motivadora y concisa), lugar y objetos (crean el ambiente y ayudan al soporte físico del juego), personajes (rol que ejerce cada uno/a durante el juego, pueden aparecer nuevos/variar/avanzar según la trama), duración (aspecto muy variable ya que estos juegos no tienen límite ni reglas que lo determinen) y contenido motor (contenido motor que se extrae del juego).
Juegos cooperativos: fomenta el trabajo en equipo y que lo importante es superar un desafío en común, no a los compañeros/as, es libre de competencia. No se dan ganadores o perdedores, ya que lo que cuenta es el esfuerzo y la cooperación. Además, se fomenta el proceso de creación conjunta y propia.
Los juegos de estructuración perceptiva: hay varios tipos que trabajan habilidades como la percepción sensorial, la espacio-visual, la perspectiva, la organización del espacio del tiempo, etc.
Gómez, J. (2006). La educación física en el nivel inicial. Ed. Stadium, Bs. As.
Álvarez, V. (2018). El juego motor como estímulo en educación infantil. TFG por la Universidad de Valladolid.
Navarro Adelantado, V. (2002). El afán de jugar: teoría y práctica de los juegos motores. INDE.
Aunque todas las teorías han sido positivas para evolucionar en la historias de los juegos motrices, desde mi punto de vista el más completo es el expuesto por Navarro (2002). Por supuesto, es la que más aspectos abarca ya que no únicamente tiene tres tipos de juegos, sino que se centra en la función y finalidad del juego.
ResponderEliminarPersonalmente y sin quitarle la razón a Piaget, considero que el juego simbólico es esencial para que el alumnado favorezca su espontaneidad y aprender el ‘jugar por placer’. En este tipo de juego ya aparece la función de las dinámicas de grupo, así como, la resolución de conflictos, donde se le deja a los niños y niñas que reconozcan por ellos mismos los errores y sobre todo que sepan afrontarlos (al fin y al cabo, es un gran paso para poder convivir en sociedad). Además, en esta dinámica, también encontramos los juego de presentación, fundamentales para crear un ambiente de confianza. Una vez adquirida la confianza, podemos introducir los juegos de simulación, es decir, proponerles una serie de experiencias que les permita conocer la realidad.
No obstante, atendiendo a la función de la participación y comunicación, creo que los juegos cooperativos hacen que los niños desarrollen muchas habilidades, no solo motrices, sino de convivencia y compañerismo, ya que en este tipo de juego, no existe la competición. No hay ganadores y tampoco perdedores, sino que todos son compañeros entre sí y su único reto es jugar de forma placentera.
En conclusión, los juegos motores son esenciales para llevar a cabo el desarrollo de las actividades de los niños y niñas, el conocimiento y relación de espacio-tiempo, el equilibrio, la capacidad de expresarse y comunicarse, y junto a estas muchas otras. Por todo esto, hay que tenerlas en cuenta e incluir actividades lúdicas que favorezcan los juegos motrices con la finalidad de adquirirlos correctamente.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
García, S. (2018). El juego motor como estímulo en educación infantil. TFG. Soria. Universidad de Valladolid.
Conde, J.L. y Viciana, V. (1997): Fundamentos para el desarrollo de la motricidad en edades tempranas. Ed. Aljibe: Málaga.
En primer lugar, podemos decir que el juego motor es un elemento pedagógico de primer orden que ayuda a desarrollar la capacidad creativa y facilita el desarrollo y la interiorización de los dominios motores y capacidades físicas del niño/, es por esto que se la da tanta importancia en el ciclo de educación infantil.
ResponderEliminarLos juegos motores pueden ser clasificados de muchas formas, según (Navarro 1997) están los juegos que podemos clasificar según la dinámica del grupo, la participación y la comunicación del mismo como por ejemplo los juegos de presentación, cooperación o superación.
Además, también pueden ser clasificados en función de la situación motriz de cada alumno/a (Blázquez 1999) como por ejemplo serían los juegos energéticos, los corporales, sensoriales, la marcha, la coordinación etc.
Y finalmente pueden ser clasificados según el objetivo didáctico que se quiera trabajar en el aula como las capacidades físicas (juegos de velocidad), la sociabilidad (expresión corporal), las capacidades sensoriales (juegos de colores, texturas), psicomotricidad (juegos de coordinación), etc.
Bajo mi punto de vista, los juegos motores en general son muy interesantes para ser trabajados en estas edades, pero los más interesantes me han parecido los últimos que he nombrado los cuales nos ayudan a centrarnos en un objetivo didáctico que a la vez les ayuda a mejorar sus habilidades motoras que es lo que realmente se pretende trabajar en los juegos motores. Además, este tipo de clasificación ayuda a centrarse en las diferentes capacidades del alumnado que pretendemos trabajar tanto por separado como en grupo. Asimismo, hay muchas opciones para poder elegir y trabajar ya que hay muchos aspectos diferentes en los que nos podemos centrar, así como juegos motores que favorezcan una mejora en el aprendizaje de los niños/as.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Vázquez Rodríguez, E. (2019). Los juegos motores en Educación Infantil.
El juego motor es un factor clave para el desarrollo integral del niño/a, puesto que la actividad motriz va a proporcionar sensaciones corporales determinantes para su evolución general, que contribuirá al desarrollo de su maduración. Además, se fomentará el conocimiento del esquema corporal, el equilibrio, la agilidad y diferentes habilidades. Por tanto, Piaget divide, en función del desarrollo los juegos motores en 3: juego de reglas, juego simbólico y sensoriomotor.
ResponderEliminarConsidero el más importante el juego de reglas, ya que ayudará al alumnado a aprender las diferentes reglas que son vitales para convivir dentro de la sociedad. En este tipo de juegos también aparece el agente socializador con el que los niños/as van a poder aprender a respetar turnos y normas, a ganar y perder, así pueden ir regulando su conducta y a enfrentarse al sentimiento de frustración. A nivel personal, el juego de reglas potencia la inteligencia emocional, aprende a ejercitar la responsabilidad y también a depositar confianza en el grupo y aumentar así la confianza en uno mismo. No obstante, los demás tipos de juegos también son importantes para que el niño/a practique y desarrolle en sus diferentes etapas.
Hay otras clasificaciones de los juegos motores, como por ejemplo la realizada por Navarro (2002), este los diferencia en juegos en función de la dinámica de grupo, en función de la participación y comunicación y en función de la complejidad de la tarea y progresión de la situación motriz. En mi opinión, los juegos en función de la dinámica de grupo ayudan a la socialización entre compañeros/as fomentando la confianza, la resolución de conflictos, la cooperación y la empatía.
Según Renson y Smulders (1891), también encontramos los juegos tradicionales como de pelotas, bolas, de animales, tiro y puntería. Estos tipos de juego favorecen la conexión con otros niños/as y además con sus familiares, estrechando lazos entre ellos /as.
En definitiva, todos los juegos motores tienen su importancia y son necesarios para el buen desarrollo del niño/a, por tanto los docentes deben plantear actividades donde se fomenten estos tipos de juegos motores, así como dedicar tiempo para que el alumnado pueda jugar, aprender y sobre todo divertirse.
Evangelio, C. y Valencia, A. (2022). Tema 2. Juegos motores. [Diapositivas de PowewrPoint]
El juego motor, según Arribas y Vilaplana (2009), es un tipo de juego cuya característica más representativa es la motricidad, así como promover la actividad social. Además, éste aporta distintos objetivos dentro del aula de Educación Infantil como: mejorar las habilidades motrices de los niños y sus capacidades, incitar a la adquisición de hábitos y actitudes de cuidado de sí mismo, favorecer el disfrute y la observación del entorno, inculcar autonomía y seguridad en sus compañeros, favorecer la resolución de conflictos, favorece el equilibrio y desarrollo global del niño…
ResponderEliminarJusto Martínez (2000), ya afirmaba que el desarrollo motor tenía una gran cantidad de beneficios en el aula de Educación Infantil, ya que le permite ir controlando su postura, equilibrio y desplazamiento. Ahora bien, autores como Murcia y García (1996) exponen actividades para desarrollar capacidades motrices según la edad.
- 3-4 años: realizar construcciones de cubos, acciones de encajar piezas, juegos de pelota, saltar…
- 4-5 años: andar por diferentes superficies, juegos de pelota organizados, juegos que permitan un mayor desarrollo del espacio-visual y coordinación óculo-manual y óculo-motriz, juegos de imitación y en grupo…
Asimismo, después de la realización en el gimnasio de la práctica 2, considero que los juegos que son esenciales para llevar a cabo en la etapa de infantil son el juego simbólico y el juego cooperativo. Estos le permitirán ir adquiriendo un dominio global de su cuerpo, distintas posibilidades perceptivo-motrices, aumentar la creatividad, prestar atención a su entorno y trabajar y relacionarse con sus compañeros/as.
En conclusión, hay varias opiniones de qué juegos son más importantes para la etapa de Educación Infantil, sin embargo, yo considero que el juego simbólico y el juego cooperativo fomentan muchas habilidades y le permiten al niño/a un gran desarrollo de sus capacidades.
García Zufía, S. (2018). El juego motor como estímulo en educación infantil.
Basándonos en lo descrito por Baena y Ruiz (2016), el juego motor constituye uno de los elementos educativos más importante en el proceso de enseñanza-aprendizaje, sin importar la etapa educativa en la que se trabaje, según estos, han sido los autores que han contribuido a ampliar la definición de juego, explicar características, teorías y aplicaciones útiles.
ResponderEliminarSegún dichos autores, el juego motor es una actividad que contiene unas características propias, gracias a las cuales además de divertirse, realiza tomas de contacto con contenidos o aspectos que en ocasiones futuras tiene que llevar a la práctica en su vida cotidiana. Además, estos defienden que toda actividad lúdica puede ser utilizada como recurso psicopedagógico debido a que constituye los cimientos de posteriores desarrollos.
En cuanto a los tipos, tras realizar una pequeña búsqueda, con el fin de aportar una visión diferente, según Álvarez (2018) en su revisión bibliográfica, estos se pueden clasificar en:
• Juegos en función del grado de intervención: A esta variante pertenecen los juegos de eliminación progresiva, de participación total y de intervención parcial y total, así como juegos de participación libre.
• Juegos en función del grado de energía: Los juegos activos, poco activos y los de media intensidad son los que corresponden a esta clasificación.
• Juegos en función del tipo de movimiento: Aquí aparecen los juegos de carrera, de salto, de coordinación, de trepar, etc.
• Juegos en función del resultado a conseguir: En este caso se encuentran juegos sociales, sensoriales, motores, de dominio de los desplazamientos, de dominio del propio cuerpo, etc.
• Juegos en función a su dimensión social: En esta variedad aparecen juegos individuales, de grupo, juegos por equipos, por parejas, etc.
En mi opinión, para finalizar, dentro de esta clasificación todos cobran importancia debido a su influencia en casi cualquier ámbito del desarrollo del niño/a, pero en concreto, bajo mi punto de vista, daría más importancia a los que se basan en función de la dimensión social debido a esa tan importante interacción que debe tener el niño/a con el resto, así como con sí mismo, a la hora de jugar y aprender, y de igual modo daría a los juegos según el tipo de movimiento, ya que hablando de forma exclusiva de juegos “motores”, gracias a estos juegos, de forma imaginativa, podemos ayudar a que los niños/as adquieran y mejoren en cada etapa de desarrollo, un enorme componente motriz, con multitud de patrones motores básicos para el movimiento, así como trabajar la fuerza de forma lúdica y funcional para su vida diaria.
Baena, A. & Ruiz, P. (2016). El juego motor como actividad física organizada en la enseñanza y la recreación. Emás.F: revista digital de educación física, (38), 73-86.
Álvarez, V. (2018). El juego motor como estímulo en educación infantil. [Tesis de grado inédita]. Universidad de Valladolid.
Según los tipos de juegos motores que establecen Contreras y Galindo (2009), existen:
ResponderEliminar1- Juegos de educación: psicomotrices, simbólicos, de imitación, de representación, simbólicos con reglas.
2- Juegos de enculturación: tradicionales simbólicos, juegos populares y con reglas.
3- Juegos de iniciación deportiva.
4- Juegos de recreación: cooperativos, alternativos, de animación, de roles.
5- Juegos de dinámica de grupos.
(p. 3)
A partir de esta clasificación, considero personalmente que en la etapa de la Educación Infantil son más importantes los juegos de educación, concretamente los psicomotrices y los simbólicos.
Siguiendo a los autores, los juegos psicomotrices en edades tempranas suelen ser juegos de acción y de carácter libre, caracterizados por la canalización de logros y suponen un desarrollo de la actividad motriz individual. Entre los 3 y 7 años, comportan un aprendizaje del esquema corporal (de gran relevancia) y una conducta motriz base (postura, equilibro y coordinación). Además de la conducta neuromotriz como es la lateralidad, y la percepción espaciotemporal (p. 3).
Asimismo, los juegos simbólicos tienen un gran valor en esta etapa ya que fomentan el desarrollo de la imaginación y del lenguaje. Intentan reproducir escenas imaginarias (fantasía) y reales que tienen carácter abierto y una trama. Existe una mezcla de juego simbólico que combinan reglas con símbolo, estos juegos son muy apropiados para infantil (p. 4).
REFERENCIAS
Contreras, R. y Galindo, J. C. (2009). El juego motor. Revista digital Innovación y experiencias educativas, 24, 1-9.
Respecto al juego motor encontramos distintas clasificaciones, dependiendo de los autores. Por un lado, encontramos la clasificación de Galera que divide el juego motor entre los que tienen interacción motriz y los que no, estos últimos son los individuales, es decir, no necesitan más participantes.
ResponderEliminarTambién encontramos la clasificación de Piaget, que distingue tres tipos de juego motor el sensoriomotor, el simbólico y el de reglas, estos se dividen según el desarrollo del niño o niña, los dos primeros suelen ser más individuales. En el juego sensoriomotor encontramos la ley de monotonía, la ley del efecto, es decir, si le gusta lo vuelve a hacer y la de improviso que es cuando hacen algo para ver qué pasa, como tirar algo al suelo. Esta etapa es muy importante para la etapa de educación infantil porque aprenden cosas a través de la experimentación, con lo cual les permite conocer el mundo que les rodea. La siguiente etapa, es decir, el juego simbólico, desde mi punto de vista es uno de los más importantes porque les permite desarrollar la imaginación y creatividad. Además, desarrollan el lenguaje, ya que, representan situaciones del día a día y tanto si juegan de manera individual o grupal hacen conversaciones. También les permite introducirse al mundo de los adultos, ya que, juegan a los oficios… Como se puede observar este tipo de juego motor tiene muchos beneficios. Por último, encontramos el juego reglado, es un juego más complejo basado en las reglas, donde utilizan la estrategia.
Además, está la clasificación de Navarro que lo divide en juegos de grupos como por ejemplo de presentación. De participación y comunicación y de complejidad y progresión. En este caso los más importantes para mí son los de cooperación, ya que, implica la unión del grupo. En conclusión, podemos encontrar diferentes tipos de juego motor. Todos ellos con diversos beneficios.
Navarro, V. (2002): El afán de jugar. Teoría y práctica de los juegos motores. Inde: Barcelona.
Segons Baena (2016), el joc motor constitueix un element pedagògic clau en la vida dels infants, ajudant al desenvolupament de la seua capacitat creativa i una millor comprensió dels conceptes que formen part del llenguatge, així com la personalitat i el caràcter del xiquet o la xiqueta.
ResponderEliminarCom hem vist a classe, els jocs motors poden classificar-se de varies formes: amb interacció motriu o sense (Galera, 1999), en funció de la dinàmica de grup, de la participació i la comunicació, o de la complexitat de la feina i progressió (Navarro, 2002), entre altres.
Baix el meu punt de vista, considere que els jocs motors que envolten la socialització amb altres persones, tant de la seua mateixa edat com d’altres, són dels més importants, ja que gràcies a ells, els xiquets i les xiquetes aprendran a respectar les normes establides per a cada joc i assumiran un rol. A més, d’esta forma estan en una continua socialització, punt clau en el desenvolupament de la infància.
Baena, A. y Ruiz, J. P (2016). El juego motor como actividad física organizada en la enseñanza y la recreación. Revista Digital de Educación Física, 7 (38), 73-86.
Primero de todo, en Educación Infantil, el juego motor es muy importante, pues es un recurso que ayuda a potenciar la motivación (Gutiérrez & Pilsa, 2006) y a desarrollar diferentes habilidades (como por ejemplo motrices) en el alumnado.
ResponderEliminarPara la etapa de Educación Infantil pienso que todos los juegos motores tienen la misma importancia. Sin embargo, hay que destacar los que actualmente son fundamentales o se les da más valor.
Según Aida Fernández, Elena Ramírez y Julia Blández (2020), las actividades motoras que se deben realizar en un aula de Educación Infantil son las siguientes:
- Actividad para desarrollar la expresión corporal
- Actividad para desarrollar habilidades y destrezas básicas
- Actividad para desarrollar la orientación espacial
- Actividad para el desarrollo sensoriomotor
Estas actividades anteriores, como explica Fernández et al., ayudan a incorporar el elemento más importante, el lúdico, pues de éstas surgen las expresiones, las emociones, la iniciativa, etc. Esto provoca que el alumnado sea el protagonista y tenga un papel activo.
Por último, al realizar estos juegos, cabe destacar que también se tienen en cuenta “contenidos lingüísticos que, aunque se centran en la oralidad (el habla y la comprensión oral), también tienen presente la escritura y la lectura con temáticas variadas” (Fernández. A et al, 2020).
Gutiérrez, M. & Pilsa, C. (2006). Actitudes de los alumnos hacia la educación física y sus profesores. Revista internacional de medicina y ciencias de la actividad física y del deporte, (24), 4.
Fernández. A et al, Revista Digital de Educación. Año 12, Núm. 67 (noviembre-diciembre de 2020) http://emasf.webcindario.com
El juego motor, sin duda alguna, es una actividad esencial para trabajar en la etapa de Educación Infantil, puesto que proporciona al alumnado una gran cantidad de beneficios que ayudan, no solo al desarrollo de su motricidad fina y gruesa, sino a su desarrollo global.
ResponderEliminarPersonalmente, y tras informarme a través de diferentes documentos, considero que los juegos más importantes para trabajar con los niños son aquellos que pertenecen a la estructuración perceptiva.
Por una parte, nos encontramos con aquellos que están relacionados con la percepción sensorial y persiguen la activación y el desarrollo de los cinco sentidos.
Por otra parte, existen los correspondientes a la percepción espacio-temporal y rítmico-temporal, mediante los cuales el alumnado aprende a organizar el espacio en el que se encuentra, conoce lo que es el ritmo, la orientación y la estructuración del tiempo, entre otros.
Asimismo, creo imprescindibles realizar juegos sensoriomotores que ayudan a que el niño conozca su cuerpo y a sí mismo, desarrolle la coordinación de movimientos y aprenda a interactuar con los agentes de socialización que le rodean.
Álvarez, V. (2018). El juego motor como estímulo en educación infantil. TFG por la Universidad de Valladolid.
Debemos tener en cuenta el enfoque constructivista para entender el, que este considera el alumno elabora y transforma sus propios esquemas mentales y de conocimiento en función a los diferentes contenidos que aprende y atribuye a esos contenidos un significado propio.
ResponderEliminarPiaget, en contraposición propone que el juego representa la asimilación de la realidad que rodea al niño y por lo tanto constituye una parte de su inteligencia, y por eso mismo hace una clasificación de este basándose en su madurez y evolución del infante.
Los primeros tipos de juegos que aparecen en su clasificación son los juegos sensoriomotores o de ejercicio, característicos de niños de 0 a 2 años, los cuales los divide por estadios según la edad. Por otro lado, Piaget, destaca los juegos simbólicos, propios de niños entre 2 y 7 años, basado sobre todo en el egocentrismo que presentan los infantes. Finalmente destaca el juego reglado, para aquellos niños que tienen entre 7 y 12 años.
Desde un enfoque sociocultural, Vygotsky afirma que el aprendizaje de cada niño es construido por él mismo de forma autónoma, a través de las acciones que va experimentando.
Jacquin citado por, investiga sobre los cambios y los diferentes tipos de juegos a los que recurre el niño a lo largo que avanza en su madurez.
Chateu, por su parte crea una clasificación apoyándose en la idea de que las reglas son los elementos determinantes para clasificar las diferentes variedades del juego cuando está destinado a la etapa infantil, diferenciando así entre juegos regalados y no regalados.
Baena, A. & Ruiz, P. (2016). El juego motor como actividad física organizada en la enseñanza y la recreación. Emás.F: revista digital de educación física, (38), 73-86.